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Juan José Salinas Valdés, Universidad de Antofagasta Guías turísticos patrimoniales. Formando futuros docentes en el centro de la ciudad de Antofagasta
La importancia de actividades educativas que recurren al patrimonio histórico para el desarrollo de una ciudadanía de mirada intercultural tiene relación con la necesidad de situar nuestra sociedad en un mundo caracterizado por los movimientos de poblaciones. En este sentido, la ciudad y la región de Antofagasta fueron, son y serán un punto de encuentro de las más diversas culturas. De esta forma, su territorio desértico ha visto llegar seres humanos desde todas las latitudes, siempre interesados por la mejor vida que ofrecen sus riquezas. Por ello, uno de los mayores retos del sistema educativo chileno, especialmente en nuestra región, es formar una ciudadanía que El reto de educar en una ciudadanía intercultural cobra aún más relevancia cuando hablamos de formación inicial docente en la región de Antofagasta, la segunda con mayor cantidad de inmigrantes en Chile. Al respecto, los jóvenes partícipes de la experiencia didáctica aquí descrita serán en pocos años docentes en diferentes ciudades y pueblos de la región. En sus aulas aprenderán niños y niñas de los más variados orígenes culturales; resulta pues, indispensable, que les miren y eduquen desde la valoración y dignidad que cada uno de ellos merece.
DesCRIPCIÓN De LA eXPeRIeNCIA DIDÁCTICA
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El módulo “Patrimonio, Identidad e Interculturalidad” tuvo una duración de seis clases, de noventa minutos cada una, y se dividió en tres etapas:
etapa 1. A lo largo de cuatro clases teórico-prácticas se analizaron diversos conceptos relacionados al patrimonio, la identidad y la interculturalidad. También se problematizó la inmigración como fenómeno social, económico y geográfico a partir de diversas fuentes escritas y audiovisuales. Así mismo, se trataron problemáticas como el racismo y la xenofobia. En un momento posterior, se formaron grupos de dos a tres alumnos y se determinaron los sitios patrimoniales que serían visitados, distribuyéndose entre tales grupos al azar.
etapa 2. Se realizó una visita al centro de la ciudad de Antofagasta, en la cual los diferentes grupos de alumnos realizaron una exposición del lugar patrimonial asignado al estilo de “guías turísticos”, destacando aspectos tales como su historia, sus características arquitectónicas y el papel que han jugado en ellos distintos grupos de inmigrantes. Para ello, se utilizó un amplificador portátil con micrófono, que permitió que tanto compañeros como transeúntes pudiesen escuchar con claridad la información entregada. Así mismo, los futuros docentes confeccionaron cartillas informativas que fueron repartidas a las personas que estaban presentes o que se detenían a oír las presentaciones. Los lugares visitados en lo que se denominó “La Ruta Patrimonial”, en orden cronológico, fueron: el edificio del Mercado Central, los antiguos almacenes Casa Giménez, la galería Caracol Centenario, la Torre del Reloj de la Plaza Colón, el memorial a la matanza de obreros ferroviarios de 1906, el edificio de la antigua aduana (hoy Museo Regional de Antofagasta) y el muelle histórico. Posteriormente se editó un video de las actividades realizadas aquel día¹.
etapa 3. En la última clase se discutieron en común las etapas ya efectuadas. En ese momento alumnos y alumnas reflexionaron en torno al patrimonio histórico y como éste nos enseña la forma en que personas llegadas desde distintas latitudes han ido construyendo lo que hoy conocemos como la región de Antofagasta. Igualmente, los jóvenes aprovecharon dicha instancia para entregar tanto sus impresiones respecto a lo vivido como sus sugerencias para futuras ediciones de este módulo.
GUÍAS TURÍSTICOS PATRIMONIALES. FORMANDO FUTUROS DOCENTES EN EL CENTRO DE LA CIUDAD DE ANTOFAGASTA
JUAN JOSÉ SALINAS VALDÉS
ACADÉMICO UNIVERSIDAD DE ANTOFAGASTA
CONCLUsIONes
El módulo didáctico implementado se mostró útil para el logro de los objetivos propuestos. De esta forma, se debe destacar especialmente el carácter significativo de esta experiencia educativa. Pues, si bien podemos aprender sobre estos edificios patrimoniales y su relación con la diversidad cultural de la región mediante, por ejemplo, fotografías expuestas al interior del aula, salir a la calle y hablar en público sobre estos temas es una experiencia que los estudiantes difícilmente olvidarán.
El módulo fue valorado de forma muy positiva por los jóvenes implicados, quienes lo caracterizaron como valioso para su formación personal, interesante y entretenido. En esta misma línea, destacaron que la experiencia constituyó un ejemplo didáctico que podrán utilizar en su futura labor como docentes. Por su parte, las vivencias del día en que se efectuó la ruta patrimonial nos hablan de una positiva recepción por parte de la ciudadanía, expresada en el hecho de que muchos transeúntes se detuvieron y escucharon atentamente las presentaciones efectuadas, otros se acercaron a pedir cartillas informativas o a entregar información extra sobre el lugar que se estaba presentando. Ello llevó al alumnado a sentir que la labor que realizaban era importante y socialmente significativa.
Esperamos que esta propuesta educativa continúe contribuyendo a formar docentes conscientes del valor de la diversidad cultural y del patrimonio histórico de nuestra región.
EL PATRIMONIO HISTÓRICO DEL MUSEO REGIONAL DE ANTOFAGASTA COMO HERRAMIENTA DIDÁCTICA PARA LA INTERCULTURALIDAD. UNA EXPERIENCIA EN FORMACIÓN INICIAL DOCENTE
ÁMBITO EDUCACIÓN SUPERIOR
JUAN JOSÉ SALINAS VALDÉS
INTRODUCCIÓN
Hace 11.000 años lo que hoy conocemos como la región de Antofagasta comenzó a recibir sus primeros habitantes –sus primeros inmigrantes podríamos decir–. Desde entonces, esta desértica tierra ha visto el desarrollo de la vida humana a partir de los aportes de las más variadas culturas, a través de un proceso que se vio enormemente potenciado por el ciclo salitrero y, posteriormente, por la minería del cobre.
La inmigración como fenómeno social, económico y geográfico no se ha detenido, sino que, muy por el contrario, en la última década ha presentado un aumento considerable. Esto supone un reto importante para el sistema educativo de nuestra región, pero también una oportunidad excelente para comprender nuestro presente reflexionando sobre nuestro pasado; para educar en el respeto a la diversidad y los derechos humanos; para luchar contra el racismo y la xenofobia; y, en definitiva, para construir un futuro mejor.
El presente texto describe una experiencia didáctica realizada en 2018 con veintiséis jóvenes de primer año de Pedagogía Básica con Menciones, de la Universidad de Antofagasta, en el marco de la asignatura “Historia de las Culturas de Chile y el Mundo” y del módulo didáctico “Interculturalidad en el Museo Regional de Antofagasta”. Ésta estuvo destinada a comprender la identidad antofagastina actual –marcada por su pasada y presente realidad multicultural– a través del patrimonio histórico contenido en el Museo Regional de Antofagasta (MRA) y su objetivo final fue fomentar actitudes interculturales en los futuros profesores. Se trata de una actividad educativa que ha sido sistematizada como el primer ciclo de una investigación-acción destinada a mejorar la propia práctica docente y cuyos resultados fueron publicados como capítulo de libro².
La elección del MRA como herramienta didáctica no es casual, sino que responde a la calidad de sus exposiciones y a su orientación abierta a la comunidad. Respecto a este último aspecto, dicha institución ofrece charlas educativas de introducción que permiten contextualizar el posterior recorrido por las salas, las cuales, a su vez, se disponen en sentido cronológico para facilitar su comprensión. Entre éstas destaca la llamada “Sala de la identidad”, la cual contiene un importante número de fotografías de los antofagastinos actuales y en las cuales es fácil entrever la multiplicidad de orígenes culturales que le dan vida a nuestra sociedad, mientras que un pequeño espejo permite al visitante situarse entre aquella diversidad. Tales características posicionan al MRA en el campo de la nueva museología, es decir, aquella que deja de entender los museos como meros repositorios de artículos del pasado, sino que les posiciona como espacios abiertos a la sociedad del presente, que recogen los desafíos educativos y que se ponen al servicio de la democracia cultural.