Joaquin February 2020

Page 19

ad ve n tu r e s

of

a

G r i ngo

i n

Lat i n

Am e r i c a

Last of the Series / Último Capítulo

Mushrooms in La Esperanza Warren Haak, El Granada CA

A

fter spending a week exploring the south side of Mount Imbabura, and drinking in the festivities of Día de los Muertos, I decide to venture north. The choices are difficult. Take a rail bus to the coast on an adventure over a railroad that barely runs, head into Colombia, or go to a place unknown to sample some magic mushrooms. The first choice was tough to turn down, but having had the railroad experience of a lifetime in Bolivia, it is out. The second choice sounds intriguing, but the rumor mill on the Gringo Trail leaves me with some doubt about the sanity of visiting Colombia in 1979, plus my money is running out. I find myself relying once again on what I have heard from other travelers. Take a bus from Ibarra, and ask to be let off at La Esperanza. The small bus is passing through verdant rolling hills. Just as I’m lulled into daydreaming, we come to a stop and I hear a voice from the driver, “La Esperanza!”. I hoist my backpack and climb down. The bus roars off. I find myself not in a town, but standing on a dirt road in the countryside, next to a couple of houses. I was told to look for la casa de Aida. Aida says she is full. If I want to sleep in a converted chicken coop, she will put me up. Beggars can’t be choosers, plus it’s not as bad as it

Hongos en La Esperanza

D

espués de pasar una semana explorando el lado sur del monte Imbabura y de beber en las festividades del Día de los Muertos, decido aventurarme hacia el norte. La elección es difícil. Tomar un buscarril hacia la costa en una aventura sobre una ferrovía que apenas se sostiene, dirigirme a Colombia, o ir a un lugar desconocido para probar algunos hongos mágicos. La primera opción fue difícil de rechazar, pero después de haber tenido la experiencia ferroviaria de mi vida en Bolivia, está descartada. La segunda opción parece intrigante, pero los rumores durante el Sendero del Gringo me dejan con algunas dudas sobre la cordura de visitar

sounds. Over dinner I make friends with a chap from Queensland, who is visiting here for the same reason. The next morning dawns bright and sunny after the fog lifts. Following a breakfast of homemade yogurt, bananas, granola and coffee, we set off to wander. We walk through the cow pastures down towards the creek, looking for mushrooms. If they turn blue when you break them, they are psilocybin! I pick a couple which exhibit the intended results and we head down to the creek. Sitting in the sun, we each eat two. A burst of energy finds us talking for hours, until I look at my watch and see that barely ten minutes have elapsed. So we decide that there will be no talking for the next four hours. In the shade of a bush, watching the sun singing colors in continued on next page

Colombia en 1979, además de que mi dinero se está acabando. Me encuentro confiando una vez más en lo que he escuchado de otros viajeros. Tomo un autobús desde Ibarra y pido que me dejen en La Esperanza. El pequeño autobús pasa por verdes colinas onduladas. Justo cuando me arrullo para soñar despierto, nos detenemos y escucho la voz del conductor, “¡La Esperanza!”. Me cargo mi mochila y bajo. El autobús ruge, alejándose. No me encuentro en una ciudad, sino en un camino de tierra en el campo, al lado de un par de casas. Me dijeron que buscara la casa de Aida. Aida dice que el hospedaje está lleno. Si quiero dormir en un gallinero adaptado, ella me alojará. Los mendigos no pueden elegir, además no es tan malo como parece. Durante la cena, me hago amigo de un chico de Queensland, que visita aquí por la misma razón. A la mañana siguiente amanece brillante y soleado después de que la niebla se levanta. Después de un desayuno de yogur casero, plátanos, granola y café, salimos a pasear. Caminamos por los pastizales de vacas hacia el arroyo, en busca de hongos. Si se ponen azules cuando los rompes, ¡son psilocibina! Elijo un par que exhibe los resultados previstos y nos dirigimos al arroyo. Sentados al sol, cada uno come dos. Un estallido de energía nos hace hablar durante horas, hasta que miro mi reloj y veo que apenas han transcurrido diez minutos. Entonces decidimos que no habrá conversación durante las próximas cuatro horas. A la sombra de un arbusto, viendo el sol cantando colores en hermosa armonía mientras cruza el cielo, un sentimiento tranquilo de una conexión terrenal impregna mi conciencia cuando me vuelvo uno con la tierra. Está avanzada la tarde. Vemos un par de figuras caminando por el horizonte, portando rifles. Pronto aparecen junto a la corriente. Dos campesinos, vestidos de algodón blanco, cazan para cenar. Ahora anochece. Comenzamos una caminata lenta por el sendero que nos sacará del cañón. Al pasar por una pequeña casa que algunos continúa a la vuelta europeos FEBRUARY 2020 Joaquín 19


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Joaquin February 2020 by Roberto Radrigán - Issuu