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20. MÚSCULO GLÚTEO MEDIO

Capítulo 20. Músculo glúteo medio

Capítulo 20 MÚSCULO GLÚTEO MEDIO

J. Tomé Roca, A. Vela de Toro, M. Sánchez García

INTRODUCCIÓN

La principal función del músculo glúteo medio es la abducción de la cadera participando también en la rotación láteromedial del fémur en la articulación de la cadera. Así mismo, presenta una función estabilizadora de la misma, logrando reducir la caída de la pelvis sobre el miembro contralateral durante la deambulación.

Se origina en la zona súperoexterna del ilion dorsal, justo por debajo de la cresta ilíaca (entre la línea glútea anterior y posterior), insertándose discretamente bajo la cara lateral del trocánter mayor.

Este músculo, junto con el glúteo menor y el tensor de la fascia lata, están inervados por el nervio glúteo superior, formado por las ramas posteriores de las últimas raíces lumbares y primera sacra (L4-S1). Dicho nervio abandona la pelvis por la escotadura ciática mayor, superior al músculo piriforme o piramidal.

El síndrome que le da nombre (Síndrome del Glúteo Medio, coloquialmente conocido como síndrome de la “Cadera del Corredor”) suele deberse a la producción de microtraumatismos repetidos al realizar ciertas actividades que impliquen una abducción de la cadera, como por ejemplo correr sobre superficies blandas o el sobreentreno, o menos frecuentemente a un traumatismo directo sobre la zona. Este cuadro podrá aparecer aisladamente, o bien asociándose a una bursitis glútea.

Estos microtraumatismos, serán en parte los responsables de los puntos gatillo que suelen estar presentes a lo largo de que la cresta ilíaca posterior. Si estas lesiones se prolongan en el tiempo y no se tratan precozmente, existe un riesgo relativamente alto de aparición de roturas fibrilares más importantes, así como la presencia de calcificaciones en la región.

El paciente referirá dolor en la zona glútea y región lateral de la cadera, que se exacerbará con la realización de movimientos que impliquen una mayor cargar de la extremidad, especialmente si estos son repetitivos (Correr, Subir y bajar escaleras, sentarse…)

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Bloqueos miofasciales

No es infrecuente que, en estadios más avanzados, también refieran mal descanso nocturno por empeoramiento de la clínica con el decúbito lateral sobre el lado afecto.

El diagnóstico es eminentemente clínico; siendo fundamental realizar una adecuada anamnesis, haciendo especial hincapié en la actividad física que involucre dicha región y explorando a todo aquel paciente con sintomatología acorde o que presente algún factor de riesgo. Es posible que evidenciemos cojera a la deambulación, sin limitación de la movilidad a nivel dorsolumbar ni dolor a nivel sacroilíaco.

Para llevar a cabo la exploración física, se recomienda que el paciente esté en decúbito lateral sobre el lado sano, con el muslo del lado doloroso flexionado 90◦. Desde esta posición procederemos a explorar la movilidad de la articulación de la cadera, descartando la presencia de chasquidos o limitación de la movilidad, así como la abducción contra resistencia de la pierna desde esta posición, que en caso de afectación resultará dolorosa.

Existen 3 puntos gatillo que debemos explorar:

• El primero se encuentra próximo a la cresta ilíaca, próximo a articulación sacroilíaca. Su presión desencadenará un dolor referido por la cresta ilíaca y a nivel de la articulación sacroilíaca ipsilateral.

• El segundo punto gatillo se localiza por debajo de la cresta ilíaca, casi en el medio de ella. El dolor discurrirá de forma más lateral, pudiendo extenderse a lo largo del muslo (cara superior y posterior).

• El último punto gatillo (mucho menos frecuente) se localiza cerca de la espina ilíaca anterosuperior y provoca dolor a lo largo de la cresta ilíaca, zona lumbar inferior y sobre ambos lados del sacro.

En caso de que existan varios puntos dolorosos, lo más frecuente es que el dolor predomine a nivel de la parte posterior de la cresta ilíaca y en el sacro, extendiéndose el dolor por la región glútea (zona posterolateral), y la cara posterior del muslo.

Será fundamental realizar un diagnóstico diferencial con la patología a nivel de la articulación sacroilíaca, e incluso con el síndrome facetario lumbar. El alivio tras la infiltración con AL de los puntos doloroso puede apoyar nuestra sospecha diagnóstica.

INDICACIONES

• Síndrome Glúteo medio (técnica diagnóstica o terapéutica).

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POSICIÓN DEL PACIENTE Y SONDA

Dependerá de la situación de cada paciente. La posición más frecuente suele ser en decúbito prono. Como alternativa, se puede posicionar en decúbito lateral sobre el lado contrario al lesionado (con cadera y piernas flexionadas).

Para una mayor comodidad, aconsejamos situarnos al lado del paciente, colocando el ecógrafo en el lado contralateral para tener una adecuada visión.

Para realizar la inyección ecoguiada, deberemos de colocar la sonda en eje longitudinal sobre la espina ilíaca posterosuperior, que es la principal estructura a identificar. Para ello, deberemos de visualizar el típico patrón hiperecogénico con sombra acústica posterior de las estructuras óseas. Debemos orientar la parte superior del transductor en la zona inmediatamente superior a la cresta ilíaca, lo que nos permitirá visualizar 2 imágenes musculares correspondientes a los músculos glúteos medio y mayor (más superficial al primero). Entre ambas estructuras, es frecuente visualizar una región extensa hiperecogénica sin sombra acústica, correspondiente a la fascia muscular.

Una vez identificada, se procederá a realizar un barrido en sentido lateral, hasta localizar la inserción del glúteo medio, posicionando la cresta ilíaca en el centro del ecógrafo. Si en dicha región cabeceamos en sentido craneal la sonda, podremos visualizar parte del músculo cuadrado lumbar, así como el glúteo medio.

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TÉCNICA Y ABORDAJE

• Aguja: depende del paciente. Por lo general, 22G de 50-90mm.

• Sonda: Convex.

• Abordaje: en plano, desde lateral o medial a la sonda. Algunos autores defienden el abordaje fuera de plano, siempre y cuando se tenga buen control de la punta de la aguja.

• Infiltración: aconsejamos realizar hidrodisección (suero salino fisiológico) en el espesor del músculo para confirmar la posición (se aconseja infiltración en la zona con mayor espesor). A continuación, administrar medicación elegida (toxina botulínica, anestésico local, corticoide, plasma enriquecido en plaquetas …).

IMAGEN ECOGRÁFICA

Imagen ecográfica. Cresta ilíaca, glúteo medio y glúteo mayor.

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COMPLICACIONES

• Sangrado o inyección intravascular: en caso de suceder, retirar aguja y reposicionar. Posteriormente comprimir. Aunque no es una zona de grandes vasos es posible la inyección intravascular, por lo que se deberán llevar a cabo las medidas habituales (aspiración, Doppler color…)

• Punción intraneural: evidenciada por dolor irradiado y/o parestesias al entrar en contacto la medicación con el nervio (pueden estar ausentes en casos de neuropatía crónica). Retirar la aguja y reposicionar. En este caso, se aconseja seguimiento especial del paciente, para controlar posible aparición de complicaciones.

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