La posverdad: una enemiga de la democracia Por Jenny Giraldo García A cualquier chat de cualquier vecindario de cualquier ciudad colombiana llega un mensaje. Es la imagen de una columna de opinión publicada en cualquier medio de comunicación reconocido, más o menos prestigioso, con cierto grado de credibilidad. La columna está firmada por cualquier personaje de la política nacional que tiene una fuerte oposición. Alguien continúa la conversación pidiendo el enlace de la página web que corrobore que tal columna es cierta. Alguien más afirma que en la web no hay nada que se le parezca, alguien dice que el medio en cuestión no publica a políticos en ejercicio de la función pública. Pero el primer emisor del mensaje remata la conversación con un contundente: “A mí sí me parece que es cierto”. 75