COLUMNA POLÍTICA PORTADA de México
LA FUENTE POR: JOSÉ CARLOS LEGASPI ÍÑIGUEZ
Johny Walker pa’l camino El Nuncabienponderado, peripateando en la prohibida Plaza de la Liberación, al estilo Tiananmen, sólo pudo sonreír al pensar que la ingenuidad colectiva prevalecería.
Los demás, como siempre, se acomodaron en torno al Librepensador. -Máster, dijo Psiqueiros, psicólogo que antaño era pintor en un taller de laminado, ¿qué opinas de cómo está operando el inconsciente… colectivo respecto a las medidas ordenadas por los gobiernos, erigidos en superego de la sociedad?
- ¿Cómo hacerle entender “al pueblo” que con sólo cambiar de año no se cambia gran cosa de la vida?; ¿Cómo pretender que los cambios necesarios para una verdadera transformación se harán repitiendo lo que se ha hecho siempre? ¿No fue claro mi compadre Albert (Einstein) al sentenciar que “es una estupidez creer que haciendo lo mismo se tendrán resultados diferentes”?
-Yo también pregunto ¿por qué no revelar la verdadera verdad de lo que sucede en el mundo, en nuestro país, nuestra entidad y nuestros municipios?, inquirió el predecible PRIapo con esa terminología grillesca propia del partidazo
En esas estaba Empédocles cuando le gritaron que ya podía ingresar al Sacrosanto recinto. No, claro que no era la Catedral. Así que entró, se sentó en su equipal, y esperó al conglomerado que integra su particular alumnado, citado en La Fuente, centro social, bohemio, etílico y hasta deportivo ubicado en el epicentro de los edificios donde se toman las principales decisiones políticosociales. Henessy para comenzar Chuy, al ritmo de la 4ª transformación, (repartiendo besos y abrazos) sirvió la primera de la tarde al ínclito. Uno a uno fueron llegando los discípulos. Golda Eréndira, a pesar de las restricciones, llegó con su escote espectacular y su minifalda, más minúscula que el cubrebocas que le hacía juego al color de su atuendo.
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-A mí me gustaría saber ¿por qué se miente tanto con el pretexto del coronavirus?, dijo PANcracio. San Matías con hielo Ey, ey… esto no es “la conferencia mañanera”, replicó el Sabio. El camarada Zempeda, siempre a las caiditas, con su tarro lleno de quiensabequé, barbeando siempre al Filósofo, instó a que contestara los cuestionamientos: “Magister magisterium, ilumínanos”, dijo al estilo del Lord Molécula. Chuy, al pendiente de las necesidades de los contertulios, sirvió la segunda de la tarde, lo que agradó sobremanera a los parroquianos de tan especial mesa. Le dieron del “hablador” Una vez refrescado el cogote, Empédocles aclaró la garganta para comenzar su perorata. “En primer lugar, soy sabio, pero no soy Dios. Digo esto para que no crean que sé todo y que incluso puedo adivinar el futuro. “No. Soy un simple mortal; eso sí con bastante conocimiento y experiencia sobre los actos de la humanidad, que no son siempre lógicos, sinceros, transparentes, éticos y congruentes. “Dicho esto, sólo puedo comentar que se han implementado de manera sistemática, perversa y hasta criminal, medidas oficialistas, inapelables –por tanto, caciquiles, autoritarias- en contra de la población mundial. Los malpensados siempre vemos ´moros con tranchete´ cuando hay se dan medidas tan coordinadas, tan impositivas e ineficaces.
