RLV 23

Page 8

De

PInta a

Ventoquipa

Qué Bonito es no hacer nada. Paco Olvera

“Para luego descansar”, completaba una de esas máximas desmadrosas que alguna vez escuché en mi juventud, y que solía decir que era parte de mi filosofía de vida. Considero que es una gran lección, si se toma con mesura y balance. La verdad es que en ocasiones no me es tan fácil “llevármela tranquila” cuando siento que no utilicé el tiempo en forma correcta: constantemente aparece mi propia voz interior auto flagelante (que algunos denominan “el ego”), como por ejemplo los lunes, luego de un placentero fin de semana, me empieza a espolear y a chingar: “que por qué no hiciste esto, que por qué no aprovechaste para aquello otro, luego te andas preocupando por la falta de tiempo”, seguido de un nutrido etcétera. Pues resulta que una de estas ocasiones, luego de un fin de semana con “un exceso” de actividades lúdicas, para variar, tuve algunos pensamientos de perdón, de desmadre y de alegría que me impulsan a escribir estas sencillas líneas y compartirlas con mis amigos del alma, para combatir el auto castigo, o dicho de mejor forma para celebrar algo que don Peter ya había tocado en otro número de la Letrónica: la procrastinación, pero dándole énfasis como el arte de disfrutar la vida sin justificar como es que “aprovechamos” el tiempo, o dicho en buen mexicano, “echar la güeva” como Dios manda.

Durante dicho fin de semana, vi una película llamada “Comer, rezar, amar” A, que entiendo que a su vez está basada en un libro. Mi expectativa era verla de reojo mientras estaba haciendo otras cosas, considerando que tenía la idea preconcebida que resultaría un argumento cursi y poco interesante. La verdad es que me sorprendió, pues tiene mensajes valiosos, contados además en forma atractiva. De entre esas ideas, una de ellas llamó especialmente mi atención: en una escena en que se representa a unos italianos burlándose del “american way of life”, uno de los personajes dice que los americanos no pueden entender la filosofía italiana denominada “il dolce far niente”, que podría ser traducida como el “dulce placer de hacer nada”. Si bien no la conocía con ese nombre, a mí se me hizo de lo más natural, pues entre los mexicanos, o cuando menos entre mis familiares y amigos que me han acompañado en la vida, esto es cotidiano, es naturaleza, es -. 8 -


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.