sentar situaciones para desarrollar la habilidad crítica del alumnado (nunca da soluciones o impone sus criterios). La actitud docente debe ser siempre de respeto hacia las distintas individualidades del alumnado: a veces los alumnos nos pueden sorprender con orientaciones que no se nos habían ocurrido o bien hemos de ser lo suficientemente flexibles como para adaptarnos a aspectos que nos propongan y que no habíamos considerado en un principio, negociando incluso la tarea que planteamos inicialmente, en tanto se cubran mejor las necesidades que está expresando el alumnado o el grupo de trabajo en un momento puntual. 9.2. Estrategias metodológicas La metodología es una herramienta que debe facilitar el contexto y condiciones que concreten la práctica docente y la encaminen al éxito educativo. Junto a las metodologías debemos seleccionar los escenarios didácticos. Ambos son elementos íntimamente relacionados y deben responder a los principios de pluralidad y adaptación a la diversidad del alumnado. Esta selección debe tener en cuenta las fortalezas y limitaciones de cada metodología. Especialmente ha de valorar con qué estilos de pensamiento y con qué competencias clave casa mejor cada metodología y enfoque didáctico, según el alumnado que va a protagonizar la acción educativa. Las diferentes estrategias metodológicas van a proporcionar herramientas eficaces para la enseñanza de la prevención en el aula-centro al profesorado de Educación Secundaria Obligatoria. Apoyándonos en Ruiz Guzmán y Burgos-García (2015), serían las siguientes: • Método expositivo dialogal: La asimilación de determinados conceptos por parte de la exposición es fundamental para el desarrollo de un aprendizaje integral de la seguridad y salud, permitiendo a los estudiantes desarrollar su conocimiento acerca del tema tratado. Sin embargo, el alumnado presentará un papel más activo, ya que ellos crearán su propio conocimiento a partir de las preguntas, que se irán intercalando durante la exposición de los contenidos en las actividades del manual, incitándoles a responder, organizando sus ideas previas para deducir las respuestas. Este tipo de estrategia se utilizará con el objetivo de alejarse del método expositivo tradicional, en el cual el alumnado actúa como un receptor pasivo de conocimientos, método del cual se abusa normalmente en el sistema educativo (De la Herrán y Paredes, 2008) y que en muchos casos es el único método utilizado, alejándose de mi idea de aprendizaje significativo. • A prendizaje basado en problemas: Este método será fundamental durante la puesta en práctica de los contenidos que integran esta programación. Para el estudio de la cultura de prevención es esencial la interacción del alumnado con el medio, acercándoles al mundo real, y “escapando” de la rutina de las clases teóricas. Permite, por otra parte, un aprendizaje significativo de la seguridad y la salud, posibilitando al alumnado desarrollar sus conocimientos e ideas previas y adquirir destrezas científicas al relacionarlas con su situación en el medio natural. Además, fomenta una educación para la salud, siendo este un valor fundamental para concienciarse de la importancia de la prevención (Bas Peña, 2011). Por otra parte, otro aspecto fundamental para que se produzca un aprendizaje eficaz es la observación y manipulación de instrumentos y recursos en el aula-centro. De esta forma, el alumnado podrá desarrollar actitudes científicas, así como procedimientos (al manipular medidas de protección colectiva e individual, enfrentarse a situaciones de riesgo y/o emergencia, etc.). • Gamificación: La gamificación se define como la utilización de mecánicas de juego (conjunto de reglas que determinan la realización de un juego por medio del cual se obtiene un resultado), en contextos no lúdicos para promover el desarrollo de ciertas habilidades. La idea 54