ÍNDICE Capítulo 1: El gobierno democrático

CAPÍTULO UNO EL GOBIERNO DEMOCRÁTICO

Panorama general

El objetivo principal de este capítulo es introducir el concepto de democracia dentro del contexto de un partido político. El capítulo resalta los papeles y funciones que estos partidos tienen en una democracia multipartidaria.

El concepto de democracia

Como concepto, la democracia tiene numerosas definiciones. Los griegos la definieron como el gobierno o autoridad de un pueblo (demo significa pueblo, y kratia gobierno). Su esencia, desde este punto de vista, es la participación del pueblo en la toma de decisiones. Las definiciones modernas ven la democracia como el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo.

La definición amplia y contemporánea de la democracia es un sistema de gobierno o forma de vida, caracterizado por los siguientes postulados: • la participación del pueblo en elecciones transparentes y creíbles; • la participación activa, equitativa y efectiva de los miembros en la toma de decisiones de los partidos; • la libertad de expresión, de conciencia, reunión y cualquier otra libertad ejercida con responsabilidad y dentro de la ley; • la igualdad de todos ante la ley; • el imperio de la ley, sin temor o favor; • el respeto y la promoción de los derechos humanos fundamentales y libertades; • el acceso a, y el control equitativo de, los recursos y las oportunidades; y • la construcción de consensos.

Definición de partidos políticos

Los partidos políticos han sido definidos de diversos modos. Sin embargo, hay consenso en estos tres puntos claves: 1. Los partidos políticos están organizados formalmente. 2. Su objetivo principal es competir por, y conseguir, el poder del Estado y/o el control del gobierno mediante medios legales. 3. Los partidos políticos implementan las políticas del partido.

“Los partidos políticos son asociaciones permanentes organizadas formalmente, con la finalidad explícita y declarada de adquirir y/o mantener el control legal —ya sea individualmente o en coalición con otras asociaciones similares— del personal y la política del gobierno de un Estado existente o futuro”. (Dowse y Hughes, 1972)

Para que un partido político democrático esté formalizado y sea legítimo debe tener:

• cierto grado de consenso o principios fundamentales que liguen a la gente; • una estructura organizativa abierta e inclusiva; • objetivos claros y específicos, y los medios con que alcanzarlos; • una constitución partidaria; • elecciones partidarias internas y reglas y procedimientos de nominación; y • una intención declarada de promover los intereses nacionales.

Papel y funciones de un partido político

Gobierno y supervisión

Un partido político desempeña una función de gobierno, ya sea que gane las elecciones o no. El partido vencedor forma el gobierno y ejerce el poder para así alcanzar sus objetivos socioeconómicos. Dichos objetivos constituyen las políticas fundamentales de dicho partido, según se estipulara en el manifiesto, la plataforma electoral, los informes de situación y otros documentos de política. El partido perdedor pasa a ser la oposición en el proceso de gobierno, actuando fundamentalmente como un contrapeso al partido o coalición formada por el gobierno. La oposición debiera formular políticas alternativas diseñadas en adhesión a su manifiesto, en aquellas áreas en las cuales discrepan con el gobierno.

Electoral

El proceso electoral depende de los partidos políticos. Éstos eligen candidatos en elecciones tanto primarias como nacionales. Ellos proveen fondos y servicios para la campaña electoral de sus respectivos candidatos. También se les encargan las tareas de movilizar al electorado a fin de ganar votos y asegurar la elección de sus representantes a un cargo público. Los partidos asimismo tienen que publicitarse y promocionarse al público en general. Para “promocionar” su partido eficazmente, sus miembros deben crear lemas y símbolos únicos, de modo que los votantes puedan identificar su agrupación fácilmente. Un partido en teoría formula sus políticas con la meta de convencer al electorado que sus posiciones son opciones preferibles a las de sus contendores. El electorado puede entonces tenerle responsable por el éxito o el fracaso de sus políticas. Mediante estos actos, los ciudadanos pueden hacer que sus partidos rindan cuentas.

Representativo

Los partidos políticos democráticos debieran permitirle a la gente expresar su opinión a través de una institución abierta, inclusiva y participativa. También debieran asegurar que los asuntos que son de interés público lleguen a la agenda política del gobierno. En segundo lugar, partidos fuertes son esenciales para el gobierno democrático, en particular en el área de las relaciones entre los poderes ejecutivos y legislativos. Al servir como puente entre ambos poderes, ellos brindan un mecanismo con el cual superar un estancamiento. También ayudan a asegurar que los poderes legislativos hagan aquello para lo cual fueron diseñados: legislar. La dirigencia partidaria establece la agenda legislativa, y su capacidad para implementarla depende de su éxito en formar y mantener mayorías legislativas. Si la dirigencia no logra imponer disciplina, las legislaturas pueden degenerar en caos o, aun peor, en un mercado

para traficar influencias, lo cual aumenta las oportunidades de comportamientos egoístas y corruptos.

Formulación de políticas

Al desempeñar su función representativa, los partidos políticos formulan políticas. Ellos desempeñan este papel porque, en el proceso de buscar el poder, formulan programas a los cuales implementarán una vez que formen el gobierno o se unan a él. Llevan esto a cabo mediante conferencias, convenciones y manifiestos electorales, en un intento de captar el respaldo popular. Con este fin los partidos se ven obligados a formular un conjunto coherente de opciones de políticas, que le den al electorado una opción entre metas realistas y alcanzables. Esta función es desempeñada con mayor claridad por los partidos en los sistemas parlamentarios, los cuales pueden afirmar contar con un mandato y comprometer su convicción de implementar sus políticas si son elegidos al poder.

Los partidos políticos vigorosos son un componente crítico y necesario de un Estado democrático. Los partidos políticos son instituciones esenciales de un sistema democrático porque en una democracia, la representación efectiva gira en torno a su existencia. En efecto, los partidos activos y eficaces sí influyen en la agenda política y legislativa del parlamento y en el brazo ejecutivo del gobierno, ya sea suministrando recomendaciones de política, o actuando como un control y contrapeso, ofreciendo potenciales alternativas de política..