YUCATECOS DE CORAZÓN
Judy Abbott de Mier y Terán 50 AÑOS AMANDO A YUCATÁN Y A SU GENTE
Originaria de Glen Rock, New Jersey, EEUU, y próxima a cumplir 5 décadas residiendo en Yucatán el próximo 29 de diciembre, Judy Abbott de Mier y Terán es una Yucateca de Corazón que ha dejado huella en la ciudad por sus extraordinarias aportaciones que realizó a través de una conocida revista turística.
L
legó a tierras yucatecas cuando estaba estudiando en la Central College de Pella, Iowa, escuela que tenía demasiados nexos y que compartía historia con Mérida desde la década de los años sesenta cuando fundaron el programa trimestral “Study Abroad” dirigido para los estudiantes americanos y yucatecos. “En la temporada de invierno hace bastante frío en Iowa. Todos querían venir a estudiar a Mérida durante el invierno, incluyéndome, para escapar de la heladez. Llegué a Yucatán un 29 de diciembre de 1971 para que estudiase por 3 meses, pero ya mero cumplo 50 años viviendo aquí. ¡Qué giros da la vida! Me siento muy a gusto en Yucatán. En mi primera semana de estancia mi camino se cruzó con la de un caballero yucateco muy guapo”, comentó. Cuando llegó a Mérida su población era de 240,000 personas y por ser una ciudad pequeña en esa época, prácticamente todos se conocían, para ella era estar como en otro mundo. En aquellos entonces, los límites del norte de la capital yucateca eran donde en la actualidad se encuentran Súper Aki, la tienda de telas Assis, Waldo’s y Office Depot. Posteriormente, seguía la carretera de dos vías rumbo a Progreso. A pesar de ello, Judy quedó encantada
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tras conocer el modo de vida en la ciudad y los destinos turísticos del Estado. “Me fascinó el ambiente tropical, las palmeras, la vida al aire libre, la temporada vacacional y la gente. Me adentré y adapté rápidamente al estilo de vida yucateco en compañía de mi aquel novio y futuro esposo, Juan Manuel Mier y Terán (Q.E.P.D.) y de sus hermanos y amigos. ¡La vida era muy divertida!”, recordó. Después de tres años de noviazgo y darse cuenta que Mérida era el lugar idóneo para vivir y formar una familia, se casó con Juan Manuel en 1974. En 1976, el matrimonio creó una guía turística de Mérida y Valladolid llamada
“Mayan Holiday” donde combinaron el gusto por el arte que tenía Juan Manuel, y el gusto por la escritura y el amor por Yucatán que sentía Judy. En 1977, incursionaron en el mercado en Cancún, convirtiéndose así en la primera guía en ese sitio, aunque más tarde abandonarían el proyecto por diversas cuestiones. “Después de 11 años de estar publicando Mayan Holiday, vimos que Cancún estaba creciendo erráticamente y sin las cualidades de negocios que había en Yucatán, ya que en el Estado se realizaban los tratos estrechándose la mano. Por su
