“El policía puede cometer fallas, errores en la recepción de los primeros datos de prueba, Ciencias Forenses a veces también tiene omisiones, negligencias para ocurrir en la escena del crimen, se pierden tiempos y horas, falta de coordinación, y se tienen que decretar libertades”, indicó.
Puso como ejemplo el Caso Malek, futbolista que fue culpado de asesinato culposo después de provocar un choque automovilístico donde perdió la vida una pareja de recién casados. “Los peritos no llegaron oportunamente, se perdieron horas para hacer las pruebas de alcoholemia para determinar el grado de alcohol que tenía y a la postre se culpa al Poder Judicial cuando ni la labor de recabar los primeros registros de prueba ni el aseguramiento de cámaras le corresponde al Poder Judicial, sino al Ministerio Público, tampoco le corresponde al Poder Judicial desahogar las periciales de manera eficaz, pero no obstante esas fallas y errores se los indilgan al Poder Judicial”, se lamentó. Insistió en que la mala percepción es por falta de desconocimiento del trabajo del Poder Judicial porque las confunden con las labores de la policía, del Ministerio Público. “Si bien vamos de la mano, si bien nuestras labores están íntimamente vinculadas, sí hay una línea bien delgada, al Ministerio Público le corresponde recabar los datos de prueba tendientes al ilícito y quien es el responsable, a partir de ellos judicializar una carpeta y empieza nuestra labor como Poder Judicial, un juzgador conocerá de ese asunto judicializado y primero tendrá que revisar si la detención se ajustó a los lineamientos constitucionales y a los parámetros internacionales y
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