Diez segundos
Ernesto ¿Quién era? En un terreno aislado, con una casa demacrada y abandonada, donde un esporádico cuidador regaba unas escasas plantas una vez a la semana, Ahí vivía Ernesto. Solo se sabía de él en la noche, cuando su figura pálida se veía en la cima de una pequeña colina, o paseaba entre los fantasmagóricos árboles nativos que habían crecido cerca de aquella ruinosa construcción. ¿Pero quién era Ernesto? De familia humilde, pero de extraordinaria inteligencia a mitad de los 80´s logró entrar a estudiar literatura en la universidad regional. Fanático de la literatura romántica, el vampirismo, pero también de esa literatura idealista llena de héroes y mártires sociales. El naturalismo de Sub terra, el idealismo del Quijote, el romanticismo de Bram Stocker. Todo esto lo llevo a convertirse en un alumno destacado en lo académico, pero también lo llevó a sumarse a movimientos reivindicativos y revolucionarios que soñaban otro mundo. Un día, luego de un encuentro de estudiantes internacionales de literatura, sólo se supo, que después del congreso, en una de esas habituales jornadas de jolgorio y fiesta para que los asistentes se conocieran, Ernesto tomó más de una copa de vino y desapareció. Se dice que se le vio con una estudiante eslava, en el tiempo aún se le llamaba Yugoslavia. Ambos conversaban animosamente. A la otra mañana nadie supo de él. Las lenguas e historias que se hablaban iban desde un asesinato pasional, de una desaparición forzosa por el régimen, de un reclutamiento por el comunismo internacional. Su familia durante años lo buscó, pensando en la esperanza de volver a verlo. Se dice que una carta paró aquella búsqueda y dio tranquilidad a la humilde familia. Sólo Ernesto tenía la respuesta. Recuerda como los tragos y su labia literaria lo acercaron a aquella yugoslava de ojos azules, 1,70 y sonrisa encantadora. Pero que por sobre todo irradiaba un magnetismo especial. Extrañamente nunca la vio durante el día en el congreso, Ella le contesto que le aburría tanta labia, que los libros la entretenían más, y que aprovechaba la caída de sol para conocer gente interesante. Tomo la mano de Ernesto y lo llevó a un parque cercano al edificio universitario. Como hipnotizado Ernesto la siguió. Se besaron intensamente durante unos minutos, cuando el estudiante vio como esos ojos azules cambiaban su color a un rojo intenso y unos colmillos crecían desde sus labios atacando súbitamente su cuello. Más que terror, Ernesto lo sintió atrayente, adictivo y se entregó a la mujer. Súbitamente ella paró la succión. -Ernesto, tienes un corazón puro, inocente, idealista, eso me consume hoy. No puedo tomar el resto de tu sangre, pero ya la transformación ha empezado. Toma un poco de sangre de mi muñeca. Eres un ser de la noche desde hoy. La literatura es cierta en muchas maneras. Ya no verás el sol, los símbolos benditos por la iglesia te alejarán, pero no porque sean santos y benignos, por el contrario, la herencia de sangre y muerte de las iglesias ha llenado de maldad estos cachivaches religiosos. Los vampiros fuimos creados en la amoralidad. Tomamos decisiones, nuestros corazones nos determinan, y en casos muy raros, como el tuyo tienen el valor del corazón puro. Tú decidirás de ahora en adelante. Toma tu tiempo. No te decidas a consumir sangre humana aún, la sangre de animales ya sacrificados puede ayudarte por ahora.