NOTA INSTITUCIONAL
digno Trabajo
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l 1 de mayo se celebra el Día del Trabajador a nivel internacional. Una jornada reivindicativa que rinde tributo a los mártires de Chicago que en 1886 salieron a las calles para luchar por sus derechos laborales y exigir una jornada de ocho horas. Actualmente, el Día Internacional de los Trabajadores se convirtió en una efeméride festiva, pero no hay que olvidar que esta fecha rinde homenaje a aquellos que lucharon por una vida digna para todos los trabajadores. La dignidad hace referencia al valor inherente del ser humano por el simple hecho de serlo en cuanto a ser racional y dotado de libertad. Es el derecho que tiene cada ser humano de ser respetado y valorado como ser individual y social por el solo hecho de ser persona, independientemente de cualquier característica particular que pudiera poseer. La dignidad no es una cualidad accidental (como la de ser hombre o mujer, sano o enfermo, rico o pobre), sino que es algo esencial. En otras palabras, no hay ser humano que esté desprovisto de valor intrínseco, de dignidad. Para comenzar debemos entender que el respeto a la dignidad es extensivo a todas las personas con las que interactuamos y compartimos en nuestros trabajos. Esto incluye a trabajadores,
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empleadores, clientes y proveedores. Es necesario considerar al otro como a uno mismo, cuidando su vida y en la medida de lo posible facilitando los medios para vivir dignamente. La dignidad y la sana convivencia son la base fundamental para que pueda existir una sociedad en armonía, y se pueda lograr el pleno respeto de la persona. Es a partir del reconocimiento y el respeto a la dignidad humana que en las comunidades se otorgan e imponen derechos y obligaciones para la vida en sociedad. Implica la obligación de asumir, de manera solidaria, el desarrollo de las potencialidades, presentes en la naturaleza de todo ser humano y hace posible la realización de la persona en todos sus aspectos. Cabe insistir en que todo trabajo es digno e importante por el hecho de ser realizado por una persona. La dignidad del trabajo no reside en el tipo de labor que uno realiza, sino en la persona humana que lo lleva a cabo. Por ello, es la persona humana quien confiere dignidad a cualquier trabajo y es el trabajador quien hace digno el trabajo. El trabajador debe, por tanto, tratar y ser tratado dignamente siempre. ¡Que todos gocemos en igualdad de un trabajo digno que nos permita cumplir nuestros sueños! ¡Feliz Día del Trabajador!