LA LEYENDA COMO MÉTODO PARA ENCUBRIR HECHOS HISTÓRICOS INCÓMODOS
por Álvaro Anula Pulido La leyenda de los hermanos Carvajal La Peña de Martos se yergue suntuosa sobre la pintoresca localidad jienense que da nombre al risco. Según la leyenda, desde este alto promontorio de Martos fueron arrojados los hermanos Carvajal, víctimas de los arbitrarios designios de Fernando IV de Castilla.
Los últimos años de vida de Fernando IV de Castilla estuvieron marcados por sus incesantes caprichos y sus pocas ganas de gobernar, dejando el poder en manos de amigos de confianza que trabajaban en la sombra. Uno de ellos era Juan Alonso de Benavides, odiado por el pueblo debido a las maquinaciones que solía traerse entre manos. Esa inquina popular terminó con el asesinato de la mano derecha del monarca, al ser acuchillado por unos desconocidos en Palencia. Tras recibir la noticia de la muerte de Juan Alonso de Benavides, el rey Fernando IV montó en cólera. Rápidamente comenzó a buscar a posibles culpables y no tardó en inculpar a Juan y Pedro de Carvajal, dos hermanos que pertenecían a la nobleza de Jaén. Ambos hermanos se habían mostrado en varias ocasiones contrarios a las decisiones de Benavides y, por tanto, eran candidatos perfectos para ser acusados
Imagen1: La peña de Martos.
ANTROPOLOGÍA y TRADICIONES POPULARES
del
asesinato
de
este.
Los
Carvajal,
conscientes del peligro que corrían, huyeron a Jaén y
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