ALCANZANDO FAMILIAS PARA JESÚS
Criando Discípulos: Ayudando a Nuestros Hijos a Desarrollar una Brújula Moral CLAUDIO Y PAMELA CONSUEGRA
Principio Bíblico
44
“Escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”. (Josué 24:15) (RVR).
QUEBRAHIELO DISCUSIÓN EN GRUPO
HACIENDO DISCIPULOS
1. Recordar • Recordar cuando usted era un adolescente. ¿Alguna vez fue a la iglesia o participó en actividades espirituales porque quería satisfacer las expectativas de sus padres de que lo hiciera? • ¿Cuándo tomó una decisión personal por Jesucristo? 2. Evaluar • Al considerar el versículo del principio espiritual, ¿qué mensaje obtiene? • ¿Cómo se relacionan las palabras “elegir por sí mismos” con la crianza de los hijos? 3. Reflexionar Claudio Consuegra, DMin, es el Director del Departamento del Ministerio de la Familia de la División Norteamericana de los Adventistas del Séptimo Día en Columbia, Maryland, USA. Pamela Consuegra, PhD, es Directora Asociada del Departamento del Ministerio de la Familia en la División Norteamericana de los Adventistas del Séptimo Día en Columbia, Maryland, USA.
• Tómese un tiempo para reflexionar sobre los adolescentes de hoy. • ¿Cómo pueden los padres ayudar a los adolescentes a personalizar su fe?
Visión General
Sus adolescentes están ahora en una edad en que pueden empezar a cuestionar fe y valores. Quizás están haciendo preguntas como: ¿Por qué es la fe tan importante? ¿Estoy siguiendo la fe de mis padres o es mi fe? Nuestro reto como padres es encontrar maneras de guiar a nuestros jóvenes a través de este tiempo. ¿Cómo ayudamos a nuestros adolescentes a través de este tiempo de reflexión y cuestionamiento? ¿Cómo los ayudamos a interiorizar sus creencias? ¿Es este un tiempo de enseñar o predicar menos y escuchar más? Crear una brújula moral en nuestros adolescentes no es algo que lograremos una vez a la semana con la asistencia a la iglesia. Más bien, los estudios indican que los adolescentes más propensos a madurar en la fe son aquellos criados en hogares donde la fe es parte del vaivén normal de la vida familiar. En otras palabras, pasar la antorcha de las creencias y valores espirituales a nuestros hijos se produce a través de prácticas arraigadas; esto es, a través de actividades religiosas específicas y deliberadas que están firmemente entrelazadas con los hábitos diarios de las rutinas de la familia – comer y dormir, limpiar y organizar, hablar y compartir, amar y cuidar. El desarrollo de la fe y la interiorización de valores y creencias espirituales suceden día a día, a medida que