LA ANALOGÍA ENTRE EL SALÓN DE CLASES Y EL AULA VIRTUAL Dr. José Edgar Correa Terán
Profesor e investigador de la Universidad Pedagógica Nacional 144 de Ciudad Guzmán
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La pandemia Covid-19 está más presente que nunca, su impacto ha sido considerable y significativo en diversos ámbitos de la vida cotidiana; incluyendo el laboral, institucional, escolar, familiar, social, entre otros. El incremento de contagios en el estado de Jalisco, trajo una medida correctiva y remedial como fue la activación del “Botón de emergencia”; que, según las autoridades gubernamentales, cerrar los negocios o lugares no imprescindibles de interacción y recreación social, disminuiría la movilidad y, en consecuencia, la exposición de las personas ante el Covid-19. Dichas situaciones suscitadas a finales de octubre y principios de noviembre del año en curso, generaron la reflexión en torno a que es necesario aprender a vivir y convivir con la pandemia; pero, sobre todo, a buscar y generar las medidas sanitarias para prevenir la propagación del virus; como es el uso del cubrebocas, lavarse constantemente las manos, usar gel antibacterial, medirse frecuentemente la temperatura, utilizar tapetes sanitizantes; entre otras medidas que pueden efectuarse desde el propio hogar. Sin embargo, a pesar del “Botón de emergencia” y el seguimiento a las medidas sanitarias desde el hogar u otros espacios de socialización, es importante estar conscientes que la vida continúa y es necesario adaptarse a la llamada “nueva normalidad”, lo cual de momento implica la puesta en práctica de los programas educativos bajo el esquema de educación a distancia o virtual. Las autoridades federales y estatales parten de la premisa que es imposi-
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ble regresar a las escuelas por los riesgos que conlleva, no obstante, es importante trasladar la presencia institucional de las mismas escuelas representadas por directivos, profesores y alumnos, a los ambientes virtuales. Aunque esto último en ocasiones pareciera más un discurso oficial o una utopía, debido a las vicisitudes que todos los agentes educativos comenzamos a vivir a partir del inicio de la pandemia, pues prácticamente nadie estaba preparado para trabajar la docencia de manera virtual. Inmediatamente que se dieron indicaciones para operar así, algunos profesores experimentaron angustia, depresión, frustración, impotencia; otros se resistían a usar las herramientas tecnológicas y, un último grupo (quizás limitado) fueron quienes se mostraron positivos y optimistas por “trabajar diferente a lo habitual”, para lo cual aplicaron sus competencias referentes al manejo de las tecnologías o tomaron cursos de capacitación para enfrentar los nuevos desafíos. Lo anterior refleja que, para la mayoría de maestros, comenzar con la función de docente virtual representó un conflicto existencial; no obstante, Guita (2020) deduce que la educación virtual desde sus orígenes epistemológicos como “tecnología educativa” retoma el esquema de la “educación convencional o presencial” para ejecutar sus diferentes modelos. Por ello, la importancia de esquematizar y describir una analogía entre el salón de clases y el aula virtual, que ayude a dimensionar el rol del docente y los alumnos donde
no dista radicalmente el procedimiento para trabajar en uno u otro ámbito. Guita (2020), Salas (2007) y Viñals y Cuenca (2016); proponen los siguientes componentes que forman parte de cualquier ámbito educativo: - El maestro: Figura que orienta los aprendizajes, lleva a cabo la mediación pedagógica. En la virtualidad, se le denomina “asesor” o “tutor”. En un modelo de educación virtual convencional, el maestro o docente realiza las tareas o labores “tradicionales”, destacan presentar las actividades a realizar, dar seguimiento a los foros de discusión, retroalimentar y calificar las tareas de los alumnos, explicar a profundidad los temas, sobre todo, apoyándose en las videollamadas, aclarar dudas; e incluso, orientar a los alumnos con el manejo de la plataforma virtual. De acuerdo a lo anterior, ¿dista mucho de lo que realiza el maestro en el salón de clases? Por supuesto que no. - El salón o aula: Espacio físico o virtual donde se desarrollan los procesos educativos mediante la interacción y comunicación entre el profesor y alumnos. Las aulas quizás sean los componentes con mayor diversidad en la educación virtual, pues existen desde las más completas o exprofeso, como son plataformas digitales; hasta las más sencillas y accesibles, como son las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Independientemente de su infraestructura tecnológica, lo importante es contar con opciones de comunicación por texto, audio, video o envío de documentos para la interacción entre los integran-