COMER PARA CREER
SALEDE LATIERRA Y CAE
DEL
CIELO
La hormiga chicatana es una importante fuente de proteína para las familias de pueblos y comunidades de Chiapas y Oaxaca
H
asta hace unos años, para chiapanecos y oaxaqueños, las primeras lluvias de junio y la aparición de las “palomitas de San Juan” eran indicio de que el nucú o chicatana, una hormiga considerada “manjar”, saldría de sus nidos.
Y es que con la llegada de las lluvias comienza el ciclo de reproducción de esa hormiga voladora, de color rojizo oscuro, cuyas reinas : salen de sus nidos por la noche para ser fecundadas.
Hoy, el insecto se sigue consumiendo, aunque cada vez es más difícil conseguirlo debido a la sobreexplotación y el crecimiento de los centros urbanos, por lo que su precio puede rondar los mil pesos por kilo, mucho más caro que la carne.
Como la mayoría de los insectos, son atraídas por la luz del alumbrado público, alrededor de la cual vuelan y
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Revista Ambigú