lider juvenil 23 by ibis

LíderJuvenil

REVISTA ESPECIALIZADA

LiderJuvenil.com

Un recurso de EspecialidadesJuveniles® Año 07 Nro. 23 JULIO - AGOSTO ‘14 DISTRIBUCIÓN GRATUITA

SOY

VETERANO EN EL

MINISTERIO JUVENIL

COLUMNISTAS INVITADOS: DENNIS POULETTE GABRIEL SALCEDO GLORIA VÁZQUEZ WALTER BONGIORNO >>>> TAMBIÉN En esta edición ojo posmo

consejos desde el frente

otro hemisferio

Felix Ortiz

Paolo Lacota

Annette Gulick

caracter del líder Walter Heidenreich

contenido 3

editorial

«Lo más importante es lo que aprendemos cuando ya lo sabemos todo» por Howard Andruejol

Una oportunidad para evaluar la trayectoria personal y la condición actual de un veterano en ministerio juvenil.

conexión familiar

«Correr para ganar» por Jim Burns

Cinco ideas para reenfocar y animar tu llamado al ministerio juevenil.

ojo posmo

«Pasar la estafeta organizacional» por Gloria Vázquez

«Algunos aprendizajes de mi recorrido» por Walter Bongiorno

zona 12 -15

«Un espacio ideal para el desarrollo de los adolescentes» por Yadira Arriaza

Lo que los adolescentes esperan encontrar en el espacio que has diseñado para ellos.

update cultural

«¿Qué son los gappers?» por Guido Vacchetta

por Félix Ortiz

Entérate de una tendencia cultural reciente en los jóvenes que los lleva a tomarse tiempos sabáticos.

31 citas citables por Alan Perdomo 32 otro hemisferio

«Llamado, potencial y legado: veteranos en el ministerio juvenil» Las tres etapas de un líder juvenil. asi dice el texto

«¿Cuándo termina la labor del veterano?» por Francisco Luna

Encargo de Pablo a Timoteo en 2 de Timoteo 4

de sexo si se habla

«Mito: Sexo sin hijos» por Alex Chiang

La vida sexual debe iniciarse cuando se está dispuesto a asumir las responsabilidades reproductivas que ello conlleva.

carácter del lider

«¿Quien es realmente?» por Walter Heidenreich

Lo que dice Dios acerca de sus hijos

consejos desde el frente

«El vuelo de un líder» por Paolo Lacota

El Director de Especialidades Juveniles Paraguay nos recuerda la importancia de evaluar y corregir el «plan de vuelo» ministerial frecuentemente.

informe central

«Soy veterano en el ministerio juvenil» por Horacio Marroquín

Recorrido ministerial y aprendizajes de toda una vida en el ministerio juvenil.

columnista invitado

«Orientar personas, despertar vidas» por Gabriel Salcedo

«Dejando un legado para las siguientes generaciones»

«¿Hasta cuándo, Señor?» por Annette Gulick

Si llevas mucho tiempo en la pastoral juvenil esta pregunta puede ser disparador para lo que ha de venir.

mundo medios

«Superando la brecha digital en el ministerio juvenil» por Camilo García

La importancia de potencializar las nuevas tecnologías para ser más efectivos en el ministerio juvenil.

36 biblioteca de ideas 38 libros recomendados por Rebeca Mansilla 41 apps por Juan Shimabukuro 42 página abierta «Ya me cansé» por Alex Pérez

Tres palabras de ánimo para tiempos de desgaste y cansancio ministerial.

metroplex

«Logevidad: Una palabra que todo líder juvenil debe conocer» por Lucas Leys

Los jóvenes necesitan las relaciones estables que un lider juvenil veterano puede ofrecer.

staff julio - agosto / 2014 AÑO 07 | NÚMERO 23 Mastermind Lucas Leys Editor Ejecutivo Howard Andruejol editorial@liderjuvenil.com Co-Editor Juan Shimabukuro Asistente Editorial Pilar Suárez, María Paula Guzmán pilar@liderjuvenil.com Dirección de Diseño Juan Shimabukuro Publicidad ventas@liderjuvenil.com Foto de Portada Yonathan Adamchuck Columnistas Lucas Leys, Junior Zapata, Emmanuel Espinosa, Jim Burns, Annette Gulick, Felix Ortiz, Alan Perdomo, Dave Gómez, EnlaceMusical.com, Kristy Motta, Marcelo Gallardo, Camilo García, Pilar Suárez, Salvador Marroquín, Rebeca Mansilla, Luciano Jaramillo, Alex Chiang, ParaLíderes, Juan Shimabukuro. TRADUCCIÓN Ariel Castillo Board Mark Oestreicher, Jim Burns, Felix Ortiz, Junior Zapata, Rich Van Pelt, Esteban Fernandez, Valeria Leys, Esteban Obando, Aarón Arnold, Willy Gómez. Contáctenos info@liderjuvenil.com Tel. 954. 447. 6838 8410 NW 53rd Terrace. Suite 103 Miami, FL 33166 USA

DECLARACIÓN DE MISIÓN

LíderJuvenil® existe para servir a quienes trabajan con jóvenes ofreciéndoles reflexión e información que les ayude a madurar espiritualmente y a crecer en efectividad en sus ministerios. Los artículos publicados en esta edición representan la opinión de sus autores y no necesariamente la de los editores. Las personas que aparecen en la fotografías que ilustran los artículos no guardan necesariamente relación con su contenido. Autorizamos el uso del contenido de LiderJuvenil® siempre y cuando su fin no sea lucrativo y se dé crédito al autor, así como al número y volumen de LiderJuvenil®.

por Dennis Poulette

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editorial

Howard Andruejol editor ejecutivo

@hac4j

Lo más importante es lo que aprendemos cuando ya lo sabemos todo e dice que un veterano en el ministerio es aquel que tiene siete años o más trabajando con jóvenes. Conozco a varios que calificamos de forma doble, triple o más en esa descripción. Gracias a Dios, la mayoría de ellos son personas de integridad a quienes admiro y respeto. Algunos de estos viejos son muy buenos amigos, que con cariño y paciencia siguen enseñándome en cada conversación que sostenemos. Aprecio muchísimo cuando veo la humildad que tienen para seguir aprendiendo. Aunque algunos son maestros, autores, y considerados autoridades en ministerio, poseen esa invaluable cualidad de no pensar que lo saben todo. A pesar que los años los han formado reconocen que su kilometraje en el camino de la vida no los hace infalibles. Ellos saben que siguen siendo frágiles, vulnerables y débiles; reconocen su necesidad de un Salvador. Su sabiduría les dice que hay caminos que deben evitar. Son líderes con grandes virtudes. Han crecido en carácter, han desarrollado sus talentos. No obstante, siempre destacan la gracia y no atraen las miradas sobre sí. Procuran servir, y no les interesa ser servidos. Se equivocan pero lo reconocen, piden perdón y procuran remendar lo que se ha dañado. Veteranos ejemplares que vale la pena escuchar. Sin embargo, me duele decir que no todos son así. He visto a otros viejos en el ministerio que son más bien arrogantes, amantes de ser servidos, prepotentes, tiranos. Justifican sus conductas irreverentes con argumentos confusos porque creen que todo lo saben. Siempre tienen las respuestas, pero han dejado de hacerse las preguntas. Es triste haber recorrido tanto en la vida y no haber cambiado para bien.

En esta edición de Líder Juvenil queremos detenernos a pensar y evaluar nuestra trayectoria. O mejor dicho, nuestra condición actual. ¿Cómo está nuestro corazón? ¿Hemos llegado a convertirnos en los hombres y mujeres que alguna vez soñamos ser? ¿Qué falta aún en nuestro peregrinaje espiritual y ministerial? Más allá de las metas ministeriales por alcanzar, la prioridad debe enfocarse en la persona que debemos ser. Así que, querido(a) veterano(a) en el ministerio juvenil: ¡gracias por el trabajo que has hecho hasta hoy! Gracias por los años dedicados a cuidar el rebaño de Dios. ¡Ánimo! La carrera aún no ha terminado. Por la gracia de Dios, todavía podemos seguir un poco más y dejar un legado positivo. Todavía no somos lo que debemos ser. ¡Todavía podemos crecer! Continúa fiel. Y ojalá nos encontremos en la meta.

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conexión familiar

Jim Burns @drjimburns

Correr para ganar uando tenía 16 años, un hombre llamado John Watson tocó mi hombro y me dijo «Yo creo en ti». Él me mostró cómo amar a Dios. Yo era uno de esos chicos que no tenía el contexto familiar más sólido. John fue inspirador y eso me cambió la vida, me dio un legado. Luego de casarme y de graduarme, trabajé en la iglesia y John era mi supervisor. Un día en esa iglesia conocí a un muchacho de octavo grado llamado Doug Fields, y una relación de amistad inició entre nosotros. Toqué su hombro y le dije: «Creo en ti», y aún lo hago, no hay como él en el mundo del ministerio juvenil hoy en día, es un líder mundial. Hace unas décadas, cuando John decidió creer en mí, él encendió una dedicación para toda la vida de buscar formas tangibles y creativas de conocer las muchas necesidades de jóvenes y padres de familia. En 1985 fundé HomeWord Center, una organización sin fines de lucro diseñada para proveer apoyo a adultos de todo el mundo que ayudan a los jóvenes a tomar decisiones sabias y a tener un liderazgo positivo, una vida cristiana. Nuestra misión en HomeWord es promover el trabajo de Dios en el mundo, educando, equipando, y motivando a padres de familia y a las iglesias a construir familias que honren a Dios de generación en generación. Durante el transcurso de las últimas cuatro décadas, el ministerio juvenil se ha convertido en una profesión válida. Es visto principalmente como un llamado, una misión, una posición de por vida. Además, un modelo académico para capacitar líderes de jóvenes ha surgido en las pasadas dos décadas. Muchas universidades y seminarios ofrecen programas de licenciatura, maestría y doctorado en ministerio juvenil. Muchas clases a este nivel incluyen teorías del desarrollo del adolescente, técnicas sobre consejería a jóvenes y sus familias, teología, modelos de discipulado y evangelismo. ¿Qué significa eso? Los líderes de jóvenes se están quedando en este campo por más tiempo, y el estudiante promedio que se especializa en ministerio juvenil es cada vez mayor. Si estás pensando en darte por vencido, si estás convencido de que no puedes hacer más esto, si no sabes si podrás terminar la carrera, aquí hay algunas cosas que puedes hacer para reenfocarte y animarte:

1 Busca un Pablo, se un Timoteo

Pocos líderes de jóvenes a sus 30s` y 40s` tienen mentores mayores. Hace unos años me di cuenta que necesitaba sabiduría para seguir navegando; necesitaba un PABLO. Busca una persona sabia, mayor que tu, para que camine contigo.

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2 Se un Pablo, busca un Timoteo

Ponte a disposición de personas en las que puedas invertir tu conocimiento. Estos podrían ser jóvenes de tu grupo o voluntarios. Entrega tu vida a ellos y esto te traerá grandes beneficios.

3 Descubre a Bernabé

Cada semana me reúno con dos hombres de mi edad que también están en el ministerio. Somos responsables de orar por los otros. Pero la mayor parte de nuestro tiempo hacemos lo que Bernabé y Pablo hacían – motivarnos (Bernabé significa «Hijo de la Exhortación»). Y no solo nos enfocamos en profundizar espiritualmente, también hablamos de nuestros matrimonios, nuestros hijos, universidad, ministerio, basquetbol y de nuestros juegos de golf.

4 No juegues a ser Dios

De acuerdo a estudios, la necesidad de arreglar los problemas de las demás personas y sus heridas es un signo de juventud. Ahora creo que el Espíritu Santo es el consolador y ayudador, eso no significa que no me importe, porque realmente me importa. Pero debo hacerme a un lado y dejar que el Espíritu haga su obra.

5 Se un líder proactivo

Debemos convertirnos en aprendices de toda la vida, de eso se trata el liderazgo. Lee, pregunta e involúcrate.

Cuando el Apóstol Pablo estaba prisionero, en una celda posiblemente fría, oscura y húmeda, grabó sus últimas y poderosas palabras: He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. A pesar que Pablo no se encontraba en las mejores condiciones, él era un sobreviviente. Yo quiero ser un verdadero sobreviviente, y quiero que tú también lo seas. Que puedas terminar, con cabellos grises y todo. Tu Padre Celestial ha estado contigo desde el principio y estará contigo hasta la línea de meta. Corre la carrera y ¡corre para ganar!

Jim es presidente de Home Word, un ministerio que educa, equipa y anima a padres y a iglesias a construir familias que honren a Dios de generación a generación. Es reconocido conferencista internacional, anfitrión de radio y autor de más de 40 títulos.

conexión familiar

ojo posmo

Félix Ortiz @fortizf

Llamado, potencial, legado: veteranos en el ministerio juvenil

Como mi caso, muchos comenzamos nuestra andadura ministerial cuando éramos muy jóvenes y en el contexto del ministerio juvenil. Son muchas y variadas las vías que nos hicieron llegar hasta allí. En algunos casos se trataba de un deseo y una aspiración a ser líder. No ay tres etapas en el ministerio de un líder juvenil; el es malo, Pablo en 1 Timoteo 3:1 afirma llamado, que es el comienzo del mismo, el potencial, que que, buena cosa es aspirar a liderazgo, sin embargo, también indica que se tiene más es la época donde se cristaliza su trabajo y el legado, que responsabilidad y con más severidad será consiste en traspasar el conocimiento y la sabiduría y juzgado. Creo que es un buen aviso para hacerlas accesibles a la nueva generación de líderes. evaluar nuestras motivaciones. En otros casos fue la conciencia de una necesidad. Vimos el problema y conPrimera etapa: Llamado sideramos que debíamos ser parte de la solución y nos lanzamos, en muchas ocaEl capítulo siete del libro de Hechos nos dice que cuando Esteban fue marsiones, sin recursos, preparación o apoyo. tirizado los participantes dejaron las ropas al cuidado de un joven que se llamaba También se da el caso de que alguien, Saulo. Poco tiempo después lo vemos persiguiendo a la iglesia y, no mucho más generalmente otro líder, el pastor printarde convertido y compartiendo su fe en Damasco y Jerusalén, de donde tienen cipal, los papás o quién sea, vio nuestro que sacarlo por temor a que perdiera su vida. potencial y disponibilidad y nos animó, Hay muchas personas en las Escrituras que fueron llamadas, como Pablo, retó o delegó la responsabilidad de hacuando eran jóvenes. Samuel fue llamado siendo un adolescente. David debía cernos cargo o involucrarnos en el trabajo serlo también cuando se enfrentó con Goliat. Josué era un joven cuando pasó a juvenil. ser el ayudante de Moisés. Sin duda, José y María eran dos adolescentes cuando Hay ocasiones en que nadie estaba nació Jesús. El propio Timoteo, como veremos luego, era muy joven cuando disponible y sin que sepamos muy bien fue involucrado en el ministerio y tuvo responsabilidades con iglesias. La Biblia cómo nos encontramos al frente de los apuesta por los jóvenes. jóvenes y, de pronto, todos los ojos, los de los jóvenes, los del pastor y los de los papás estaban puestos en nosotros. Si reuniéramos un grupo de líderes juveniles y les preguntáramos cómo fue que acabaron donde están, estoy seguro que tendríamos las respuestas antes indicadas y otras muchas.

Segunda etapa: Potencial Aquel joven que se convirtió en un camino hacia Damasco llegó a ser, con el paso del tiempo, el más prolífico y activo de todos los apóstoles. Tanto es así que él mismo afirma que, había trabajado más que todos ellos juntos, lo cual, por otra parte, era totalmente cierto (1 Corintios 15:10) Hay una etapa en que tenemos continuidad en el ministerio juvenil. No ha sido una flor primaveral que florece y se vuelve mustia. Hemos persistido, nuestros dones se han ido desarrollando, hemos cometido errores y, en muchos casos, hemos aprendido de ellos. El tiempo nos ha ayudado a identificar en qué áreas Dios nos bendice y vemos con claridad que contribuimos al Reino y bendecimos a los jóvenes. También, si somos sabios, vamos siendo más y más conscientes de nuestras falencias y aquellas áreas de la vida y el ministerio en que precisamos de otros.

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ojo posmo

Creo que llega un momento que nuestra contribución al ministerio juvenil y, por tanto, al Reino cambia. Ya no es estar al frente y pretender que tenemos la edad que no tenemos y tener un comportamiento y un modo de actuar que, en ocasiones, resulta patético, sino más bien contribuir dejando un legado y formando la nueva generación. Como el apóstol Pablo hemos de luchar por nuestro espacio de ministerio y hemos de seguir su consejo de que nadie tenga en poco nuestra juventud (1 Timoteo 4:12) En esta época algunos ven el ministerio juvenil simplemente como una etapa hacia destinos diferentes, que no más elevados, como el de pastor principal de la iglesia. Es bien cierto que la pastoral juvenil parece ser el campo en el que se practica y se perfilan nuestras herramientas y capacidades ministeriales que luego aplicaremos en el liderazgo de una iglesia local. Pero cada vez más es posible ver y encontrar auténticos dinosaurios –como yo- en el ministerio juvenil. Se trata de personas que tenemos la convicción de que este tipo de ministerio es el destino y no simplemente una etapa. Es una vocación de por vida y no, únicamente, un tiempo de preparación para otras labores de más prestigio, entidad o poder. Esta es una etapa para desarrollar todo nuestro potencial, para formarnos, capacitarnos, aprender, experimentar, probar y reflexionar sobre lo probado. Esta puede ser la etapa más floreciente y de más productividad en nuestro ministerio directo con los jóvenes.

Etapa tres: Legado Déjame que te cuente la experiencia carismática de un bautista como yo. Sucedió hace aproximadamente diez años cuando estaba asistiendo en Madrid a una formación de líderes juveniles. Estando cerca de los cincuenta en aquel momento me sentí con un enorme sentido de presión, competitividad y envidia hacia un buen grupo de líderes mucho más jóvenes que yo, más creativos, con más energía y, sin ninguna duda, con más trayectoria por delante de la que a mi edad yo podía tener. Recuerdo haber estado durante las horas previas a mi intervención con mucha ansiedad y tensión y haberme ido a caminar para tranquilizarme. En esos momentos escuché la voz interior de Dios diciéndome que no debía sentir presión por el futuro porque este ya no me pertenecía, este pertenecía a la nueva generación y mi responsabilidad era formarla. Me sentí como Moisés cuando recibió el anuncio de parte del Señor de que no entraría en la tierra prometida pero que conduciría al pueblo hasta allá. Josué, la nueva generación, se encargaría de la conquista.

Comprender mi rol y aceptar que la contribución que el Señor quería de mí era diferente de la que había llevado a cabo hasta entonces me dio mucha paz y pude ministrar a los líderes jóvenes con más paz, tranquilidad y gozo. Ahora sabía cuál era mi contribución, dejar un legado. Al final de la conferencia un hombre inglés, al cual no había visto hasta entonces, vino y me dijo que tenía un mensaje de parte del Señor para mí. Yo, como buen bautista, puse cara de póquer sin saber qué esperar, y él, el británico, literalmente repitió las mismas palabras que yo había escuchado el día anterior ¡exactamente lo mismo! Quise explicar esto porque creo que llega un momento que nuestra contribución al ministerio juvenil y, por tanto, al Reino cambia. Ya no es estar al frente y pretender que tenemos la edad que no tenemos y tener un comportamiento y un modo de actuar que, en ocasiones, resulta patético, sino más bien contribuir dejando un legado y formando la nueva generación. Me hace pensar en el apóstol Pablo, el hilo conductor de este artículo, diciéndole a Timoteo en su segunda carta que, aquello que ha aprendido de él, lo pase a otros. Pablo encarcelado es un mentor, un formador de un Timoteo que ahora está al frente. Pienso que hay un momento para dar un paso atrás y apoyar a otros para que tomen el primer lugar. Para sistematizar toda la experiencia acumulada y hacerla accesible en forma de capacitación, y siendo mentor de una generación que crece y que debe hacer las cosas diferentes a como las hicimos nosotros pero que, a la vez, ha de beneficiarse de la sabiduría y experiencia acumulada. Para mí no es una cuestión de qué me gusta más, en qué disfruto más, sino cómo y en dónde puede ser más efectivo y estratégico para el Reino. Es una cuestión de mayordomía, es decir, de usar los dones recibidos de forma que de mayor gloria a Dios y que beneficien más a su pueblo.

Félix Ortiz está casado y con dos hijos. Estudió historia y educación en la Universidad de Zaragoza, con una Maestría en Educación Cristiana, del Southwestern Baptist Theological Seminary de Texas. Autor numerosos libros sobre el trabajo con jóvenes.

ojo posmo

así dice el texto

Francisco Luna

¿Cuándo termina la labor del veterano? Encargo de Pablo a Timoteo en 2 Timoteo 4

os realidades deben llenar de mucha satisfacción a un líder del ministerio juvenil: la primera es que llegando a ser un veterano del ministerio, pueda echar un vistazo hacia atrás y a partir de su auténtica trayectoria tenga la autoridad espiritual para afirmar: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.” (2 Ti 4.7 NTV). En sintonía con la primera, la segunda realidad tiene que ver con “aprovechar el momento”. Esto consiste en la combinación de dos factores básicos, el primer factor es la vasta y sana experiencia acumulada; el segundo factor es el tiempo restante de ministerio activo que todavía falta por cumplir para el Señor. Un líder del ministerio juvenil efectivo es aquel que sabe cuándo aprovechar el momento para concentrarse más en la formación de los líderes juveniles emergentes. Pablo ejemplifica este principio en 2 Timoteo: “Esta es una carta escrita en un momento en que Pablo contemplaba la realidad de su propia muerte (4:6–8), por ello tiene el carácter de una comisión testamentaria.” (Carson y Douglas, Una introducción al Nuevo Testamento, Pág. 502). En 2 Timoteo 4:1 el apóstol Pablo instruye, de forma insistente y enfática, al joven pastor Timoteo diciéndole: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo…”. La palabra empleada de la que se traduce “encarezco” es διαμαρτυρομαι; y lleva consigo la idea de encargar bajo juramento solemne que se usaba para exhortar a alguien sobre asuntos serios o importantes, inclusive, en un contexto legal. Con la autoridad espiritual de un veterano intachable y con la urgencia de aprovechar el momento, Pablo puntualiza algunas de las labores en las que se debía ocupar el joven pastor: “que prediques la palabra” (2 Ti 4.2), “haz obra de evangelista” y “cumple tu ministerio” (2 Ti 4.5). Tanto la palabra “prediques”, así como “haz” e incluso “cumple” son tres verbos imperativos que describen en lo que Timoteo se debía ocupar activamente; el imperativo griego se usa para dar órdenes. Un líder veterano del ministerio juvenil no solo debe saber cuándo usar su autoridad espiritual sino también debe saber para qué utilizarla. Tres son los aspectos básicos que se deben transmitir a las nuevas generaciones de líderes, el primero es predicar la palabra, el segundo es hacer obra de evangelista y el tercero es cumplir el ministerio. El líder veterano debe ocupar su autoridad y sus últimas fuerzas para encargar bajo juramento solemne estos tres aspectos a los nuevos líderes.

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La razón es simple y al mismo tiempo trágica, Pablo lo expresa a su manera diciendo: “Llegará el tiempo en que la gente no escuchará más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propios deseos y buscarán maestros que les digan lo que sus oídos se mueren por oír. Rechazarán la verdad e irán tras de mitos” (2 Ti 4.3-4 NTV). Si los líderes emergentes no predican la Palabra, si no evangelizan, si no cumplen su ministerio, entonces el futuro espiritual de la gente y del evangelio es sombrío. El veterano del ministerio juvenil no debe retirarse jamás sin haber usado su autoridad para animar y reafirmar a los nuevos líderes de tal manera que ellos cumplan su ministerio. No hay final feliz para el veterano si él no culmina su carrera haciendo un adecuado relevo del liderazgo. Al final del ministerio nada vale tanto la pena como esto. Quizás el veterano del ministerio juvenil se sienta atraído a dar conferencias, probablemente se sienta desafiado a escribir libros, algunos eventualmente se fascinarán con la idea de “revelar” los secretos de cómo multiplicar la asistencia del grupo juvenil. Nada de esto está mal en sí, pero si el líder veterano no usa su autoridad y su tiempo oportunamente para asegurarse de que los líderes emergentes se comprometan a salvaguardar la integridad del evangelio y la espiritualidad bíblica de los jóvenes, entonces no podrán afirmar jamás como lo hizo el apóstol Pablo expresando: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera…” (2 Ti 4.7). La labor del veterano no termina sino hasta que los emergentes tienen clara su misión y se comprometen con ejecutarla fielmente hasta que las fuerzas de los nuevos les llevan a delegarla también.

Francisco Luna estudió una Maestría en Liderazgo Pastoral del Seminario Teológico Centroamericano, institución donde actualmente sirve como Maestro y Pastor de Formación Espiritual.

así dice el texto

de sexo sí se habla

Alex Chiang

MITO: Sexo sin hijos tro mito que se presenta con regularidad es que los jóvenes creen que es posible no sólo tener sexo sin amor o sexo sin matrimonio, sino también sexo sin hijos, en el sentido de querer tener relaciones sexuales y no asumir las responsabilidades reproductivas que ello conlleva. La juventud en general percibe la reproducción como una amenaza al libre ejercicio de su sexualidad. Les angustia la posibilidad de que su pareja de turno quede embarazada. Creo que muchos jóvenes serían muy felices si la sexualidad y la reproducción no estuvieran profundamente conectadas. El primer verso del capítulo 6 de la Carta a los Efesios, ubica la presencia de los hijos en el contexto de la vida de pareja. Para el apóstol, los hijos son la consecuencia natural del ejercicio de nuestra sexualidad. Aún más, desde una perspectiva cristiana, la reproducción es una de las mayores bendiciones de la sexualidad. Yo amo a mi esposa como jamás en mi vida imaginé amar a alguien. Pero si alguien me dijera “muéstrame tu amor”, parecería que éste fuera algo tan etéreo, tan subjetivo, que no se puede tocar ni palpar. Pero, la reproducción tiene el poder de materializar el amor; de convertir al amor en algo tan concreto, tan objetivo. ¿Dónde? En la experiencia de un hijo. Yo tengo dos hijos que son la materialización del amor por mi esposa. Ahora yo puedo cargar, abrazar y besar a mi amor. En la experiencia de mis hijos, el amor por mi esposa se ha vuelto concreto y tangible. Qué lindo cuando un hijo es la materialización del amor de un hombre y una mujer; pero qué terrible cuando es el resultado de una noche descontrolada de placer o porque él olvidó ponerse el condón o ella tomar su píldora. Tal vez haya entre los lectores alguien que sabe que no es el fruto del amor de un hombre y una mujer, sino solamente el resultado de una noche de pasión. Si éste fuera el caso, que no haga lo mismo con sus hijos. Para la Biblia entonces, la reproducción no es una amenaza sino una gran bendición. En un matrimonio estable, un hijo siempre será bienvenido, aunque no haya sido planificado. A pesar de los problemas, a la larga siempre será bienvenido. En cambio, en jóvenes solteros un embarazo es percibido como un problema que puede truncar sus proyectos futuros y el lugar que debió ser el más seguro para un bebe, el vientre de su madre puede convertirse en el más peligroso al decidir terminar voluntariamente con su embarazo a través de la traumática experiencia de un aborto. Algún lector pensará: pero para eso existen los diferentes medios de control de natalidad. Pero déjame contarte mi testimonio personal. Yo soy casado, sexualmente activo y uso el preservativo como método de planificación familiar, y en varias oportunidades he sido testigo de su ruptura. Escribo

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esto no para dejar de usarlos, sino para ser consientes que cuando nos unimos sexualmente a una persona el poder más grande sobre el universo se abre ante nosotros “el poder de la vida” y siempre la vida ha sabido abrirse camino, y un pedazo de jebe (caucho del que está hecho el condón) no la va a detener. Por lo tanto, seamos cristianos o no hay un hecho que no podemos negar y es que sexualidad y reproducción están íntimamente conectadas. Si es así la naturaleza misma nos da un principio: la vida sexual debe iniciarse cuando uno está dispuesto a asumir las responsabilidades reproductivas que ello conlleva. Y el mejor marco para que esto ocurra es cuando vivimos nuestra sexualidad en el contexto de un hombre y una mujer que se aman y están dispuestos a caminar juntos en un proyecto a largo plazo que es reconocido socialmente en la experiencia del matrimonio.

Alex es peruano, graduado en sociología y educación. Conferencista internacional en América Latina. Asesor de la asociación de Grupos Evangélicos Universitarios del Perú. Autor de varios libros, entre ellos «Una bendición llamada sexo» .

de sexo sí se habla

carácter del lider

Walter Heidenreich

¿Quién es realmente? uando alguien te pregunta “¿quién eres?”, ¿qué respondes? Puedes decir “Pedro”, pero ese es tu nombre, no quien eres realmente. Alguien puede decir: “Soy maestro”, pero ese es tu trabajo, no quien eres realmente. A veces pensamos que somos algo de acuerdo a lo que producimos o como nos comportamos, o lo que hacemos. Pero nuestra verdadera identidad es algo más. Entonces, ¿quién eres realmente? Me interesa que esto lo interiorices, pues de lo que piensas que eres, tomarás las decisiones de tu vida.

Por medio del nacimiento físico entras a ocupar una posición dentro de la familia humana. De igual manera, por el nacimiento espiritual, que sucede cuando confías en Jesús como salvador, adoptas una posición nueva ante Dios Padre. Es importante y necesario que te veas como Dios te ve. Él te dice quién eres realmente.

Estás en lugares celestiales. Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios

y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.” (ver Efesios 2:6). Dios ya te ve como resucitado y estás en Cristo en lugares celestiales. Por lo tanto tu mente puede estar dirigida a lo celestial, y buscarás las cosas de arriba.

2 Eres justificado. Romanos 3:24

“Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.” La palabra “justificado” significa limpio o absuelto. Así nos ve Dios. Nos declara justos en Cristo. Este es un regalo de su gracia. Como Jesús murió hace dos mil años, este regalo fue dado antes de que nosotros hubiéramos nacido. Nuestros pecados eran futuro para Él. Por eso podemos estar seguros de que nuestros pecados pasados, presentes y futuros han sido perdonados para siempre.

3 Dios te acepta. Efesios 1:5, 6

“En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,…” Esto es de suma importancia, pues si no estás seguro que él te acepta, tratarás de hacer cosas para ganarte su amor y sentirte aceptado. ¿Te acepta Dios? Por supuesto. A veces mientras servimos a Dios y vemos frutos nos sentimos aceptados por Dios, pero cuando algo falla o ya no hay resultados en el servicio, entonces podemos venirnos abajo pensando que ya Dios no nos acepta. No, no dependamos de lo que hacemos para lograr aceptación.

4 Tienes seguridad eterna. Puedes leer Romanos 8:35-39

¡Cuántos creyentes viven con temor! Se preguntan ¿Iré al cielo? ¿Estoy salvo o estoy a prueba en esta tierra? De acuerdo a la posición que tenemos y a lo que vimos hasta ahora, creo que no debe haber dudas. Descansemos en Él, no por descuido, sino por confianza. No hay más condenación dice Romanos 8:1.

5 Dios te ve como santo. 1 Corintios 1:2

“A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos…” Posicionalmente, todos los cristianos son santos ante Dios, igual que estos hermanos de Corinto. Pero Pablo les dice que deben andar como santos ahora. Ellos tenían muchas peleas y problemas, eran santos ante Dios, esa era su posición exaltada, pero vivían como si no lo fueran. Así nosotros, nuestra posición es la de santos ante Dios, pero debemos vivir las 24 horas del día como santos.

6 Estás muerto al pecado y vivo para Dios. Romanos 6:11

“…considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios…” Tú has muerto al pecado por fe. Esto significa que si antes mentías, ya no tienes que hacerlo, porque la relación con la mentira murió. Y tienes el poder para decir la verdad.

¡Qué gozo! Las bendiciones celestiales descienden sobre nosotros. La gracia de los cielos llena nuestros corazones. Su poder nos capacita para ser más que vencedores. Estamos con Cristo en lugares celestiales y debemos vivir la vida cristiana por la fe, pensando que estamos allá sentados con Él, y esto debe producir el mejor tipo de cristianos en nosotros. Esta es nuestra identidad, basada en lo que dice Dios porque nacimos en su familia. Mientras más pienses en cómo Dios te ve, tu conducta va a mejorar, vas a vivir como santo y vas a ver a otros desde la perspectiva divina. Walter Heidenreich Argentino. Pastor general de Iglesia Nazaret Central en Guatemala. Licenciado en Ministerio Pastoral del Seminario Bíblico Río Grande en Texas, con maestría en Liderazgo Pastoral de SETECA.

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consejos desde el frente

Paolo Lacota @paololacota

El vuelo de un líder Sabías que una vez que despega y hasta que aterriza, un avión pasará 95% del tiempo fuera de rumbo?

Antes de salir, el piloto define el plan de vuelo con la intención de desplazarse de manera óptima entre origen y destino, marcando con precisión la ruta aérea a seguir. Pero es sólo eso, una expectativa. La realidad del proceso es otra. ¿Qué le permite al avión “dar en el blanco” aun cuando no logra mantenerse por mucho tiempo en su línea de vuelo? Una de las claves es: corregir. Constantemente el piloto, o la computadora de vuelo, están corrigiendo el curso. Las desviaciones se anticipan. Son esperadas y aceptadas como parte natural del proceso. Por esto mismo, la evaluación es continua y frecuente. La metáfora del avión incluye una extraordinaria y liberadora noticia: Para lograr el éxito no hace falta que seas perfecto. Tu éxito lo que requiere de ti es que te adueñes del proceso de logro con consciencia y constancia. ¿Cómo salirte del camino y aun así llegar a tu destino? Evaluando y corrigiendo continuamente. Aceptando el error, la desviación y el encuentro con lo inesperado, pero haciéndote responsable por lo que te toca: perseverar con inteligencia hasta triunfar. Como líderes en nuestro caminar ministerial necesitamos revisar el proceso. No importa si todo va muy bien, o no van las cosas como esperábamos. Cualquiera sea la situación, siempre es indispensable revisar nuestro mapa de ruta. Por eso siempre debemos recordar:

1 TENER CLARO NUESTRO DESTINO

Tu responsabilidad como líder es indagar en la visión de Dios para tu vida y la de tus jóvenes. Piénsalo por un instante: los equipos sin metas, se convierten en un comité más. Por eso es que la pregunta más importante no es cuántos jóvenes tengo en mi ministerio, sino qué estoy haciendo con ellos y hacia a dónde nos dirigimos. ¿Cuál es el propósito principal del ministerio juvenil? ¿Para que existe mi ministerio? ¿A quiénes está enfocado? ¿Qué quiero lograr con los integrantes de mi grupo? ¿Cómo planeo lograrlo? Esas son interrogantes que se responden antes de partir o al hacer una escala de evaluación, antes de seguir avanzando.

2 ENTENDER QUE NO ESTAMOS EXENTOS DE ERRORES

¿A quién no le gusta imaginar una vida sin errores y sin fracasos? Pero imaginar una vida así está muy distante de la realidad. Es imposible pensar que en toda nuestra vida y liderazgo no cometeremos errores. Estos son parte de nuestra vida. Nosotros fallaremos y otros nos fallarán. Claro que a nadie le gusta cometerlos, sin embargo es un indicio de madurez entender que no estamos exentos de ellos. Lo importante es que podamos reponernos y decidir trabajar aquellas áreas de nuestra vida que nos llevan a cometer faltas y así poder superarlas. Dios sigue buscando gente imperfecta para emprendimientos perfectos. La clave está en presentarnos delante de Dios. Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel en perdonarnos. Entonces, ¿qué hago con mis errores? En primer lugar, acéptalos, no buscar excusas, y no jugar a las escondidas.

3 NUESTRO COMBUSTIBLE: INTIMIDAD CON DIOS

Lo transformador de estar en secreto con el Señor es que TU PADRE ESTÁ EN SECRETO. Su presencia es lo que transforma tu vida, y luego llevas eso a donde vayas en público. No importa cuántos años de ministerio tengas, o cuánto tiempo hace desde que perteneces a una iglesia, o tampoco es lo más importante si llevas buen tiempo siendo líder en la iglesia. Todo eso no serviría si Mateo 6:6 no es una realidad en tu vida. Te animo a que lo anotes en algún lugar y lo conviertas en una meta personal para tu vida en este tiempo. El cielo sigue buscado a aquellos que están en el lugar secreto, oyen el clamor del corazón de Dios y van en busca de aquellos que aún no conocieron su amor. Este es el mejor legado que podemos dejar. Y es que el verdadero legado no es algo que le dejas a la gente, más bien tiene que ver con lo que dejas EN la gente. Traza el plan, eleva el avión, corrige a lo largo del vuelo y baja el tren de aterrizaje en fe, porque el Señor es fiel en completar su obra. Paolo Lacota es Director Nacional de Especialidades Juveniles Paraguay. Autor de Héroes en 3D, Desafía al futuro y Los más buscados.

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consejos desde el frente

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por Horacio González

- “¿Señora González?, la estamos llamando del colegio de su hijo, necesitamos que venga a hablar urgente con el Sr. Director. Horacio está suspendido.” Ese fue el resultado de mi primer acercamiento con el ministerio juvenil, tenía 8 años de edad y quería que todos mis compañeros conocieran y amaran tal como yo lo hacía, a la persona que había cambiado mi vida, Jesús. Crecí en una familia que me mostró a Cristo desde adentro. Mis padres, lejos de ser personas perfectas, fueron auténticos e íntegros en su fe y sin duda fueron instrumento en las manos de Dios para acompañarme en mi caminar con Jesús. Mi iglesia siempre fue como la continuación de mi casa, el templo era un lugar lleno de música, con imponentes himnos tocados en un órgano de viento. Claro que en esta otra “casa” había reglas especiales, me vestía con la ropa más elegante que tenía, había que guardar silencio y no podía mirar para atrás sin exponerme a un buen pellizcón de mi madre. Pero me gustaba, lo disfrutaba: ahí estaba la presencia de Dios. Imposible olvidar a mis maestros de Escuela Dominical, personas espectaculares, que invirtieron horas y horas en mí, enseñándome a orar, a amar la Biblia, a reconocer a Jesús en cada página de ella y a entender el poderoso amor de Dios por mí. Ellos dejaron huella en mi vida y lo aprendido junto a ellos permanece en mí hasta hoy. Desde muy pequeño mi relación con Jesús fue algo natural, apasionada y desafiante. No fui un niño tranquilo ni sumiso. Fui un niño normal, inquieto, gritón, egoísta, tramposo, mentiroso, etc. Y mi adolescencia no fue muy distinta; luchaba, sufría y disfrutaba con lo que todo adolescente lucha y a pesar de todo ello, no puedo dejar de reconocer la gracia, misericordia, amor, paciencia y el gran sentido del humor de Dios para trabajar con una persona como yo y llevarme hasta donde me encuentro el día de hoy.

Cuando crees que ya lo has visto todo, Dios saca una nueva carta bajo la manga y nos sorprende. Él usa maneras increíbles para llamarnos y mostrarnos lo que tiene para nuestra vida.

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fotografía por Yonathan Adamchuck

SOY

VETERANO EN EL

MINISTERIO JUVENIL Horacio y Patty Gonzáles son pastores de jóvenes de ley y de leyenda. Cuando les conocí en Temuco, Chile me impresionaron como parte de un muy selecto grupo de los líderes que mejor estaban pastoreando adolescentes en todo el continente. Su grupo juvenil llamado en ese entonces Lokos por Cristo era el paradigma exacto de lo que un grupo de adolescentes entusiasmado con Jesús y su iglesia puede y debe ser.

A lo largo de los años ellos han tenido muchas oportunidades de dejar su amor por el ministerio a la juventud pero nunca claudicaron. Ellos han sabido cambiar de roles, protegiendo su pasión y su llamado y siendo estratégicos a la hora de invertir en las nuevas generaciones de líderes de jóvenes de todo Chile. Desde que comandan los esfuerzos de Especialidades Juveniles en Chile siempre me he sentido privilegiado de contar con ellos en nuestro equipo y ha sido un descanso sumar su experiencia, audacia y liderazgo ensanchando el terreno de influencia de nuestra ayuda práctica para pastores de la nueva generación. Gracias a Dios por héroes como Horacio y Patty Gonzáles. Dr. Lucas Leys

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Tenía 13 o 14 años, era un domingo más y por segundo domingo consecutivo nuestro maestro de Escuela Dominical, no recuerdo si renunció, se enfermó o se aburrió de nosotros, pero el caso es que no apareció, ¡qué felicidad, éramos libres! Junto a mis “trajeados y encorbatados” compañeros de clase corrimos al patio improvisando una pelota de futbol para jugar una “pichanga” (partido informal de futbol). Llegó el tercer domingo y nuevamente ¡estábamos libres! Estábamos en plena “pichanga” cuando apareció el pastor quién nos hizo una seña con los dedos, a uno de mis amigos y a mí, para que fueramos hablar con él a su oficina. Allí al ser interrogados del porqué andábamos “sueltos por la vida”, mi compañero y “socio” enmudeció y yo salí a la defensa, justifiqué nuestra “pichanga dominical” argumentando “que no habían profesores dispuestos para atender a los adolescentes”. La respuesta del pastor era lo último que hubiera cruzado por mi mente, sin embargo una vez más, sin tener idea de lo que aquello significaría, fui nombrado “oficialmente” el maestro de mis compañeros los adolescentes, y al reclamar por no tener material “especializado” para dar clases a esa edad, su respuesta fue como la que recibió Moisés: — ¿Qué tienes ahí Horacio? — Es sólo mi Biblia —respondí. (Reina Valera de canto rojo, por supuesto). — Bien —afirmó— no necesitas nada más por ahora. Acto seguido nos dio algunas instrucciones para atender al grupo ese día y me preguntó: — ¿Puedes estar en mi casa entre semana después del colegio? Te quiero ahí cada martes. Aquel domingo Dios me llamó para comenzar mi ministerio, específicamente, con adolescentes y jóvenes y puso a mi lado a la persona que sería mi mentor por largos cuatro años. Hubo dos acciones importantísimas. La primera, se me asignó una responsabilidad que claramente excedía mi capacidad pero que constituía una oportunidad única que resultó ser muy significativa, y segundo, se me proveyó de una instancia de capacitación específica, personalizada, en la que experimenté de manera muy significativa la transmisión de un discipulado de vida. Dicho sea de paso, sólo un milagro de Dios fue capaz de hacer que mis compañeros de clase me hicieran caso, me creyeran y me escucharan. El amigo-socio que me acompañó aquel domingo con el pastor ¡siguó mudo! Comencé a experimentar a Dios en los dos frentes; discipulado y enseñanza, de manera muy diferente. Me sentí sostenido y pude sostener. Mis compañeros crecieron junto conmigo pero ellos pasaron a la clase del siguiente nivel y yo me quedé con los que venían. La diferencia de edad ayudaba. ¡Cuánto aprendí! No fue fácil, yo no lo sabía todo y en más de una oportunidad

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me metí en problemas. Yo sólo era un adolescente “común y corriente”, sin embargo recuerdo este episodio de mi vida cuando el Señor me tomó y hasta hoy no me ha soltado. El llamado a servir al Señor no tiene que ver con las capacidades que cada uno cree tener. No responde a lo que uno ha hecho sino que es reflejo de lo que Dios ve en nosotros y sabe que podemos realizar con él. Todo tiene que ver con él. Con su amor, su gracia, su paciencia, su humor. Cuando él nos llama no nos queda más que responder y disponernos a seguirle. Esto no es mágico ni siempre nos va bien en todo. Yo me he equivocado muchas veces (lo sigo haciendo) y créanme que haría cosas diferentes a las que hice en distintas etapas de mi vida, pero aun así siento que Dios ha sido especialmente bondadoso en darme la oportunidad de servirlo incluso hoy que ya soy abuelo. Todo lo bueno que ha habido y habrá en mi caminar, tiene que ver con él, y los errores o los dolores que he causado, han tenido que ver conmigo cuando he querido tomar el control o atribuirme algún mérito en lo que ha pasado. Dios provee todo lo necesario, prueba de ello es Patty, la mujer más hermosa que pisa la tierra. Mi esposa, compañera de vida, de milicia y de llamado. Ella además de convertirme en padre de tres maravillosos hijos y abuelo de cuatro nietos hermosos, ha sido la ayuda idónea para complementar y potenciar mis dones y mi llamado, y para pulir mis asperezas. Juntos hemos vivido una historia apasionante parecida a una montaña rusa, hemos estado en la cima y también hemos tocado el fondo. Sin embargo, estamos ciertos que no ha pasado un solo día de nuestras vidas en las que Su amor y Sus misericordias no estén presentes en nosotros. Es él y sólo él quien nos ha llenado con su amor, pasión, poder, propósito, perseverancia y paciencia. Reconocemos que nada de lo que hemos podido hacer se trata ni tiene que ver con nosotros sino con aquél que nos llamó.

¿Crees haberlo visto y vivido todo? ¡Dios aún no ha terminado! Hay héroes en la Biblia que comenzaron desde muy pequeños a ser protagonistas en las manos de Dios. Muchos también lo hicieron hasta el final de sus vidas y de vidas muy largas. Uno de mis héroes es Caleb (aunque no estoy tan viejo como él), y quiero seguir su ejemplo. Él fue compañero de Josué, fue uno de los 12 espías que, después de salir de Egipto, conoció la tierra que Dios les había dado. Sufrió la decepción de no poder entrar y tomar posesión de ella y tuvo que posponer 40 años el cumplimiento de la promesa que Dios le había hecho. Ya estaba viejo, y probablemente, más cansado que muchos. Era el único sobreviviente de su generación junto a Josué, pero cuando llegó el momento, alzó la voz, pidió y reclamó su promesa. No pidió tratamiento especial. Tenía claro que no dependía de él sino de quien estaba y moraba en él. Déjame bosquejar algunos principios que me han ayudado y que te pueden ayudar. Los saco del ejemplo de Caleb, mi héroe veterano de 85 años.

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Los descendientes de Judá se acercaron a Josué en Guilgal. El quenizita Caleb hijo de Jefone le pidió a Josué: «Acuérdate de lo que el Señor le dijo a Moisés, hombre de Dios, respecto a ti y a mí en Cades Barnea. Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del Señor, me envió desde Cades Barnea para explorar el país, y con toda franqueza le informé de lo que vi. Mis compañeros de viaje, por el contrario, desanimaron a la gente y le infundieron temor. Pero yo me mantuve fiel al Señor mi Dios. Ese mismo día Moisés me hizo este juramento: “La tierra que toquen tus pies será herencia tuya y de tus descendientes para siempre, porque fuiste fiel al Señor mi Dios.” Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor hizo la promesa por medio de Moisés, mientras Israel peregrinaba por el desierto; aquí estoy este día con mis ochenta y cinco años: ¡el Señor me ha mantenido con vida! Y todavía mantengo la misma fortaleza que tenía el día en que Moisés me envió. Para la batalla tengo las mismas energías que tenía entonces. Dame, pues, la región montañosa que el Señor me prometió en esa ocasión. Desde ese día, tú bien sabes que los anaquitas habitan allí, y que sus ciudades son enormes y fortificadas. Sin embargo, con la ayuda del Señor los expulsaré de ese territorio, tal como él ha prometido». Josué 14:6-12

¿Cómo pudo decir un veterano de 85 años: «Dame ahora este monte»? (v.12) ¿No estaba ya demasiado viejo para conquistar territorios e instalarse en una nueva tierra? No, «él se sentía tan fuerte como el día que Moisés lo había enviado y así como fue su fuerza en aquel momento, tal era ahora» ( Jos 14.11).

¿Veteranos jóvenes y productivos en el Ministerio Juvenil? Claro que sí. Al igual como Dios lo hizo con Caleb, lo puede hacer hoy en ti y en mí. No pierdas la esperanza, no dejes de soñar, ni dudes de la bondad de Dios. No te desanimes, ¡aun cuando pases 40 años esperando!

Si tú crees que ya lo viste todo… ¡Espérate a ver lo que Dios tiene preparado para ti! • • • • • • • • • •

Mantente aprendiendo Mantente amando a Dios y a las personas Mantente riendo Mantente olvidando Mantente anhelando Mantente mirando hacia Dios Mantente trabajando Mantente apoyado en Dios Mantente usando un lenguaje positivo Mantente escuchando

Hoy, después de tantos años, tantas puertas abiertas para servirle en medio de hombres y mujeres, de adolescentes y jóvenes, levantando liderazgo nacional y ahora pastoreando una iglesia, podemos decir que somos “veteranos”, pero no te confundas, ¡No nos hemos jubilado!

Somos veteranos, pero vigentes, y mientras el Señor nos llame y no nos mande a los cuarteles de invierno, nos mantendremos así. informe central

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Pensamientos de otros veteranos en ministerio juvenil MARV penner Alguien me preguntó el otro día si estaba listo para “pasar la antorcha” después de 43 años de trabajar con jóvenes y sus familias. ¿Estás bromeando? Deseo y oro que tomen mi antorcha de mi mano fría y muerta, porque hasta entonces tengo la oportunidad de usar mi antorcha vieja, desgastada para encender antorchas de incontables jóvenes y señoritas que son llamados a ser la siguiente generación de líderes. No hay mayor privilegio que pueda pensar que invitar a líderes jóvenes a ser fieles, pensativos, audaces, ¡comprometidos a perseguir lo que Dios los ha llamado a ser! Amo a esta nueva generación de líderes, ¡y amo que aún me permitan tener una voz en su preparación.

LIBROS RECOMENDADOS DEL TEMA Si eres veterano en el ministerio juvenil, te recomendamos unos títulos que te llevarán a renovar la visión y revitalizar el llamado: 1. Cómo sobreponerse al lado oscuro del liderazgo, Gary L. McIntosh y Samuel D. 2. Llamados a ser líderes de Dios, Warren Wiersbe. 3. Desafíos del liderazgo cristiano, John Stott. 4. La medida del líder, Gene Getz. 5. Liderando con amor, Alexander Strauch. 6. Liderazgo con propósito, Rick Warren. 7. La paradoja del liderazgo, Denny Gunderson. 8. Dangerous calling, Paul David Tripp. 9. El ministerio pastoral, John MacArthur. 10. Your ministry’s next chapter, Gary Fenton. 11. Pastores en alto riesgo, H.B.London y Neil B. Wiseman.

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MARK OESTREICHER

Después de 33 años en ministerio juvenil, existen algunas cosas que veo acerca de cómo sobrevivir y prosperar como veterano: Mi pasión y llamado no han cambiado, pero mi papel y relaciones han crecido y cambian con los años. Cuando era un joven líder me encontraba en una relación de “hermano mayor” con los adolescentes. Al pasar los 30 años, mi relación con ellos fue como la de un tío. En estos días soy como un padre sustituto. Necesito ejercitar sabiduría para saber cómo maximizar las oportunidades que esto provee y ser cauteloso con sus limitaciones. Nada es más triste que un líder juvenil de 50 que pretende tener 23 años. También he necesitado ver cambios en mi visión y papel con relación a otros líderes. Al adquirir más experiencia (¡y años!), encuentro que parte de mi mejor ministerio es equipar y facultar a líderes más jóvenes. Los líderes de jóvenes veteranos a veces se mueven a un papel de multiplicación; veo mi llamado ministerial llevado a cabo a través de voluntarios que tienen la mitad de mi edad. No quiero perder contacto real con los adolescentes así que mantengo mi relación con ellos; pero mi mayor impacto es a través de otros. He tenido que aprender a decir “no”. A mi edad, existen aspectos simples del ministerio juvenil para los que no estoy equipado, o no estoy interesado en hacer. Finalmente -y esto es verdad para líderes juveniles de todas las edades, y ninguno será veterano si no aprende esto- debo comprender que estar en ministerio juvenil no significa que mi alma estará atendida. Si no soy intencional acerca de mi crecimiento espiritual continuo, voy a agotarme o dejaré de tener algo significativo y auténtico que ofrecer.

Transforma {literalmente} la manera en que te ves y vives.

a mayoría de las mujeres lucha contra alguna forma de inseguridad. ¿Te has sentido así? Secretos para una vida exitosa es un deleitable estudio de las verdades de Dios en el libro de Colosenses. Son principios bíblicos que te darán un mayor entendimiento de quién eres en Cristo y de cómo puedes interactuar confiadamente con otros. ¡Disfruta de las bendiciones que Dios tiene para ti, un paso seguro a la vez!

Incluye preguntas para autoevaluarse y profundizar en estudios individuales o grupales.

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columnista invitado

Gabriel Salcedo @pgsalcedo

Orientar personas, despertar vidas n mi recorrido personal, y debido a la

tierna influencia de grandes seres humanos con los cuales me he cruzado en el camino, puedo decir que he invertido más tiempo en la pastoral juvenil (que implica orientar, acompañar y disfrutar de las personas en su desarrollo integral), que en “hacer” el ministerio juvenil (lo que quizás esté más relacionado a los eventos, las dinámicas y todas esas palabras que tienen que ver con la administración de una actividad: ideas, herramientas, recursos, etc.). Por esto mismo, voy a invertir el espacio de este artículo en contarte de qué manera estas hermosas personas me han dado algo más que un espacio “ministerial atractivo”; me han regalado un “despertador vital” por medio de sus actitudes pastorales.

Este “despertador vital” me ha permitido levantarme, seguir adelante y no perder el tiempo en cosas que no valen la pena. Algunas de estas cosas que “no valen la pena” han sido exigir excesivamente a las personas, buscar que mejoren de afuera hacia adentro y no al revés, decir que “si” a todas las cosas debido a factores como inseguridad, baja estima, autosuficiencia, creer que las actividades y su desarrollo eran más importante que las personas (y su desarrollo integral), como también tener un miedo que paraliza y no lanzarme a un amor que me da vida. En cuanto al lado positivo, este “despertador vital” me ha mostrado algunos legados imborrables que deseo y trabajo para que puedan encarnarse en mi experiencia de vida. El primer legado es ser humilde que se traduce en respeto y en una actitud amistosa hacia los demás. Esta herencia la he percibido en cómo estas hermosas personas han tratado a los demás. Como afirma J. K. Rowling: Si quieres ver la verdadera medida de un hombre, mira cómo trata a sus inferiores, no a sus iguales. Esta humildad es notoria cuando establecemos una relación simétrica con todas las personas, buscando por todos los medios tener una posición “atrevidamente descendente” como la tuvo Jesús. El segundo legado que he percibido en mis mentores ha sido la capacidad de acrecentar la vida. La palabra autoridad proviene del verbo en latín augere: “acrecentar”, lo que significa que la persona que orienta o acompaña a otra debe intensificar el crecimiento del individuo, debe buscar que su vida crezca y que llegue a la mejor versión de sí mismo. Para que esto suceda es importante meditar sobre las capacidades que el otro tiene, sus limitaciones, cómo estimularlo, etc. Este legado tiene que ver con los demás y no con uno mismo. Cuando el énfasis está puesto en el crecimiento de uno nos olvidamos de los demás. Menguar para que los demás crezcan fue el legado de Juan el Bautista a su primo, Jesús. El tercer legado que me han regalado ha sido el de amar a las personas. Cuando sepamos cuál es el significado del amor podremos entender que muchos sufrimos de un analfabetismo afectivo. Amar proviene de a- sin, mor – muerte. Amar es desear que el otro viva, es ser feliz por el simple hecho que el otro está vivo y no existe nada en la vida que pueda matar ese poder. Mis orientadores me han enseñado que amar a las personas significa: creer en ellas, mirar lo positivo, escucharlas, darles de mi tiempo, etc. Amar es darse al otros. Pero también amar significa dejarse amar. Es un feedback, es una relación de al menos dos personas, es un ida y vuelta. Amar es saber recibir lo que el otro quiere darme, es aceptarlo y ser agradecido por ello. Quizás no sea esperar una devolución de la otra parte, pero sí es estar dispuesto a dejarse amar. Las personas que continuamente damos a otros tenemos un desafío: abrirnos al amor de los demás, para evitar de esta manera, el agotamiento integral que muchas veces nos hace cometer errores evitables. Tres legados que se pueden desarrollar, entrenar y practicar por cualquier persona que desea acompañar a otras en el precioso desafío de dar alas a la vida, de tal manera que alcancen la mayor vitalidad posible y se acerquen día a día a esa vida en abundancia que un tal Jesús prometió regalarnos. Gabriel es educador, comunicador y escritor argentino. Ha estudiado Teología, Literatura y Orientación familiar. Conferencista en eventos juveniles y de capacitación. Está felizmente casado con Elisabeth y tiene tres hijastros: Teté, Iván y Astrid, y un hijo, Agustín, de los cuales está más que orgulloso.

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columnista invitado

Dennis Poulette @drpoulette

Dejando un legado a las siguientes generaciones uando era líder de jóvenes nuevo estaba tan preocupado por lo que iba a pasar en los próximos 20 minutos de la reunión de jóvenes que no pensaba en lo que sucedería en los próximos 20 años. Ahora, después de casi 20 años en el ministerio juvenil, estoy empezando a pensar en cómo quiero que sea mi legado. Hay cosas que quiero dejar a este mundo, al campo del liderazgo juvenil y a los líderes que nos siguen en este ministerio. Es importante vivir una vida completa, y no quiero lamentarme mucho en mis últimos años aquí en la tierra. Al final de mi vida no quiero decirle a nadie: «Me hubiera gustado…» Voy a dedicarme a las siguientes cosas en los próximos años, para dejar un legado y vivir al máximo.

Capacitarme más

La capacitación es un regalo de Dios para nosotros. No quiero perder una oportunidad de recibir mas capacitación. He experimentado demasiadas cosas en el ministerio que me hacen decir: «Me hubiera gustado capacitarme más en esto». Ahora aprovecho las oportunidades que me llegan para aprender más. Voy a cumbres, leo libros y asisto a clases para afilar las herramientas que tengo porque reconozco que muchas veces estas oportunidades solo pasan una vez en la vida. Los líderes juveniles que tienen poco tiempo en el ministerio tienen una gran oportunidad que no teníamos hace unos años. Hay muchas opciones de recibir entrenamiento, y vale la pena reconocer la importancia de capacitarse en el ministerio.

Escuchar consejo

Uno de los peligros de ser veteranos en el ministerio, es no escuchar nuevas ideas o responder mal a las criticas constructivas. Aun con mis experiencias en varios ministerios se que hay cosas que necesito cambiar en mi vida y trabajo. Como veterano puedo ver que hay muchas ideas de los nuevos líderes que mejorarán lo que se hace en el ministerio juvenil, y extenderán el alcance de la iglesia. Los líderes con mucha experiencia tienen que seguir buscando el consejo de otros para continuar mejorando. Mientras busco dejar un legado adecuado, reconozco la necesidad de investigar más y más. No quiero llegar al final de mi ministerio como experto desde hace 40 años. Quiero dejar un legado que siga haciendo una diferencia en este mundo y que no ha pasado de moda.

Ser más creativo

El ministerio a largo plazo no se trata de simplemente hacer las mismas actividades año tras otro. Se trata de buscar continuamente entrar al mundo de los jóvenes, un mundo en constante cambio, y esto requiere creatividad. La creatividad en el ministerio juvenil se verá de diferentes formas para esta generación de líderes juveniles. No podemos dejar de innovar y quedarnos en las mismas cosas que siempre. La creatividad en el ministerio es algo que tenemos que buscar porque los problemas que enfrentan los jóvenes no son los mismos de hace años. Nuestra innovación no sólo es para divertir a los jóvenes; es para suplir sus necesidades y ayudarles con los nuevos problemas de una nueva generación.

Conocer más a mi Señor

Lo más importante que cualquiera de nosotros puede hacer para dejar huella en la siguiente generación es conocer a Dios y vivir en obediencia a Él. Lo que pasa en mi ministerio será un reflejo y un resultado del tiempo que paso con Cristo. Cuando empecé en el ministerio juvenil entendí la importancia de conocer la Palabra de Dios para enseñársela a los jóvenes. Ahora he aprendido la importancia de conocer aún más profundamente a Dios. No se trata sólo de tener la habilidad de debatir doctrina o explicar las profundas verdades de la Biblia. Quiero ser un líder de jóvenes que camina con el Señor, y cuando ya no respire más, quiero que me diga «hiciste bien, buen siervo y fiel». Muchos veteranos en el ministerio ya no hacen las cosas que los hicieron exitosos. No se capacitan, no escuchan consejo, no innovan y no pasan el tiempo íntimo necesario con el Señor. Si quieres dejar un legado, estas cosas son de mucha importancia.

Dennis Poulette: sirve como Vicepresidente de Entrenamiento para Youth Ministry International, una organización que se dedica a capacitar a líderes de jóvenes en el mundo. Actualmente vive en México con su esposa y tres hijos.

columnista invitado

Gloria Vázquez @Gloriavaz

Pasar la estafeta generacional ios siempre puso un gran énfasis en las generaciones. En el Antiguo Testamento

constantemente leemos: “El Dios de Abraham, Isaac y Jacob”. Para Dios era importante que las siguientes generaciones recordaran y no olvidaran las maravillas que Él había hecho. Así que los profetas y ancianos se dedicaban a instruir a los jóvenes enseñándoles cómo Dios los había sacado de la esclavitud. Sin duda David había sido enseñado así: Salmo 71:17-18: “Tú, oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y aún hoy anuncio todos tus prodigios. Aun cuando sea yo anciano y peine canas, no me abandones, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a la generación venidera, y dé a conocer tus proezas a los que aún no han nacido.” Como líderes de jóvenes nos tiene que motivar dejar un legado y una huella en las siguientes generaciones. Debemos presentarles a un Dios que hace milagros, que no hay imposibles para Él, que se puede soñar en grande con Él. Deben ver en nosotros la pasión y la alegría de servir a un Dios maravilloso, actual y buena onda. Corremos delante de ellos moldeando un ejemplo a seguir para después verlos correr su propia carrera esperando que hagan mejor que nosotros. Hebreos 12:1: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos….” Esta escritura viene antes de la mención de todo el salón de la fama de la fe, y de generación en generación fueron haciendo proezas de fe hasta llegar al Mesías. He visto con mucha tristeza que algunos líderes de jóvenes no permiten que las generaciones crezcan y los superen. Los detienen en su carrera y no les permiten crecer en el momento en el que ven un desafío a su posición de “líderes”. Así que al verse amenazados por un joven que no tiene la experiencia y los años de ministerio que ellos, van cortándoles las alas y los sueños de avanzar y llegar a la cima que Dios había planeado. Tristemente y en muchos casos la estafeta se deja caer a causa de un mal liderazgo. Un ejemplo es el de los hijos de Elí en 1 Samuel 2:12. El gran sacerdote deja caer la estafeta con sus propios hijos. Y después llega Samuel instruido por Elí. Es interesante que los hijos de Samuel de la misma manera no hacen lo correcto ante los ojos de Dios. ¿Acaso Samuel vio cómo Elí educó a sus hijos e hizo lo mismo con los suyos? Cuando pasamos la estafeta tenemos que asegurarnos de pasarla bien pasada. Si recordamos las carreras en las olimpiadas es triste ver que después de tanto entrenamiento y preparación todo el equipo pierde porque se deja caer la estafeta. Se tiene que asegurar que el que va adelante tenga la estafeta en la mano. Así nosotros, cómo líderes de jóvenes tenemos que asegurarnos que el legado que estamos

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dejando siga de generación en generación. Quizás tarda unos segundos en que los dos corredores están sosteniendo la estafeta al mismo tiempo. Así que corremos juntos un tramo, por un tiempo, mucho tiempo. Durante mis años de ministerio he servido a varios jóvenes con grandes sueños e ideas y debo decir que algunas de ellas no me gustan a mi. Sin embargo guiados y supervisados es importante que desarrollen su creatividad en todos los sentidos sin importar mis propios gustos. Nadie les dirá a estos jóvenes que no se les dio la oportunidad en la iglesia de dejar salir sus talentos en la forma en la que ellos ven la vida. Quiero decir que a través de los años el fruto ha sido extraordinario. Hoy en día veo a hombres y mujeres ejecutivos, líderes de empresas, políticos y hombres y mujeres de familia exitosos y el común denominador en todos fue que el grupo de jóvenes les enseñó más de que lo que aprendieron en la universidad. Manejaron personas, hicieron proyectos, organizaron eventos, realizaron boletines, decoraron auditorios, hicieron rallys y un sin fin de cosas. No dejemos de inspirar y pasar la estafeta con la mentalidad generacional porque lo que sembremos en los corazones de los jóvenes que hoy tenemos dará el fruto en las siguientes generaciones para bien o para mal.

Gloria ha trabajado en el pastorado juvenil por varios años siendo parte del staff de la iglesia Amistad Cristiana, una de las congregaciones más grandes de México. En los ultimos años se ha establecido en los Estados Unidos y hoy viaja a diferentes eventos como conferencista e interprete musical. Es autora de varios libros.

columnista invitado

Walter Bongiorno

Algunos aprendizajes de mi recorrido oy mirando hacia atrás han pasado casi 25 años desde aquella primera reunión de grupo de adolescentes que informalmente celebramos en el patio de mi casa. Así que es justo que ustedes piensen que soy veterano y el término no me pesa, disfruto encontrarme después de tantos años con hombres y mujeres que Dios me ha permitido influir en sus vidas a través del ministerio.

Desarrolla un ministerio relacional

ABRE TU CASA

Una tarde de lluvia y frío en Buenos Aires, me encuentro con uno de los jóvenes del grupo en la esquina de casa. Hacía pocos días él había empezado una relación de noviazgo con una de las chicas del grupo. Lo felicité. Lo animé con su relación y le compartí tres o cuatros tips importantes a tener en cuenta en su noviazgo. El clima no nos permitía más. Días después recibí un correo electrónico en el que me agradecía aquellas palabras, que le habían significado más que todas las reuniones y charlas sobre el tema (para una de las cuales, yo había invertido horas preparándome). Decididamente la relación personal es mucho más significativa que cualquier otra estrategia. No hay nada más efectivo para complementar el ministerio relacional que abrir tu casa. Como se dice a menudo: que los adolescentes y jóvenes te conozcan “en camiseta”. Hoy más que nunca hay una gran carencia de familias y es importante que ellos puedan encontrar esa referencia en tu casa. No porque allí encuentren la familia modelo, pero sí que puedan conocerte en la cotidianeidad de tu hogar. Permite que ellos puedan verte actuar como esposo/a, como padre o madre, que perciban cómo son las relaciones y el clima en tu casa (aunque a veces no sea el mejor) pero que sea auténtico y que ellos puedan ver la manera que resuelves y actúas frente a las demandas y los conflictos con tus hijos. Es un gran desafío para nosotros como líderes. Poner cara de espiritual, calzarte el vestuario de líder juvenil y asistir a la reunión de jóvenes es muy fácil y puedes acostumbrarte rápidamente a hacer ese trabajo, pero abrir tu casa te lleva a estar en acción las 24 horas y que ellos perciban un ejemplo más real y directo de lo que significa andar la vida con Jesús. “… fomenta la clase de vida que refleje la sana enseñanza” (Tito 2: 1 NTV)

CUIDA TU FAMILIA

VIVE EN SANTIDAD

Un tiempo de gran crecimiento del ministerio en la iglesia local, coincidió con el crecimiento de mis hijos y mayores demandas de la familia. Tres hijos pequeños que necesitaban tiempo, que desarrollaban sus actividades personales, que debían realizar tareas escolares, que tenían necesidades materiales, etc. ¡Era imposible atender todo junto! Preocupado por mantener la innovación en el ministerio asistí a una reunión de líderes buscando recursos y Dios me confrontó con una tremenda verdad: “Si quieres que dentro de cinco años tu ministerio siga en pie, ocúpate de tu familia”. No importaban los recursos, ni las ideas nuevas si yo no iba a construir una familia que respalde mi ministerio. Y el énfasis fue mayor: “Ocúpate de tu esposa”. La seguridad y el respaldo de un matrimonio que funciona, se refleja en hijos que crecen sólidamente en la fe. “Y sé tú mismo un ejemplo para ellos al hacer todo tipo de buenas acciones. Que todo lo que hagas refleje la integridad y la seriedad de tu enseñanza” Tito 2:7. No somos santos, pero buscamos el camino de la santidad. Los adolescentes y jóvenes están atentos a nuestro andar, no con la intención de juzgarnos, sino con la necesidad de ver a Dios en nosotros, que somos lo más próximo y tangible que tienen. Si queremos seguir dando, si queremos que pasen los años y seguir siendo de influencia a las generaciones, necesitamos recibir más de Dios. “…procuren llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor”. Hebreos 12: 14

Walter Bongiorno es uno de los directores de LAGRAM. Profesor y Director Académico del Instituto Especialidades Juveniles en Argentina. Rector de la Escuela Secundaria de la Iglesia de la Puerta Abierta. Autor del libro: GPS Encuentra tu vocación.

columnista invitado

ZONA 12 - 15

Yadira Arriaza @Yaxiom

Un espacio ideal para el desarrollo de los adolescentes s un hecho, en Latinoamérica nos encontramos en un momento único en la historia, hoy en día contamos

con una numerosa población de adolescentes entre los 12 y 17 años de edad, aunque es importante que de entrada aclaremos que la adolescencia no se mide por edades. Es exactamente durante este trayecto de vida que están sucediendo en plenitud varios de los cambios más intensos e importantes, biológicos, cognoscitivos y espirituales que cualquier persona pasará en su vida. Esto nos ubica a nosotros, las generaciones que los precedemos, frente a importantes retos. Sin importar dónde Dios te ha llamado a ejercer tu ministerio, amándolos, sirviéndolos y acompañándolos, tu espacio está llamado a ser la catedral de los adolescentes. Quiero presentarte a continuación algunas estrategias que lograrán que tu salón de clases, tu grupo en casa, tu reunión de adolescentes en la iglesia, tu casa o tu vecindario, se conviertan en el lugar ideal para lograr que esta nueva generación alcance su máximo potencial de forma integral.

Los adolescentes necesitan espacios con SEGURIDAD. Y en el contex-

to de trabajo con ellos, hablar de seguridad significa generar espacios que no generen burlas y con libertad de participación (que incluye la “no participación” también). Si vas a utilizar tecnología, manténla alejada de sus bebidas y comidas pues se están acostumbrando a su nuevo cuerpo y nuevas fuerzas, así que no está mal que derramen algunas cosas o tropiecen con algún cable mal puesto. Limpiar el ambiente de burlas requiere tu diligencia para recordar esto y para prevenir cualquier accidente que provoque un clima inseguro. Pero cuando sucedan accidentes u olvidos de parte de algún chico, debes recordar, enseñar y dar el ejemplo a todos los que participan, de que allí está permitido fallar.

adolescentes necesitan espacios que generen PERTENENCIA Y 2 Los COMUNIDAD.

Pertenecer en su idioma no significa ser incluidos en tu plan, sino participar en la elaboración del plan. ¡Pregunta a los que son expertos -los mismos adolescentes- qué y cómo debería funcionar el espacio que ha sido creado para ellos!

3 Los adolescentes necesitan ÉXITO.

En medio de todo un sistema que no es apto para ellos y en muchos casos los dirige a fracasar, con dirección de Su Diseñador, ayúdales a marcar metas a corto plazo, alcanzables, que te aseguren a ti y a ellos sentir el dulce sabor de éxito cuando sean logradas. Propongan juntos actividades que logren realizar en el tiempo que se determinó, y de acuerdo al contexto en el que trabajas. ¡Recuerda que deben ser a corto plazo, medibles y alcanzables!

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4 Los adolescentes necesitan HONRA.

Se un buen observador para que todo aquello que logren alcanzar, aun el más pequeño de sus éxitos, sea celebrado. Debes mantener tu vista enfocada en aquello que sí logro y no en todo lo que no alcanzó. Si en el primer resultado de notas de la escuela, reprobó cuatro materias y en el segundo tres, mantén tu vista en la asignatura que recuperó. De tal forma sacará de aquí energía y tendrá un avance constante a partir de sus éxitos. Honra el esfuerzo que significó para él una materia menos reprobada

Teniendo estos cuatro elementos constantemente presentes, transformarás tu espacio juvenil en el lugar ideal para el desarrollo de los adolescentes. ¡Ánimo en la tarea hermosa que Dios te asignó!

Yadira Arriaza Docente del curso “Desarrollo integral del adolescente” y staff del Instituto Especialidades Juveniles en Guatemala. Licenciada en Pedagogía con Maestría en Educación. Especialista en técnicas y modelos educativos. Con más de 10 años de experiencia en educación cristiana y desarrollo juvenil.

zona 12-15

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Guido Vacchetta Sin apuro para realizarse:

¿Qué son los gappers? El sueño del año sabático ay una práctica que se expande hacia América Latina y otros continentes desde los países

denominados “centrales”, con un lógico anclaje en los sectores medio-alto y alto, que involucra a los jóvenes que, lejos de la bohemia o el desinterés por el futuro, no tienen apuro en realizarse a sí mismos mediante sus carreras académicas y profesionales, y por eso se embarcan en la aventura de viajar sin boleto de vuelta. Son llamados “gappers” y son capaces de renunciar a buenos trabajos, o postergar el ingreso al mundo laboral después de sus estudios en el área en la que se han formado, para tomarse un tiempo sabático de viaje, que no significa una renuncia a su plan de carrera, sino a no considerarlo como urgente.

El nombre “gappers”, viene de “gap” que significa “hueco”, y remite a este vacío que muchos identifican en seguir la fórmula tradicional de carrera que la a generación que los antecede le resultaba aparentemente satisfactoria. No es caprichoso, no tiene que ver con vacaciones o descansar, sino que apunta a buscar el cambio y la satisfacción con la propia vida.

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Los gappers no son turistas, no viven la experiencia como una posibilidad de hedonismo: se exponen a pasar necesidades, buscan trabajo, se mueven según consiguen empleo, privilegian los vínculos y las experiencias a las comodidades. Su falta de temor hacia el futuro se apoya, en parte, de la sensación de seguridad que les ofrece pertenecer a la clase media alta y a sus círculos de amistades e influencias. Un aspecto poco moderno y mucho más posmo es que ya no ven en el trabajo su espacio de realización personal, como quizás lo fue para sus padres.

Piensan en carreras universitarias, desean experiencia y promoción en sus trabajos, pero consideran a éstos como la mejor posibilidad de participar de la forma menos desagradable de los bienes del mercado de consumo. Se interesan por la adrenalina, por los desafíos, por las emociones, y por la libertad de trabajar en lo que les gusta. Estos trotamundos, como se les suele denominar en los países de habla hispana, tienen un ideal estético de sus propias vidas en la búsqueda de la belleza más que la velocidad, la coherencia y la prolijidad. Es por eso que eligen mayormente destinos exóticos (Nueva Zelanda es uno de los preferidos) quienes habiendo estudiado abogacía o arquitectura, se disponen a pasar con todo gusto temporadas de cosecha de naranjas o kiwis.

¿Cómo sería esto en el caso de los cristianos?

Sin ser demasiado específicos, la autorrealización y la carrera de vida son temas importantes para los creyentes. Si bien puede haber cristianos “gappers”, el vacío que normalmente cubren, es un vacío de significado que no los lleva a viajar, los lleva a servir. Muchos cristianos postergan sus carreras unviersitarias o la realización en el mercado laboral, porque se realizan a sí mismos mediante sus vocaciones de servicio, desarrollando ministerios, misionando, sirviendo a medio tiempo, etc. En ciertos casos, el “gapper” cristiano es el que encuentra satisfacción en la realización de su vocación, responder al llamado y desarrollar sus dones, aunque esto a veces le signifique demorarse, postergar o suspender su proyecto académico o laboral. Los creyentes que podrían ser considerados gappers a simple vista, o según estadísticas, normalmente no pertenecen a sectores privilegiados (mayormente lo practican personas que trabajan, recaudan fondos y reciben ofrendas), y que no están a la búsqueda de llenar un vacío, sino que se mueven gracias a las consecuencias de tener ese “hueco” de significación y autorrealización apoyado en su fe y su servicio. Digámoslo más simple: crece el número de jóvenes que “trabaja para vivir”, pero “vive para servir”. Guido Vacchetta lleva más de 15 años en la pastoral adolescente, estudió y enseña Sociología, y es docente de “Cómo entender y afectar la cultura” en IEJ Argentina.

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citas citables

«Deberíamos utilizar el pasado como trampolín y no como sofá». Harold McMillan (1894-1986), político inglés.

«Solo les pido que me dejen vivir mi propia vida. Yo nunca quise ser un ejemplo».

por Alan Perdomo

«Hay un cisma entre lo sagrado y lo secular en nuestras mentes modernas. La visión de que un pastor es más ‘cristiano’ que un entrenador de voleibol de señoritas es equivocado». Jon Foreman

(1976- ), cantante estadounidense, líder de la banda Switchfoot.

Diego Armando Maradona

«El éxito sin honor es el mayor de los fracasos».

(1960- ), ex futbolista y entrenador argentino.

Vicente Del Bosque

«¿Qué sería la vida si no tuviéramos el valor de intentar cosas nuevas?». Vincent Van Gogh

(1853-1890), pintor holandés.

«¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio».

(1950- ), ex futbolista y entrenador español.

«Dios nos da las nueces, pero nos las da cerradas... Las tenemos que abrir». Proverbio ruso.

Albert Einstein

(1879-1955), físico alemán.

«El bueno será siempre libre aunque sea esclavo; y el malo será esclavo aunque sea rey». Marco Valerio Marcial

«Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia». Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), médico español.

(40 d.C.-104 d.C.), poeta latino.

citas citables

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Annette Gulick

¿Hasta cuándo, Señor? n una mesa de ocho personas había 200 años de experiencia en el ministerio juvenil: Adrian y Rocío,

y Víctor y Marta se especializan en el ámbito local y denominacional en el Perú; Félix y Sara, y Tim y yo en proveer recursos y capacitación para líderes juveniles. Íbamos rumbo a un evento en la sierra al norte de Lima, pero antes de salir de la ciudad hicimos escala para disfrutar de unos Pollos a la brasa. Recién me había enterado del tema de este número de Líder Juvenil, entonces mientras esperábamos la comida aproveché para preguntarles acerca de los beneficios y las desventajas que experimentan de ser veteranos en el ministerio juvenil.

No nos sentimos viejos pero todos reconocemos que cada vez nos parecemos más a los padres que a los chicos con los cuales trabajamos, y coincidíamos en que a pesar de no tener la misma energía que teníamos hace años, hemos ganado aprendizaje y experiencias que compensan la pérdida. Pero si eres veterano, esto ya lo sabes. Lo que probablemente no sabes es: hasta cuándo deberías seguir trabajando con adolescentes y jóvenes. La cuestión de la edad y la energía cobra más importancia en los momentos que estamos en un campamento, las realidades familiares y del trabajo pueden ser determinantes (por ejemplo muchos líderes se dan de baja cuando sus hijos entran al grupo de adolescentes o cuando tienen que viajar con frecuencia para el trabajo) y el desarrollo de nuevos líderes con un plan de sucesión implica que otros necesitan espacio para usar sus dones y aprender de su propia prueba y error.

Si no estás planteándote la pregunta ¿Hasta cuándo debo quedarme? deberías hacerlo. Si has durado mucho tiempo en la pastoral juvenil es porque probablemente tu trayectoria ministerial incluya:

ÉXITO – Los resultados trascendentes en el ministerio existen porque Dios decidió dártelos. Pero Dios lleva a cabo sus planes por medios secundarios y estos incluyen los dones y talentos que ha distribuido en su cuerpo para sus propósitos. Si has visto buenos resultados en las vidas de los adolecentes o jóvenes con los cuales trabajas, lo más probable es que eres bueno en aspectos fundamentales del ministerio juvenil y esto nos lleva a los siguientes puntos:

DONES BIEN UTILIZADOS – Las actividades que realizas están alineadas con cómo Dios te ha hecho. PERICIA ADQUIRIDA – A los dones espirituales y las fortalezas innatas has agregado conocimiento y destreza en la

práctica.

DISFRUTE - El gozo nos ayuda a perseverar (Hebreos 12: 2). La gente asume responsabilidades con la juventud por una variedad de motivaciones, pero si no encuentran satisfacción allí, es difícil que se queden por mucho tiempo. Hay quienes temen reconocer estos elementos porque parece orgullo, pero deberían ser motivo de gratitud y humildad (1 Corintios 4:7). Una investigación de la agencia Gallup revela que solamente 20% de la gente trabaja

utilizando sus fortalezas. Si puedes invertir tu tiempo en algo que te gusta, que eres bueno, que te permite ejercer y afinar tus fortalezas, y que es trascendente, estás en la minoría de gente en el mundo. ¡Qué motivo de gratitud! Pero esta situación tan privilegiada nos expone a un gran peligro porque la competencia tiene una relación inversa con la dependencia. Entre más nos sentimos competentes, menos sentimos nuestra necesidad de Dios y de los demás. Pienso en el rey David que declaraba una y otra vez que el Señor era su fuerza y su salvación. Cuando era joven, la ecuación de su salvación frente a los animales silvestres y Goliat era sencilla:

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si eres veterano... lo que probablemente no sabes es hasta cuándo deberías seguir trabajando con adolescentes y jóvenes... FUERZA = DIOS + la confianza de David en Dios + una honda + unas piedras Pero a lo largo de sus cuarenta años de ser rey, cada vez se sumaban más elementos a la ecuación: FUERZA =DIOS + la confianza de David en Dios + 37 hombres valientes + la fortaleza amurallada de Jerusalén + 100 carros + caballos para ellos + 1.300.000 hombres que podrían servir en el ejercito

¿Cuáles son los elementos que forman parte de la ecuación de tu fuerza? Te animo a celebrar cada uno como regalo de

Dios que te bendice y que puede bendecir a todas las familias de la tierra (Génesis 12:2,3), pero también a recordar que la fuerza y la destreza nos inducen a depender de ellos. Se estima que a dos años de instalarse en la seguridad de los muros de Jerusalén, David decidió quedarse allí en vez de ir a la campaña militar. Sin duda era difícil cambiar la seguridad y comodidad del palacio por el peligro del campo de batalla. Pero no hacerlo desencadenó destrucción que tocó primero el círculo íntimo de David y Betsabé, y después llevó a la desintegración de todo el país. Un veterano puede sentir la seguridad de un baluarte en el ministerio. Por esto te aconsejo preguntarle a Dios permanentemente, ¿Hasta cuándo quieres que me quede aquí? Esta pregunta nos saca del ministerio en piloto automático y nos incentiva a escuchar a Dios.

Puede ser que Dios te pida quedarte donde estas. Por ejemplo, Félix pensaba dejar de trabajar con adolecentes para enfocarse en el coaching de gente profesional, pero él comenta que ve resultados con los adolecentes que no observa con la gente mayor, así que sigue invirtiendo en los adolecentes. O puede ser que Dios te sorprenda con algo nuevo. Recientemente tanto Adrian y Roció como Víctor y Marta se han mudado a nuevas regiones del Perú. Dejaron atrás sus familias, sus comunidades y los chicos que tanto aman para que Dios haga algo nuevo en ellos y por medio de ellos. Se nota que están en una etapa buena de crecimiento personal y ministerial, pero también hay un costo. Salir de nuestro “baluarte” implica un desequilibrio. Implica inseguridad. Implica perdida. Implica tiempo en el cual nos vamos a sentir, y

probablemente ser, menos útiles.

El desequilibrio nos lleva a buscar algo firme a lo que podemos aferrarnos. Cuando estamos consientes de nuestras debilida-

des, podemos experimentar cómo el poder de Dios se perfecciona. Y en el proceso llegamos a conocerle de una forma más fresca y más intima. Y dado a que lo mejor que se pude disfrutar es una relación intima con el Dios vivo y personal, en la mayor intimidad del dialogo con Dios, habremos sido enriquecidos sea cual sea la respuesta. Hace años le preguntamos a Dios ¿hasta cuándo nos quedamos en México? Era tan difícil dejar los amigos y colegas, los sitios y la comida que tanto nos encantó, la vida que teníamos armada allí, que al salir pasé por las etapas del luto. Pero puedo testificar que desde entonces Dios nos ha dado otras relaciones y experiencias tan significativas y gratas que no puedo imaginar la vida sin ellas. En lo que he meditado en este tema, Dios me está enseñando que actualmente el baluarte en el cual me fio es el cariño de la gente que me rodea. Tim y yo tenemos una vida de nómadas, pero en los sitios donde paramos hay gente a quienes quiero y quienes me quieren. Disfrutan regalarme lo que saben que me gusta—especialmente un buen café y una charla profunda en un ambiente tranquilo-- y son consientes de lo que necesito para estar bien: un buen descanso en la noche y tiempo a solas para recargar mis pilas. Dios y yo estamos conversando acerca de cómo se ve “te basta con mi gracia” cuando físicamente y emocionalmente estoy sobrepasada. No tengo una respuesta todavía, pero sé que la mejor resolución posible es que puedo decir con David: El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de Él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. (Salmos 28:7) Espero que la pregunta ¿hasta cuándo debo quedarme? sirva como disparador de unas conversaciones enriquecedoras con las personas significativas en tu vida. Pero aun más, espero que te saque de tu zona de comodidad para que puedas experimentar a Dios y así tu corazón salte de alegría.

Annette ha pastoreado la juventud principalmente en los EEUU y México. Trabaja con el ministerio SEPAL. Capacita líderes a través de www.ParaLideres.org y los Institutos Especialidades Juveniles.

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Camilo García @camilovirtual

Superando la brecha digital en el ministerio juvenil odernizar las comunicaciones es uno de los desafíos de este siglo.

Lo cierto es que la tecnología nos rodea: nuevos dispositivos electrónicos y de comunicaciones, internet y las innumerables posibilidades que nos ofrecen. Los medios masivos de comunicación Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) -la son en la actualidad la herramienta unión de los computadores y las comunicaciones- desataron una más usada en todos los ámbitos, explosión sin precedentes en las formas de comunicarse al comienzo de los años 90. A partir de ahí, la Internet pasó de ser un instrumendesde entidades de gobierno to especializado de la comunidad científica, a ser una red de fácil uso hasta empresas y por supuesto las que modificó las pautas de interacción social. organizaciones religiosas. Kofi Annan, Secretario general de la ONU, en Ginebra 2003 dijo “Las tecnologías de la información y la comunicación no son Tal es la importancia de las comunicaciones que se habla de la fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta. Disponemos de herramientas para alcanzar los objeti“brecha digital”. Esta hace referencia a la desigualdad entre las vos de desarrollo del milenio, de instrumentos que harán avanzar personas que pueden tener acceso o conocimiento de las nuevas la causa de la libertad y la democracia, y los medios necesarios para tecnologías y las que no. Las desigualdades se producen tanto en propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua“ el acceso a equipamientos (primera brecha digital) como en la Con todo esto de la brecha digital me surge la siguiente pregunutilización y la comprensión de los que ya se encuentran a nuestro ta ¿Estamos potencializando las nuevas tecnologías y accediendo a alcance (segunda brecha digital). ellas como herramientas para nuestro ministerio juvenil o estamos dejando pasar la posibilidad de ser más efectivos? Podemos ver que a Hollywood están entrando películas cristianas que hablan claramente y sin rodeos de Dios, como es el caso de “El Hijo de Dios” y “Dios no está muerto”. Actores, como Matthew McConaughey ganador del Oscar al mejor actor, dan su discurso agradeciendo a Dios. Ya no hay rodeos ni camuflajes para usar los medios de comunicación como herramientas para llevar al conocimiento del evangelio a muchos jóvenes. Igualmente no debemos quedarnos atrás; en la medida que la innovación avanza debemos acortar la brecha y hacer uso de todas las plataformas tecnológicas. Hoy en día la innovación es tal que se habla de multiplataformas en las cuales se puede ejecutar radio y video simultaneo y podemos hacer webcasts en vivo. El uso continuo de Twitter, Instagram, Facebook, Skype, y las redes sociales hacen que debamos movernos cada vez más rápido e integremos todos estos recursos a nuestro ministerio. Pero el reto no es sólo acceder a ellos, el reto es innovar. ¿Cómo podemos usar los medios de comunicación para dar a conocer el evangelio de Jesucristo y llevar a la juventud a un nuevo estilo de vida? Esta es la gran pregunta. Necesitamos más jóvenes cristianos que se interesen por carreras tecnológicas y que hagan la diferencia. Las cabezas detrás de la creación de las redes sociales, grandes tecnologías y aplicaciones para su uso son jóvenes. Necesitamos más jóvenes que con pasión puedan hablar sin rodeos y camuflaje acerca de las verdades bíblicas; que en las escuelas y universidades puedan hacer radio y televisión estudiantil; que se interesen por las ciencias sociales y puedan hacer periodismo de excelencia; más jóvenes que estudien artes y que puedan abrirse campo como productores, directores, actores, etc. Necesitamos más jóvenes que como empresarios puedan adquirir medios de comunicación masivos. Necesitamos ser innovadores y dar nuevas propuestas a un mundo que lo demanda. El desafío especial que tenemos como líderes de este siglo de las tecnologías de la información y la comunicación, consiste en encontrar modos de asegurar que la voz de la Iglesia no sea marginada o silenciada en el ámbito moderno de los medios de comunicación. Tenemos que contribuir a garantizar que el Evangelio no sea confinado a un mundo estrictamente privado, o que se comunique en las “4 paredes”, por eso debemos entrar con valentía y confianza en las redes y los medios de comunicación para hacer uso de ellos. Camilo es consultor y comunicador social con un fuerte énfasis en relaciones públicas, promoción y mercadeo. Actualmente conduce dos programas radiales en CVC La Voz. Es Presidente y fundador de la Asociación de Líderes Juveniles de Miami (ASOLIJ).

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recursos para TU MINISTERIO

Guerra de Pinzas Para este juego necesitaras un espacio abierto en el que se pueda correr. Compra con anticipación una buena cantidad de pinzas de madera o plástico (con las que se cuelga la ropa mojada en casa). Divide a los jóvenes en dos grupos con la misma cantidad de personas y ponlos a los extremos del campo de juego. En la mitad del campo ubica en el suelo todos los ganchos que compraste, nadie puede tener ninguno en su mano antes de empezar. La instrucción es la siguiente: “Cuando suene el silvato ustedes deben correr hasta la mitad y coger la mayor cantidad de pinzas que puedan, cuando tengan las pinzas pueden empezar a atacar a sus enemigos”.

Rompecabezas Esta dinámica te servirá para introducir el tema del encuentro. Debes escribir grande sobre un cartón o papel tipo cartulina, de un tamaño aprox. 50 cm por 70 cm, el título del tema del día, por ejemplo “la pornografía y el internet”. Realiza 2 carteles iguales para poder dividir a los participantes en dos equipos.

Atacar significa enganchar la pinza en la ropa de los jugadores del equipo contrario, las pinzas solo se pueden poner en la espalda de las personas. Dales 5 minutos para que corran y hagan sus estrategias. Cuando se acabe el tiempo, da la señal y logra que los equipos vuelvan al lugar inicial.

Luego, corta cada cartel en piezas de rompecabezas, calcula los espacios para que al menos te queden 5 piezas de rompecabezas y escóndelas por separado por todo el salón sin que ningún joven te vea. Entrégales un papel en el que les indiques con pistas cómo pueden ir llegando hacia las piezas del rompecabezas. Cada pista lleva a la siguiente pieza.

Cuenta las pinzas que tienen puestas en la ropa y suma la cantidad por equipo. Gana el grupo que tenga menos pinzas puestas en sus espaldas. Como recomendación puedes pedirles a las mujeres que recojan su cabello para que no las vayan a lastimar con las pinzas.

¡El primer grupo que encuentra y arma el rompecabezas con todas las piezas, gana! Tener preparado un premio para el equipo ganador, puede ayudarte a motivar su participación.

Música para tus oídos Empieza tu reunión con un momento de música que romperá el hielo entre los jóvenes. Prepara unos minutos antes de la reunión una lista con palabras que alguna vez hayas escuchado en diferentes canciones. Luego separa a tu grupo en 2, explícales que tú dirás una palabra y ellos como equipo deben buscar una canción que se sepan todos y que contenga esa palabra en su letra. Cuando estén de acuerdo deben correr hacia una esquina del salón y cantar la canción juntos. El primer equipo que llegue a la esquina y la cante será el ganador. Puedes hacer esto varias veces y les das puntos para cada acierto que tengan. Así el ganador será el que más canciones se sabe. Puedes tenderles una trampa y buscar algunas palabras claves en canciones no cristianas, y ellos mismos se van a sorprender de las letras que a veces cantan y ni ellos se dan cuenta.

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Obra de teatro: Dos hombres ciegos

¿Qué película es? ¡Este juego te llevará tiempo previo de preparación pero valdrá la pena! Elige 10 escenas de 10 películas diferentes y organiza con algún grupo de chicos para actuarlas y grabarlas. Fíjate que sean clásicas, que todo el mundo haya visto como por ejemplo: Misión Imposible, Titanic, La Era de Hielo, Gladiador, etc. No deben durar más de 15 segundos cada una. Una vez que tengas esos mini videos listos y editados en tu computadora ya puedes usarlos para jugar. Ten listo todo lo necesario para proyectar las películas con sonido, buena imagen y si quieres palomitas de maíz. Divide a los jóvenes en grupos de 4. Y dales una hoja y un lápiz para anotar. La consigna que debes dar es la siguiente: “Ahora vamos a pasar pequeños fragmentos de películas muy conocidas por todos. Si saben de cuál se trata, escriban el nombre de la película correctamente en la hoja y no compartan la información con otros grupos, ya que el grupo que más películas reconozca y escriba correctamente, será el ganador” Será muy divertido que los videos sean dramatizaciones de personas que ellos conocen. ¡Si puedes ten lista una cámara para tomar fotos de sus caras cuando los vean en acción!

Recomendados de la serie «52 tips prácticos para líderes de jóvenes» de PARALIDERES.ORG

http://bit.ly/regla8020

Un recuento de Mateo 20:29–34 Personajes: Dos hombres ciegos, cuatro o más personas de multitud, Jesús y el narrador. (Los personajes hacen lo que en narrador va leyendo) NARRADOR: Dos hombres ciegos sentados en una banca, cerca del camino, tarareaban pensando que todo estaba muy bien, sin pena alguna. Uno tenía un espasmo en su mano izquierda que le causaba gran dolor. Su brazo derecho también se movía violentamente, frecuentemente golpeándolo en la frente. El otro hombre ciego tenía una tos terrible. A veces la tos se convertía en una crisis de estornudos. También tenía un extraño espasmo en su cuello que lo hacía sacudir la cabeza como la de un pollo. Una multitud emocionada que seguía a Jesús pasó frente a los dos hombres, y en la emoción de la gente accidentalmente tumbaron a ambos hombres ciegos de sus bancas rompiendo las bancas. La gente siguió adelante dejando a los espasmódicos y ciegos hombres en el polvo. Pero después ambos hombres escucharon que Jesús estaba delante de ellos y gritaron juntos muchas veces. HOMBRES CIEGOS: (Gritan a la vez) ¡SEÑOR, HIJO DE DAVID, TEN MISERICORDIA! NARRADOR: La multitud cubrió sus oídos. Se enojaron con los hombres ciegos y les gritaron. MULTITUD: (Dirigiéndose a los hombres ciegos en el suelo) ¡CALLENSE! ¡NO PODEMOS ESCUCHAR A JESUS! NARRADOR: Pero aun así los hombres ciegos siguieron gritando. HOMBRES CIEGOS: (Gritan a la vez) ¡SEÑOR, HIJO DE DAVID, TEN MISERICORDIA! NARRADOR: La multitud rechinó los dientes y con los ojos bizcos se enojaron más. MULTITUD: ¡Les dijimos que se callaran! ¡Hablan demasiado fuerte! (Mientras gritan los golpean y patean). NARRADOR: Aun así los dos siguieron gritando quejándose, «¡SEÑOR, HIJO DE DAVID, TEN MISERICORDIA!» La multitud estaba tan enojada que tomaron los pedazos de las bancas rotas y se las aventaron a los hombres ciegos. Aun así ambos siguieron gritando, «¡SEÑOR, HIJO DE DAVID, TEN MISERICORDIA!» Entonces Jesús entró a la escena. De pronto la multitud se contagió con los espasmos en la mano izquierda que les causó mucho dolor. Sus brazos derechos comenzaron a moverse violentamente, golpeándose en sus frentes. La multitud comenzó a toser, algunos a estornudar. Todas sus cabezas comenzaron a sacudirse como si fueran pollos. La multitud se fue. Y Jesús sanó a los hombres ciegos—los cuales siguieron a Jesús fuera del escenario.

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por Rebeca Mansilla

libros recomendados

En este edición, la sección de libros recomendados tienen que ver con el tema de central: “Soy veterano en el ministerio juvenil”. Es muy emocionante poder “desempolvar” algunos libros que fueron publicados hace un buen tiempo, pero que siguen teniendo mucha relevancia en el ministerio. Encontrarás autores que han impactado la vida de la iglesia por muchos años y a quienes Dios ha usado para enseñarnos más de Él. Tal vez hayas leído todos o alguno de ellos, o probablemente sea la primera vez que los veas, de cualquier manera, son materiales que debemos leer y estudiar. el discípulo Autor: Juan Carlos Ortiz Editorial Peniel, 1978 - Primera edición (183 páginas) Categoría: Discipulado Considero este libro como uno de esos que nos hacen pelearnos con nosotros mismos, enojarnos y tal vez, cerrarlo y dejarlo por un lado durante un tiempo. Esto no es malo, es bueno porque toca fibras muy profundas de nuestra vida como hijos de Dios y como discípulos de Cristo. He escuchado a muchas personas que al leer esta obra, tienen alguna reacción de molestia o incomodidad, pero también, todos concluyen en lo retadora o desafiante que resulta la lectura. El autor se enfoca en que el lector entienda qué, quién y cómo es un verdadero discípulo, haciendo énfasis en el carácter que debe reflejarse. Si no lo has leído, por favor, ¡búscalo en cuanto puedas! Y si ya lo leíste, repasarlo no estaría mal. Disfruta estos 23 capítulos profundos y confrontadores, pero, llenos de esperanza y amor. lectura eficaz de la biblia Autor: Gordon Fee y Douglkas Stuart Editorial Vida, 1985 (224 páginas) Categoría: Hermenéutica Este debe ser el libro más leído y recomendado respecto al estudio profundo del texto bíblico. Cualquier lector, experto o principiante, sentirá el ardiente deseo de leer nuevamente la Palabra de Dios. Estas páginas avivarán tu amor por la Biblia y te darán las pautas para interpretarla correctamente. Sin necesidad del lenguaje técnico o explicaciones confusas, aprenderás a leer los pasajes bíblicos dentro de su contexto literario y su contexto histórico. Esto te pondrá a la puerta de una correcta interpretación de cada tipo de literatura en la Biblia: cartas (epístolas), evangelios, libros históricos, libros de sabiduría y libros de profecía. Ningún líder llega al punto de dejar de estudiar la Palabra de Dios; por lo tanto, nunca dejamos de necesitar herramientas como esta que nos permitan entenderla mejor.

MINISTERIO JUVENIL DINÁMICO autores: Jim Burns Editorial: Unilit, 1997 (299 páginas) Categoría: Ministerio juvenil

En esta edición no podía faltar una de las autoridades en el ministerio juvenil, Jim Burns, quien por muchos años se ha dedicado a conocer y comprender a la juventud con pasión y amor genuino. En este libro podrás aprender, reforzar o recordar cómo evangelizar y discipular jóvenes y adolescentes a través de un ministerio relacional. El libro se divide en cinco secciones y 28 capítulos en los que aprendemos acerca de fundamentos del ministerio juvenil, estrategias, creatividad, cómo abordar las crisis que presenta la juventud y relaciones interpersonales. Aunque fue escrito hace más de 15 años, los principios que presenta son sumamente relevantes y aplicables en este tiempo.

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libros recomendados

liderazgo espiritual

Autores: J. Oswalg Sanders Ediciones Portavoz, 1995 (192 páginas) Categoría: Liderazgo Liderazgo es una palabra a veces mal interpretada. Usada como sinónimo de poder, de autoridad impuesta, incluso de altivez o arrogancia; lo cual es opuesto al verdadero liderazgo espiritual del cual es ejemplo nuestro Señor Jesucristo. Es por eso que este libro sigue tan vigente en la actualidad y ha vendido más de 250,000 copias. El énfasis del autor no se encuentra en los métodos y estrategias, sino en el carácter y pasión con la que debemos servir a nuestro Dios. Para que puedas conocer un poco de lo que encontrarás en esta obra, he aquí un pequeño párrafo: “Para que el mundo oiga la voz de la Iglesia hoy, se necesitan líderes de autoridad, espirituales y sacrificados. De autoridad, porque la gente quiere líderes que sepan a dónde van, y tengan la confianza de que llegarán a la meta. Espirituales, porque sin una fuerte relación con Dios, hasta las personas más atractivas y competentes no pueden guiar a las personas al Señor. Sacrificados, porque esto sigue el modelo de Jesús, que se dio a sí mismo por todo el mundo, y nos llama a seguir sus pasos.”

la cruz de cristo

Autores: Jonh Stott Editorial Certeza, 1986 (380 páginas) Categoría: Teología ¡Obra magistral de uno de los teólogos más influyentes en el mundo! El Reverendo John Stott, hace casi treinta años, reflexionó acerca de la importancia de la cruz, esa cruz que nos ha marcado a quienes hemos rendido nuestra vida ante el señorío de Cristo. Pero, ¿acaso ha pasado de moda este tema? ¡de ninguna manera! En palabras del autor: “La cruz lo transforma todo. Nos ofrece una renovada adoración a Dios, una nueva y equilibrada comprensión de nosotros mismos, un nuevo incentivo para entregarnos a la misión, una nueva expresión de amor a nuestros enemigos y un renovado valor para enfrentar las perplejidades del sufrimiento.” Stott nos guía a través de cuatro secciones que nos ayudan a comprender, reflexionar y valorar esa preciosa cruz; 1) Significado de la cruz, 2) El corazón de la cruz, 3) Los logros de la cruz; y 4) Vivir bajo la cruz. Este veterano no puede faltar en tu biblioteca. Celebración de la disciplina Autor: Richard J. Foster Editorial Peniel, 1978 - primera edición en inglés (228 páginas) Categoría: Vida Espiritual Con más de un millón de copias impresas, este sigue siendo el clásico de referencia a la hora de hablar de las disciplinas espirituales. El autor hace un claro énfasis en que las prácticas espirituales no son externas ni una ley; en otras palabras, no se trata de normas que hay que cumplir para ser espiritual. En palabras de Foster, las disciplinas nos ponen delante de Dios para que pueda transformarnos. El libro aborda las disciplinas interiores, como la meditación, la oración, el ayuno y el estudio de la Palabra. Luego, las exteriores, como la simplicidad, soledad, sumisión y servicio. Por último, se describen las disciplinas espirituales corporativas: confesión, adoración, dirección y celebración. Esta lectura avivará tu vida espiritual, te motivará a que las disciplinas sean parte de tu vida cotidiana y puedas así gozar de la abundancia de Dios día tras día.

libros recomendados

hechos en casa

LIBROS RECOMENDADOS DE ¡VIVE!

Timmy Ost Dios ha creado a cada uno de los jóvenes de manera única, con un propósito superior y aventuras que vivir. Debemos ayudarles a correr el riesgo de obedecer a Dios; que puedan embarcarse en experiencias que requieren fe, valentía y rendición total. En este pequeño libro, Timmy cuenta historias personales para desafiar a cada joven a salir de su zona de comodidad. Los retará a dejar una huella en este mundo. ¡A vivir su vida para Cristo! Esta puede ser una lectura para tu grupo pequeño de discipulado, para conversar y soñar.

JESÚS AMA A LOS NERDS Edwin Rivera responde

Líder Juvenil: ¿De qué se trata “Jesús ama a los nerds”?  Edwin Rivera: Los estereotipos NO caben en el ministerio juvenil. El libro es una invitación para abrir el espectro de los que “caben” de los que “entran” y están “inn” en el ministerio juvenil. Que miremos mucho más allá de la timidez, de la inseguridad, de la rareza de nuestros jóvenes en pro de desarrollar el potencial extraordinario que hay en ellos. Que valoremos a nuestros adolescentes espiritual, pero también intelectualmente. La caracterización de los nerds es un tanto peyorativa, ya que se trata de un estereotipo negativo de la persona que se aboca por completo al estudio, a la labor científica, informática o intelectual hasta el punto de mostrar desinterés por las actividades sociales, físicas y deportivas. LJ: ¿Qué es lo que más te emociona de tu libro?  ER: Al avocarme a estudiar la Biblia desde este paradigma NERD, darme cuenta que la Biblia está llena de ellos. Poder vincular esta temática tan actual con las historias bíblicas, obtener tantas enseñanzas y herramientas para los ministerios juveniles y animar a nuestros jóvenes ingeniosos y creativos. ¡Eso me emociona en sobremanera! Poder proveerle a los líderes juveniles una herramienta para alcanzar y discipular a sus chicos NERD. LJ: ¿Cuál es tu sección o capítulo favorito?  ER: Poder contar mi historia “Un Nerd Parecido a Steve Urkel”, este es el capítulo 2. Aquí hablo con detalles acerca de mi cuadro, un joven inteligente pero tímido e inseguro que a mis 12 a 14 años de edad no jugaba en ningún equipo porque no era bueno en deportes, no tocaba algún instrumento, no actuaba, no cantaba, no era bueno en artes plásticas, no era popular en mi escuela, y para colmo, con un desafortunado parecido al personaje nerdo de la televisión Steve Urkel. LJ: ¿Qué esperas que suceda en la mente y ministerio de tus lectores?  ER: 1) Líderes juveniles más inclusivos y 2) jóvenes que utilicen su capacidad intelectual al máximo. Estos son los dos públicos con los cuales desarrollé el texto del libro. Para los lideres juveniles, asegurarme de que pueda n ir por encima de los estereotipos. Que puedan aprender a desarrollar un ministerio “a prueba de Nerds”, o sea, si ellos caben y se sienten seguros y aceptados, entonces tenemos un lugar seguro como ministerio juvenil.  Y a los jóvenes, que sueñen, que venzan sus limitaciones, el ostracismo. Que la vida tiene grandes oportunidades para los que se lanzan, para los que se atreven. Que usen esa capacidad intelectual como un don divino que Dios permitió en su plan para ellos. Que no se avergüencen de su inteligencia o la nieguen por ser aceptados por la masa. Que se cultiven al máximo. Que ser un Nerd no es una vergüenza, que es un súper poder como el de los Hombres X y una ventana de oportunidades, de puertas abiertas y de bendiciones a granel.

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hechos en casa

por Juan Shimabukuro

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@JuanShima

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Alex Pérez @alexperez26

Ya me cansé sta es la frase que se escucha en cientos de pastores y líderes de jóvenes por todo el continente. Después de muchos

años de estar trabajando y en algunos casos luchando por el ministerio juvenil, caen en un momento de desánimo, desgaste y cansancio. En buena parte los líderes y pastores generales no agradecen el trabajo realizado, los problemas de la iglesia se le atribuyen en alguna medida a los jóvenes, los papás piensan que los líderes de jóvenes son los responsables de cambiar a sus hijos, en pocas palabras, no se encuentra una palmada en la espalda para decir un simple gracias después de años de estar al frente de uno de los trabajos más importantes que tiene que hacer la Iglesia en el nuevo milenio.

Seguramente conoces (o puede ser tu caso) líderes que están listos para tirar la toalla o pastores de jóvenes que ya no quieren saber nada de servir; están cansados, la pregunta que se hacen es: ¿habrá valido realmente la pena haber sacrificado todo para servir a los jóvenes y adolescentes? ¿habrá valido la pena dejar tiempos en familia por servir a una generación que pocas veces dice gracias, será mejor tirar la toalla?

Te tengo una buena noticia: Tu no puedes tirar la toalla, de hecho ningún boxeador puede hacerlo, lo hace el coach de la esquina quien decide si es mejor tirar la toalla para que paren de golpear a su boxeador. En nuestro caso, el que tiene la toalla de nuestra vida y ministerio es el Espíritu Santo. Te aseguro que no ha tirado la toalla en tu vida, porque sabe que puedes pelear un round más, que puedes aguantar un poco más. Seguramente cuando ya se está cerca de lograr algo poderoso en el ministerio es cuando el desanimo crece y muchos abandonan, y tal vez, solo les faltaba un round más, pelear un poco. Nunca le muestres al diablo cómo te puede sacar del ministerio, no le muestres cómo el desanimo te puede tirar al piso, porque seguramente él usara esa misma estrategia el resto de tu vida. Podemos estar cansados y agotados pero nunca tirados en el piso porque servimos a un Dios poderoso, amoroso y que trae también descanso a nuestras vidas. Seguro el habla a tu corazón todo el tiempo diciéndote: buen siervo fiel, has hecho un gran trabajo.

“Todo se oye muy bien, pero igual ya me canse¨ Llevo más de 20 años en la pastoral juvenil, y se que mucho del fruto de mi trabajo aun no lo he visto, pero estoy seguro que Dios me ha usado para bendecir a sus hijos. Quiero darte unos consejos de cómo mantenernos motivados e inspirados en nuestro trabajo con las nuevas generaciones, en medio de que todos en algún momento hemos dicho la frase: ¨Ya me canse¨.

Enfócado en el propósito: Tienes que tener claridad de tu llamado en el Señor y del propósito eterno que Él tiene para que 1 estés en el trabajo juvenil. Te aseguro que te va a dar tranquilidad y paz. Tu no estás por casualidad sirviendo a esta generación. Cuida tu relación con el Señor de la obra: Mucho del agotamiento espiritual también se da porque nuestros tiempos de 2 comunión con Dios han bajado. Estamos más tiempo atendiendo la obra y no al Señor de la obra. Vuelve a tu relación de tu primer amor.

amigos verdaderos: Me he dado cuenta que los líderes de muchos años de ministerio, carecen de amigos genuinos con 3 Busca los cuales reír y llorar; amigos para hacer otras cosas sin la presión de hablar de cosas de ministerio amigos para ir a tomar un café. Pídele a Dios que te muestre a esas personas.

Te animo a nunca perder tu pasión por servir a Dios. Nunca dejes que el desanimo te saque del mover juvenil más grande de la historia. Estás invirtiendo tu vida en las generaciones que cambiarán las cosas y llevarán a la Iglesia al siguiente nivel de influencia.

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Alex Pérez Pastor de jóvenes por más de 20 años, forma parte del Staff de Especialidades Juveniles Guatemala. Publicista y Comunicador Social. Asesor y conferencista empresarial en áreas de coaching y creatividad.

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Lucas Leys @lucasleys

Longevidad La palabra que todo líder juvenil debe conocer otra manera de decir “Longevidad” en los estudios de la biología es “esperanza de vida” y justamente eso es lo

que la longevidad agrega en el ámbito del ministerio juvenil: Esperanza.

ESPE RAN ZA

El ministerio juvenil es demasiado importante como para que simplemente sea un escalón ministerial.

de que vale la pena la gente en la que se invierte. de creer que no soy una excusa para que alguien progrese ministerialmente. de que en un mundo de inestabilidad hay relaciones estables. de que en una cultura donde los adultos no prestan atención a los adolescentes a menos que sea su trabajo o su obligación domestica (padres), hay alguien para quien valgo la pena porque “siempre” está ahí.

Una legado a corregir Los misioneros que nos trajeron el evangelio y el evangelicalismo a América Latina nos dejaron entre muchas cosas buenas, algunas malas costumbres que nacieron como una reacción a las circunstancias, y no como fruto de una seria planificación. Una de ellas es este legado por el que el líder juvenil promedio no pasa más de 2 años en su puesto. Son todavía muchas las iglesias que para elegir a su líder juvenil principal escogen al simpático que toca la guitarra y tiene camioneta, pero al menor problema o desafío lo rotan sin nada de permanencia en la posición. De esta manera se crea la sensación de que el ministerio juvenil siempre necesita a un jovencito haciendo los primeros pasos ministeriales como paradigma del liderazgo juvenil efectivo. Lo vengo diciendo hace años: necesitamos adultos en el ministerio juvenil. Necesitamos adultos que modelen madurez y que justamente por eso sepan cómo involucrar a los jóvenes. Adultos que les permitan cometer errores en un marco de misericordia, y sean mentores para que otros puedan crecer en el ministerio con la red de relaciones estables que van a estar allí como columna hasta que se edifique una adultez sana en las nuevas generaciones.

Un trampolín de oportunidades

El ministerio juvenil es demasiado importante como para que simplemente sea un escalón ministerial. En una sociedad de divorcios, modas cambiantes, profesores que duran un año y con una generación de emociones fuertes, a los jóvenes les hace falta la solidez de las relaciones estables que un líder juvenil profesional puede ofrecer. Alguien que permanece, perdura, persiste y practica el efecto ministerial más importante de todos, la presencia. El estar en las buenas y en las malas. El acompañar hacia la adultez.

Los jóvenes necesitan líderes con longevidad. La iglesia necesita líderes de jóvenes veteranos.

No te rindas. Lucas es el director internacional de Especialidades Juveniles y uno de los oradores y escritores más influyentes entre la juventud hispana. www.lucasleys.com

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