VAGC | BEBIDAS
Fiesta sin tequila no es fiesta Si en realidad desea disfrutar de la famosa bebida mexicana, olvídese de los shots que ve en las películas. Mejor, déjelo reposar en la copa unos minutos y luego tómelo a sorbos para que aprecie matices y aromas. ¡Que el conejo de la felicidad lo acompañe!
C
Por Cecilia Torres Fotos: Cortesía
uando se habla de tequila lo primero que viene a la mente es el típico shot cuyo tránsito acelerado por la boca hace imposible saborear la ancestral bebida como lo merece, especialmente cuando ha sido fabricada con el mismo esmero que un whisky o un ron de alta gama. El tequila se produce desde el siglo XVI y su nombre proviene del náhuatl tequitl, que significa trabajo, y de tlan, lugar. Se trata de
44
destilados de calidad, especialmente cuando se refiere a añejos, que acentúan sus sabores durante meses en barricas para convertir la experiencia de tomarlos en algo placentero.
Orígenes divinos
Cuenta la leyenda que hace muchos años, en Jalisco, los indígenas tuvieron que refugiarse de una tormenta que caía sobre las siembras