4 minute read
Raúl Amil: El problema de fondo es la falta de atractivo que tiene el país para las inversiones
from BANK MAGAZINE 69
by daloga60
CASOS
Advertisement
La estrategia con los gremios, la relación con el Estado y el objetivo casi crónico de aumentar la participación de partes locales en los autos e inyectar sustentabilidad a la industria, son las claves del diálogo de BANK MAGAZINE con Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).
Históricamente, las restricciones sobre el dólar, encienden alarmas en varios sectores productivos. El sector autopartista es uno de los que más viene sufriendo los recortes para la importación de insumos. Desde la asociación que agrupa a los empresarios autopartistas (AFAC) alertaron unas semanas antes de la publicación de esta revista, sobre el faltante de piezas que llegan del exterior por la suspensión de los envíos por falta de pago de los clientes locales.
“Este año sacamos un documento con una mirada de los últimos diez años, en los que se fueron 47 empresas, algunas se instalaron en Brasil y otras cerraron, vinieron dos empresas nada más, dejaron de operar como parte del proceso de crisis del sector. Nosotros somos demanda derivada del mercado automotriz argentino, y se ha ido achicando, cayó desde 2014 al 2019 un 60% y si incorporamos el 2020 la caída será del 70%, lo que hace que muchas empresas multinacionales que ya tienen plantas en la región, entienden que no les conviene tener plantas en Brasil y en Argentina, por ejemplo. Esto le pone un grado adicional de complejidad y le quita sustentabilidad
al sector, que es lo más grave que veo” cuenta Amil.
En otro orden, el directivo expresó: “Nosotros defendemos la producción local de partes porque eso le da sustentabilidad al conglomerado, en los últimos quince años –por poner una fecha de corte-, nada cambió. El porcentaje de autopartes argentinas en un vehículo no cambió porcentualmente. En 2011 produjimos más de 820.000 autos, se produjeron muchísimas autopartes y produjimos un 30% de las autopartes igual que hoy que se van a producir unos 200.000 autos. Un vehículo producido localmente cuenta con 70%, en promedio, de piezas importadas. El resto son de fabricación nacional pero que, a su vez, tienen un porcentaje similar de insumos del exterior.”
LAS ESTRATEGIAS COLINDANTES
Amil habló también de otras cuestiones adyacentes que influyen en el sector: “El problema de fondo es la falta de atractivo que tiene el país para las inversiones, quien tiene la posibilidad de elegir dónde invierte, prefiere países con más seguridad jurídico, que no sea cambiante y en los que se modifica también el contexto. Otro factor es la carga impositiva que hace de la rentabilidad muy baja, y la legislación laboral del año ’75 donde se contempla un modo de producir que hoy está obsoleto y muy pocos sindicatos aceptan aggiornar los convenios, que no se trata de recortar derechos sino de adaptar a las nuevas formas de trabajar.” “En los últimos tiempos tenemos conversaciones más francas con el gremio. Mi mirada es una de las tantas posibles, el principal gremio de nuestra rama es la UOM, y si bien son razonables y dialoguistas, son muy conservadores, y siguen estructuras rígidas. Un secretariado general gremial, es una especie de Papado, hay poca renovación y muy poca participación de gente más joven. Nadie quiere cambiar para estar peor, nosotros somos una Cámara y tenemos la mirada de que se acabó la rivalidad de la patronal y el empleado, somos un equipo y si se acaba la industria nos jorobamos todos, hay que cambiar ese “seteo” mental del empresario malo y del trabajador bueno. Hay que desarrollar nuevas formas de gestionar.”
LA RELACIÓN CON EL ESTADO
Raúl Amil sostiene su liderazgo en AFAC sobreviviendo a
tres gestiones de gobierno nacional, las gestiones de Giorgi, Cabrera y Sica y ahora el Ministro Kulfas. “La relación siempre fue buena, decimos lo que creemos que puede funcionar, hay decenas de sectores que piden cosas lo cual da complejidad por la escases de recursos, pero tampoco veo acciones que tiendan a mejorar el atractivo para la radicación de inversiones.”
“Si bien el Gobierno se muestra preocupado por este problema y promueve que se aumenten las inversiones en nuestro sector, para localizar piezas en el país, se podrían mejorar políticas a corto plazo como los reintegros a las importaciones para dejar de importar impuestos: el 50% de los precios en el sector son impuestos por lo que es una distorsión tremenda. Incluso se agregaron retenciones, lo que es un contrasentido y si fuera de otra manera el Estado no dejaría de percibir porque aumentará la actividad”, aclara el dirigente.
Otro caso son las cargas laborales. “El problema no es el salario que cobra el trabajador sino el desembolso que debe hacer una empresa por cada asalariado. Si el sueldo es de $40.000, el Estado se lleva, otros $40.000 en impuestos y aportes. La empresa tiene que pagar $80.000. Todos estos factores generan preocupación por la sustentabilidad de esta industria. Si la empresa capota, si no queda un peso para hacerse cargo de las obligaciones, es el peor negocio.”
El sector estuvo solo 70 días parado, y el Gobierno ayudó: “la mayoría de las empresas cobramos ATP el período que estuvimos cerrados, luego agregaron requisitos y fueron quedando menos beneficiarios, pero estamos trabajando con muchas restricciones y sobrecostos. El mercado local está muy decaído y en tanto la economía global no se reactive, va a ser muy difícil que se demanden vehículos fabricados en Argentina.”