Temporalidad y espacialidad en El equipaje del viajero y Parque Prospecto
Carmen Zeta
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esde el inicio de la literatura podemos corroborar la presencia de algunos temas recurrentes. Uno de ellos es el interés del ser humano por el tiempo y el espacio, elementos que constituyen la base de la contextualización en el acercamiento a los textos literarios. En el iluminador ensayo “Temporalidad y espacialidad en la modernidad tardía: el advenimiento de la fluidez”, Daniel Carrasco sostiene que “la hegemonía de la comprensión espacio-temporal dispuesta por la modernidad pareciera comenzar a resquebrajarse en el transcurso de las últimas décadas”. Para el estudioso, la posmodernidad o modernidad tardía “comenzaría cuando el espacio y el tiempo, tradicionalmente entendidos, se sepa[ra]ran de la práctica vital, y entre sí, conformando campos autónomos, susceptibles de ser teorizados independientemente…” (77). La literatura es uno de, agrega, los diversos campos sobre los cuales la comprensión espacio-temporal de la posmodernidad diseminará su influencia; en la cual la aceptación de lo efímero, la fragmentación, la discontinuidad y lo contingente, pareciera ser su condicionante más extraordinario. (75)
ren Sevilla, los elementos a los que se refiere. Los libros que utilizamos para ello son El equipaje del viajero de Saramago y Parque Prospecto de Sevilla.
A partir de lo expuesto por Carrasco estudiaremos cómo se manifiesta esta nueva “comprensión espacio-temporal” y en qué forma se ven en la obra del portugués José Saramago y de la puertorriqueña Ka-
Alguien podrá preguntarse y con sobrada razón: ¿qué tienen en común dos autores tan disímiles?, ¿será posible establecer algún vínculo entre ellos? A través de mis años como profesora de Literatura, me ha resul-
Saramago posee una extensa obra narrativa, aunque también cultiva el ensayo, la poesía y el teatro; es, sin duda, uno de los grandes escritores de los últimos tiempos. Mi encuentro con este autor ocurrió de manera fortuita en 1999. En uno de mis usuales peregrinajes por las librerías –deformación profesional– me topé con Todos los nombres. Aparte del sugerente título, llamó mi atención el cintillo que decía “Ganador del Premio Nobel de Literatura 1998”. No sabía quién era. Compré el libro y a partir de ese momento, me convertí en ferviente lectora y admiradora de su obra. La trayectoria de Karen Sevilla apenas comienza, tiene solo 33 años. Es poeta, narradora, ensayista y traductora. Parque Prospecto (2014), ganador de la primera mención en poesía de los Premios de Literatura 2012 del Instituto de Cultura Puertorriqueña, es su segundo libro; el primero, titulado El mar de los azares es de 2010.
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26 de julo de 2018