LORRIE MOORE
Juego de palabras Por Débora Center
Anagramas de Lorrie Moore es un experimento lúdico, un cruce de géneros, de narradores, de personajes que parece desafiar a quien lee, como si estuviera frente a un juego de palabras. La obra es, en sí misma, un anagrama de los mecanismos de escritura, que invitan a un recorrido por las posibilidades combinatorias (aparentemente infinitas y artísticamente lícitas) de la palabra poética. Lorrie Moore - Remo ríe loro
Anagramas - ama grana más
Las primeras novelas de autores y autoras consagrados muchas veces son sacadas a la luz como los primeros esbozos de estudio de un artista plástico. Y así se desempolvan escrituras experimentales, primeros trazos de pruebas, en los que se ven el desenfado encantador de quien no tiene reparos en sus inicios artísticos. Anagramas posee estas características: es la primera novela de Lorrie Moore, quien es reconocida y leída ampliamente bastantes años después de esa publicación, en 1984.
Anagramas es un juego de participación en distintos géneros discursivos. De hecho, desarma y reconfigura la estructura usual de la novela. A modo de pinceladas sobre un lienzo de la hoja en blanco, los nombres de los personajes son el hilo conductor de unidad de percepción como característica del género. Y estos nombres son parte del juego de palabras: cambian desarrollo de personalidad, varía en marco y hasta en participación en los conflictos a medida que avanzamos por los apartados del texto, que se resisten, por su intrepidez lúdica de variabilidad, a llamarse capítulos.
Así, como si su título lo hubiera previsto, Anagramas juega con el orden de lectura de la obra de la autora. En Argentina se leen primero los cuentos y ensayos de Moore. ¿Quién se hará cargo del hospital de ranas? es un éxito de ventas en 2019 y, luego, la Editorial Eterna Cadencia nos ofrece una traducción de esta primera novela en los albores de 2020. En esta serie de lecturas de la obra, se produce un juego de reordenación y redescubrimiento de una poética que, ya desde sus inicios de experimentación aparentemente lúdica, es cautivadora.
56 | Literatura
La novela presenta cinco relatos en los que los personajes de Benna Carpenter y Gerard son letras en el anagrama que forma el texto: en cada apartados son otros, cambian sus vidas y la relación que tienen entre ellos, se metamorfosean sus diálogos, mutan los conflictos. Sin embargo -y tal como sucede en un juego de anagrama- ciertos haces de significado constante parecen subyacer en el nuevo reacomodamiento. La clave que quien lee debe seguir para desentrañar el