CONSEJOS
“Los estados emocionales y físicos pueden alterarse cambiando el patrón de respiración” WILHAM REICH
RESPIRA BIEN, VIVE MEJOR No, no respiras bien. Ni tú ni nadie que no haya prestado tiempo y atención a observar cómo lo hace. Y, aunque cueste creerlo, esto afecta a nuestro estado de ánimo y, sobre todo,a nuestra salud y bienestar. Deportistas de élite, buceadores, yoguis, monjes budistas, cantantes de ópera, bomber@s... Son personas que han trabajado conscientemente en su patrón respiratorio, han puesto atención plena en ella, y saben que la respiración es esencial desde el primero hasta el último suspiro. “La respiración consciente es el mejor antídoto contra el estrés, la ansiedad y la depresión” Amit Ray
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TVBIO LA REVISTA
Parece una ofensa que nos digan que no sabemos respirar bien... ¡Por favor, si llevamos haciéndolo desde que nos trajeron al mundo! Si es algo que nos sale automático desde el primer aliento ¿no? Pues bien, se trata del acto más importante de nuestro organismo, una acción que se repite de 8 a 16 veces por minuto cuando estamos en reposo. (Como dato curioso tiene importancia destacar que un bebé triplica esa cifra para mantener sus funciones vitales). Una cosa es que llevemos toda la vida inhalando y exhalando y otra muy distinta que lo hagamos correctamente. La musculatura respiratoria y, esencialmente el diafragma, se puede
trabajar como cualquier otro músculo para obtener unos objetivos físicos o mentales determinados. Una óptima respiración empieza por la nariz, aunque casi la mitad de la población mundial respira por la boca. Por eso, es muy importante prestar atención a un acto tan automático. Hacerlo de forma consciente, lenta y pausadamente favorecerá el buen funcionamiento de todo el organismo. Está demostrado que, si respirásemos correctamente, acabaríamos con muchos problemas de salud como la apnea del sueño, los ronquidos, dolores de espalda, reduciríamos el estrés, retrasaría el envejecimiento e incluso mejoraríamos la sensación de placer. Vamos a por ello ¿no?