II | ¡PRODUCIR MÁS, CADA VEZ MÁS!
La naturaleza, el nuevo e El trabajo es fuente de valor económico, no la naturaleza. Aunque abastece de todos sus recursos primarios a las sociedades humanas, la naturaleza es explotada y nunca recompensada. Algunos economistas consideran que la destrucción de los medios naturales proviene, precisamente, de su carácter gratuito. “¡Pongámosle un precio!”, proponen, con la esperanza de salvar el planeta: una falsa buena idea…
¿C
Apostar por la catástrofe
En esta perspectiva, los recursos naturales –es decir, el lento “trabajo” de la naturaleza cuando, por ejemplo, el plancton muerto se transforma en petróleo al cabo de varios millones de años– constituyen “donaciones gratuitas”. Los bienes naturales no intervienen en la fijación de los precios ni siquiera cuando son considerados como riquezas –bienes importantes o incluso fundamentales para la humanidad–. En efecto, el carpintero ha comprado los troncos de pino para fabricar un armario, pero, en realidad, el precio de la madera que compra remunera el trabajo del leñador y el capital del propietario del bosque, no la naturaleza, evidentemente. Ahora bien, considerar a la naturaleza como una persona generosa, que nunca pedirá que se le pague por su
Ilustraciones : Boris Séméniako
ómo se produce una camisa? Tradicionalmente se ha considerado que la producción se basa en la unión de dos elementos clave –¡y solo dos!– (se habla de “factores” de producción). Por una parte, requiere trabajo humano. Por ejemplo, un modisto transforma tejido, hilo de coser y botones en una elegante camisa: su energía, sus competencias, en definitiva, su trabajo produce un valor nuevo, que se añade a la suma de estos consumos intermedios. El capital (por ejemplo, una máquina de coser o una computadora) transfiere también una parte de su valor al bien que fabrica. Pero como estas herramientas también fueron a su vez fabricadas un día, su valor se puede reducir a un número de horas de trabajo realizadas en el pasado para producirlas. Esta concepción encuentra su formulación más precisa en la teoría del “valortrabajo” de Ricardo. Para este economista británico (17721823), uno de los fundadores
de la economía política clásica (véase el gráfico de la pág. 18), solo el trabajo, ya que transforma la naturaleza, permite obtener una ganancia. Después de Ricardo, la ciencia económica se inscribió de forma permanente en la línea de un antropocentrismo cristiano en el que el ser humano se beneficia de una naturaleza creada para él y para su provecho.
30 | ATLAS dE ECONOMÍA crÍtiCA
cap2-AtlEcoCrit.indd 7
12/03/18 18:22