38
Misión aquí y ahora
Texto y foto: Hna. Mary Carmen GALICIA, mc
S
Navidad, dar y compartir
Queridos lectores, les presento la experiencia de Jaime, joven seminarista que vive el mensaje central de la Navidad: donar tu ser y compartir la vida.
oy Jaime Arroyo Rubio. Tengo 24 años y nací en Guadalajara, Jalisco. Actualmente estudio en el seminario mayor de esta ciudad. Para mí, Navidad es un tiempo para celebrar el amor y la misericordia de Dios, que quiso nacer en Belén para ser el Emmanuel, «Dios con nosotros». Es recibir, pero también dar. A quien recibe a Cristo en su corazón, el Espíritu lo impulsa a compartir lo que es y tiene con los demás. Al hacerse hombre, Dios quiso compartir su vida divina. Por tanto, estamos llamados a dar y compartir lo que somos. Gracias al apoyo y ejemplo de mis papás, desde niño fui muy cercano a la parroquia; luego formé parte de los grupos pastorales y, al buscar una respuesta al llamado de Dios, seguí mi proceso de discernimiento vocacional en el seminario. Un aspecto muy importante de este compartir lo experimento desde lo que realmente me apasiona. Por ejemplo, la música (toco guitarra, flauta transversal y canto), el dibujo y el diseño. En las experiencias de apostolado, misiones y demás servicios descubrí que cuando pongo estos talentos al servicio de los demás, siempre termino enriqueciéndome y aprendiendo. Los seres humanos no estamos hechos para una existencia individualista. No olvidemos que «hay más alegría en dar que en recibir» (Hch 20,35). Encontramos sentido a nuestra vida cuando aprendemos a salir de nosotros mismos, a compartir lo que somos. Al nacer en aquel pesebre, Dios reveló que el don más valioso que nos ofrece es su propia vida, que se puede resumir en el amor. Por ello, los invito a ser dóciles a su Espíritu y a vivir en su presencia, de modo que estas fiestas navideñas no sean una exaltación del consumismo, sino que el nacimiento del Salvador, nos comprometa a servir a los demás. Sólo desde esta perspectiva tiene sentido desear a todos: ¡Feliz Navidad!
Jaime, segundo de izquierda a derecha