El voluntariado como arma de lucha
Un domingo del año 2013 me personé en el Centro Zoosanitario de Mérida para ayudar a los perros allí acogidos y poder hacer algo más por ellos. Simplemente para darles un rato de libertad o de cariño. A partir de ese día, mi intención fue que, si yo podía ir un rato y ayudarlos, pasearlos y mejorar sus vidas, seguro que habría más gente que como yo hasta ese momento, no sabía que esa “perrera” estaba ahí, y que probablemente podía mejorar y mucho, la vida de esos animales y sus condiciones de higiene, alimentación y cuidados. Con las redes sociales no fue difícil llegar a la gente, a esa gente solidaria y amante de los animales, que dedica hoy tanto tiempo por y para esos perros allí acogidos. Los VOLUNTARIOS del Batallón Perruno. Yo, una más de ellos. Comenzamos sacándolos a pasear los domingos, y cada vez más implicados y preocupados por el bienestar de los más de 40 perros allí acogidos, algunos de forma temporal y otros de por vida. Ahora ya son tres días a la semana los 70 | Mérida 2017
que, cualquiera que lo desee, puede hacer esos paseos solidarios. Cualquiera puede colaborar, es un centro municipal y nosotros voluntarios que simplemente, lo que queremos es mejorar la calidad de vida de los animales. Cualquiera puede hacerlo y os invitamos a hacerlo. Los miércoles por la tarde y fines de semana y festivos encontraréis allí al Batallón y a toda la gente que se une cada día a pasearlos, darles comida especial, llevarlos al veterinario a curar, a esterilizar o a vacunar. Porque no solo nos quedamos en paseos. Nuestra implicación crece cada día, así estamos trabajando por sacar adopciones para ellos, recogemos perros de la calle, buscamos acogidas, concienciando a la población y pidiendo por ellos. Nuestra tarea es grande, por ello os invito a que os unáis. Es un trabajo voluntario, cada uno da lo que puede, lo que quiere, lo que le sale del corazón. Un trabajo impagable e invaluable. Necesario a día de hoy para conseguir que en el futuro estos centros dejen de existir.
Tenemos un Ayuntamiento que va de la mano, que nos escucha y que está haciendo muchas mejoras en el Centro Zoosanitario de Mérida y por la causa animalista en nuestra ciudad. Por ello vamos a más, cada día luchando por ellos, por su bienestar. Vamos hacia delante, ya nunca volveremos atrás, y por eso es tan importante que cada día más personas estemos ahí, luchando por esos seres capaces de sentir frio, calor, dolor, inseguridad, miedo o soledad. Nuestra grandeza como ser humano se libera cada vez que vamos a ayudarlos. Es una satisfacción indescriptible sentir lo que estamos consiguiendo como voluntariado en este centro; es un sueño que con valor y esfuerzo, vamos trabajando. Porque puede que no lo veamos, pero la semilla está plantada, esto es el comienzo de nuestro sueño y seguiremos luchando por ello. ¡Muchas personas+pequeñas acciones=grandes cambios! Vanessa Simón Martínez. Voluntaria del Batallón Perruno