1 de febrero de 2020
Arrojados al silencio Microcuentos
Ana María Fuster Lavín
Teoría 1: La isla olvidada
susurro. Destruyeron las huellas de lo que quedaba de civilización. Los pocos que protestaron fueron encarcelados, castrados, desaparecidos, invisibilizados. Muchos emigraron. El silencio y el olvido hundían paulatinamente los sedimentos de la ínsula, hasta quedar bajo el nivel del mar. Varios convocaron a una protesta, pero ya sus susurros eran leve comezón para los oídos. Nadie supo qué pasó al final con los residuos de la isla y sus residentes. Dicen que si observas hacia el horizonte verás un punto de humo. Son los últimos habitantes en el trocito de isla, desapareciendo.
La niña encontró en la playa una botella con un papel en su interior: “Si lees este mensaje, quizá estemos a tiempo de recuperar nuestra isla. Estamos olvidado hasta nuestros nombres. Antes de que nosotros, los últimos habitantes, quedáramos invisibles y sin recuerdos, llegó la gran tormenta. ¿O fue cuando prohibieron contar nuestra historia? Intentamos buscarnos en el recuerdo de otros, pero casi siempre esa nostalgia tiene nombre y apellido. Ayúdanos, eres nuestra última esperanza, busca nuestra isla en el mapa, pronuncia nuestro nombre. Intentamos encontrar trocitos de memoria, es inútil”. Corrió con el papel, se lo llevó a su papá y este, a un periodista que buscó en el mapa: Disculpen, esa isla no está en el mapa o ya no existe. El periodista pregunta sus nombres. Padre e hija se miran, dándose cuenta de que no los recuerdan.
Teoría 3: Los sobrevivientes o el exterminio de la memoria Una semana después del exterminio de la memoria, vimos a una mujer. Era diferente a nosotros, murmuraba algo, según se acercaba por el ahora cementerio de árboles hacia la entrada del tribunal abandonado. ¿Para qué sirve la justicia si ya olvidamos quiénes somos? Nos sentamos semiocultos al otro lado de la calle, entre los escombros. El miedo nos impide avanzar. Peregrinamos en espirales por temor a llegar a algún destino. El miedo nos nubla la autoconfianza e impide que nos unamos. Después del huracán, además de la memoria, se invisibilizó nuestra isla del alcance de los satélites y gobiernos internacionales. Nosotros, los sobrevivientes, también nos volvimos
Teoría 2: La isla de humo A Miguel “Iker” Marín-Fuster
Cuenta la historia que un potente huracán terminó de arrebatar los recuerdos de los habitantes de la isla. Los sobrevivientes recolectaban lo indispensable; los gobernantes se apertrecharon de los recuerdos y los usaron para someter a los desmemoriados. Sus voces, las de todos, se tornaron en un monótono 8