El futuro del catering y el servicio a bordo
Desde la época de oro de la aviación, los pasajeros han hecho todo un acontecimiento la experiencia de volar. En los años sesenta, se vivía una aviación llena de glamour donde los viajantes se vestían para volar. Aún no era una actividad al alcance de todos. Beber champagne a más de 10 000 pies de altura era una experiencia que solo los famosos y adinerados podían gozar. Con el tiempo, cada vez fue más accesible obtener un boleto de avión; fuese para viajes de negocios o placer. Así como ha cambiado tanto la aviación comercial desde los años sesenta hasta nuestros días, seguirá evolucionando, siempre con un enfoque distinto. En este artículo recapitularemos cómo ha evolucionado el catering abordo. Definamos primero la palabra catering.
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ervicio de suministro de comidas preparadas para colectivos, en especial para los pasajeros y tripulantes de un avión o para grupos de personas que trabajan en un mismo lugar.
Algo que aprendí cuando comencé a estudiar para sobrecargo fue que el servicio a bordo se comenzó a implementar con el objetivo principal de tranquilizar al pasajero. Al ser un nuevo medio de transporte, en un medio tan nuevo y con una logística tan peculiar; era lógico que el ser humano de aquella época tuviese miedo. Miles de posibilidades trágicas pasaban por su mente. ¿Y si se cae el avión? ¿Qué pasa si perdemos motores? ¿Podemos sobrevivir si caemos en el mar? Dada esta constante preocupación en los pasajeros, las sobrecargos de aquellos años eran y siguen siendo las encargadas de tranquilizar al pasajero, además de velar por su seguridad. Es por esto que el servicio de catering en vuelo o inflight catering se convirtió en un desfile de deliciosos y apetitosos platillos para así atraer la atención del pasajero, además de agregarle más glamour y placer a volar. Afortunadamente, con el tiempo la aviación comercial creció increíblemente y por consecuente se hizo más accesible para el público en general. Dada este nuevo nicho de mercado, el catering abordo se vio en la necesidad de reducir costos en ingredientes para así continuar ofreciéndolo como cortesía a sus pasajeros, sin dejar de ser delicioso. ¿Quién no recuerda los exquisitos platillos con el que contaba el menú de Mexicana de Aviación? Los noventa fueron esa última década de la aviación glamurosa donde el servicio de catering ya estaba incluido y no tenía “costo alguno” a bordo ni mucho menos en efectivo o con tarjeta de crédito.