Tabernas de Mérida Según algunos estudiosos del tema, la taberna fue fruto de la romanización, ya que debió instituirse en las ciudades españolas más romanizadas, como Mérida, que, a la vez eran las más civilizadas. Sin embargo, fueron los galos quienes introdujeron la cuba o tonel en España, pues tanto griegos como latinos usaron las ánforas para contener el vino. Aquí trataré de algunas de las tabernas emeritenses, herederas lejanas de aquellas que nuestros antepasados pecholatas disfrutaron con el mismo fervor que podemos hacerlo nosotros hoy día. LEGIÓN, LA. – Primero estuvo en la calle El Puente, y luego en la de Castelar. Su dueño fue Tomás Chavizo, primero legionario –de ahí el nombre del bar –y más tarde policía local. LICEO DE MÉRIDA. – Bar de la posguerra. Se anunciaba con café, bar y restaurante servido por su abastecedor Pedro Falcó, que también regentaba LUPI. – Bar, de Manolo Martínez. LUSI.- En la plaza de Santa Clara. MANCO, EL. – En Las Abadías, próximo al bar de la Gregoria. MANUEL PORRO. – Tenía otro bar “con vino de elaboración propia” en la calle Delgado Valencia 13, en la II República. MANZANO. – Bar, en la calle Calvario, 93. Su especialidad eran los aperitivos. Aparece mencionado en Clarines de Feria del año 1970, MARINA. – Bar. En 1970 se anunciaba: “Especialidad en vinos de todas marcas y aperitivos selectos. Avenida Marqués de Paterna, 2”. MARTOS. – Bar Restaurante. En la calle Zurbarán, 9. En la revista de ferias y fiestas de septiembre de 1977, se anunciaba como especialista en mariscos y tapas, con cocina selecta y salones para bodas, bautizos y banquetes. MATEO. – Bar, en la calle Oviedo, 8. En la Revista Clarines de Feria, del Club Taurino Emeritense de 1963 se anunciaba: Selecta Cocina. Y en la del año 1966 añade la coletilla de local “totalmente reformado”. MERCANTIL, EL. – En la Plaza de Santa María, donde antes estuvo La Gloria. Abrió en 1922
◆ Taberna de la calle San José, en agosto de 1986.
MESÓN EL LABRADOR. – BarRestaurante, ubicado en la carretera de Proserpina. Su propietario era Fernando González Solís. En la Revista Clarines de Feria, de 1970 se anunciaba ofreciendo “cocina típica extremeña”. Añadiendo que el local contaba con aparcamiento propio. METROPOLITANO. – De Luis Balsera Gil. Durante la II República estuvo en la calle Sta. Eulalia 49, prácticamente en la puerta de la villa. También se anunciaba: “Cerveza helada, refrescos, vinos y licores de las mejores marcas. Aperitivos. Teléfono nº 107. Siguió en la posguerra. En los años cincuenta, se anunciaba con un pingüino bebiendo un vaso de espumosa cerveza, con el texto: “Qué rica cerveza en el Bar Metropolitano”. MILAGROS, LOS. – En la calle Calvario. Durante la II República. MIRADOR, EL. – En los años 50 estuvo en la calle El Puente. MURALLA, LA. – En la calle Cautelar. Juan Blázquez, su dueño, regentó hasta hace poco el bar España, en la plaza de igual nombre. NARIZ, EL. – Taberna en la calle José Ramón Mélida. Llevaba el mote de su dueño, ya que tenía una gran apéndice nasal.. NEGRESCO. – En la planta baja del número 15 de la calle Santa Eulalia, por el año 1935, estuvo ubicado este bar, mientras que en la planta superior se encontraba el hostal o fonda de igual nombre,
regentados ambos por Blas Romero. El hostal desapareció en los años cincuenta, pasando el establecimiento a llamarse Bar Barroso, por Daniel Barroso, su propietario. A partir de 1987, el local pasó a Rafael Sánchez, donde instaló el Bar-Restaurante Rafael. NIDO, EL. – Regentado en los años de la posguerra por Esdrújulo Lúgico Béjar, en la calle Moreno de Vargas. OFICINA, LA. – En la calle de Los Maestros, antes Bastimentos. ONCE Y MEDIA, LAS. – En la calle Manos Albas, que abrió Juan Aza en 1924. ORENSANO. – Bar, en la calle Santa Eulalia, próximo a la Puerta de la Villa, como el Metropolitano. PADRE MOLLETE, EL – (Calle El Puente), de Vicente Galán. Fue una taberna muy popular durante la II República. Se inauguró en 1895 como restaurante. Su dueño era Vicente Galán, que lo traspasó en 1939 a Pedro María Moreno. Se cerró en 1952, después de llevarlo Miguel Seller, Mimi, que había trabajado en él desde su apertura. Al cerrar, Mimi abrió El Rincón de la Victoria. Se anunciaba en el seminario emeritense Plumas Nuevas y fue un importante lugar de tertulias. PA EL BOTE. – Bar PALOMA, LA. – Cervecería. Se anunciaba en la prensa local desde 1931. PANADERA, LA. – En la calle Suárez Somonte. El marido y uno de sus hijos eran panaderos. Mérida 2017 | 45