Ciudad natal
CRÓNICA
María Turner Canalla
Mis dedos, aún entumecidos por el frío aire de la mañana, recorren el marco de la ventana del coche. Gotitas de rocío juegan a ser lágrimas sobre el cristal, pero son rápidamente arrastradas por el viento. Los árboles se suceden unos a otros; los he visto tantas veces que ya son viejos amigos. Me sonríen al verme pasar, pues ellos, más que nadie en este mundo, conocen el afán que llevo en el corazón. 58