Tenemos muchos desafíos en el camino, pero uno de los más importantes es la recuperación de la economía, y las posibles restricciones por estar en semáforo naranja, podrían traer un impacto negativo, ya que los establecimientos no podrán operar a más del 70 por ciento de su capacidad, y de continuar con ese ritmo de operación durante un tiempo prolongado, podría tener repercusiones en el mercado laboral.