ANTONIO RODRÍGUEZ OSUNA, ALCALDE
“La azucarera es una oportunidad histórica para el desarrollo industrial de la ciudad” “Mérida está en un momento crucial de su historia y puede volver a asistir a un nuevo despegue industrial si sale adelante la instalación de la planta azucarera”. Así lo cree el alcalde Antonio Rodríguez Osuna, que ve en esa industria el motor económico de la capital autonómica y espera que de ella haya buenas noticias el próximo curso político que empieza, como es habitual, tras la feria de septiembre. De éste y otros grandes objetivos que tiene para la ciudad, nos habla en las siguientes líneas. El resumen de la situación actual de la ciudad, ¿pasaría por hablar de ese proyecto industrial? Sin duda. La posible instalación de la azucarera puede suponer un nuevo despegue industrial de Mérida, como el de aquella época que todo el mundo recuerda con añoranza de las grandes industrias del pasado siglo, cuando Mérida era un enclave industrial con referentes tan significativos como el Matadero, la Corchera, Rumianca, El Gavilán, Atesur, Cruzcampo o La Casera, que eran en algún caso las empresas más importantes no sólo de Mérida sino de la región. Esa vocación industrial es la que podemos recuperar con una azucarera que debe ser el motor económico de la ciudad, ya que su instalación traería otras industrias asociadas a la producción y consumo de azúcar. ¿Es optimista? ¿Cree que puede conseguirse? Más que optimista queremos ser prudentes. Pondremos todas las condiciones necesarias para que la empresa elija Mérida frente a otras opciones que hay en nuestro país y en el Reino Unido. Vamos a hacerlo desde el Ayuntamiento y desde el gobierno regional para que así ocurra. Sería algo muy positivo después de una década de dificultades económicas, aunque las últimas cifras atisben un posible cambio de tendencia. 4 | Mérida 2017
Es cierto que se han conocido datos económicos y de desempleados positivos, que nos acercan a cifras del año 2011, pero también es verdad que la bajada del desempleo es muy estacional y se trata en la mayoría de los casos de empleos en precario y pocos indefinidos. Hay que ser precavidos y no lanzar las campanas al vuelo, porque para que esas cifras se consoliden deben mantenerse en el tiempo. En julio se conocieron datos económicos muy positivos para el Ayuntamiento, como que 2016 ha sido el mejor ejercicio económico de los últimos siete años, o que la liquidación del presupuesto de ese mismo año mostró los mejores datos de ingresos de las seis últimas anualidades. Eso es cierto. Hemos hecho un esfuerzo grandísimo para dejar a la ciudad en condiciones óptimas para acometer reformas que hacen falta y cubrir necesidades que tiene. Y quiero reseñar que ha sido un esfuerzo del conjunto de los emeritenses, con este gobierno a la cabeza, para reducir la deuda. Esto es una realidad porque se consiguieron aumentar los ingresos y el gasto se contuvo; el gasto ha sido más eficiente, no se ha gastado en lo superfluo; la deuda global se ha reducido en un 26%, también la deuda financiera y la deuda a proveedores en el 50%. Hemos reducido los plazos de abono
de facturas, para no seguir estando en manos del Ministerio de Hacienda, que nos exige ajustes para garantizar que las pequeñas y medianas empresas cobren a su debido tiempo. Así, mes a mes, estamos reduciendo el plazo de pago a proveedores. Y no lo hemos hecho sólo porque sean unas imposiciones del Ministerio, sino también porque creemos que es lo mejor para la ciudad. A pesar de todo, el equipo de gobierno ha seguido gestionando y duplicando los fondos destinados a políticas sociales, invirtiendo en barridas 2 millones de euros, aumentando las ayudas escolares en 50.000 euros, tramitando 1.900 rentas básicas, destinando 5 millones de euros en políticas de empleo público, 2.7 millones de euros en los centros públicos, ó 400.000 euros para el fomento de emprendedores y autónomos. En el futuro inmediato asoma la gestión de importantes proyectos como el DUSI. ¿En qué punto está ahora? Estamos a la espera de la redacción de los pliegos por parte de los técnicos y poder licitar cada uno de los objetivos. Hay que tener en cuenta que la propia cofinanciación del DUSI (12,5 millones de euros de presupuesto) lleva aparejado un importante esfuerzo económico, por lo que hay que cumplir los plazos y hacer un importante esfuerzo económico. Habrá otros proyectos como el Interreg o Programa de Cooperación