ENTORNO VALDIZARBE
CAMINO DE SANTIAGO
Objetivo: configurar un destino turístico seguro La situación provocada por el coronavirus está obligando a todo el sector a fortalecer una imagen de destino seguro para recuperar la confianza del turismo
Tras más de dos meses de cierre total de sus negocios, el sector turístico en Puente la Reina comienza a recuperar parte de su actividad. Una actividad que difiere mucho de unos establecimientos a otros. Los hoteles, apartamentos turísticos y casas rurales han comenzado a trabajar en la reapertura de sus establecimientos, adaptándose al protocolo pertinente en cada caso. Un protocolo que no está suficientemente claro para algunos tipos de alojamientos, lo que provoca inquietud en los negocios. Esta es, al menos, la impresión que recogía la técnica de turismo, Ana Belén Mañeru en la reunión mantenida a finales de mayo, tras la convocatoria realizada por el ayuntamiento con parte del sector para realizar una toma de contacto. “Los apartamentos y casas rurales cuentan con mejores perspectivas que el resto, puesto que es más factible alquilar un espacio seguro para un grupo”, opinaba Ana Belén Mañeru. “Mi impresión es que, en cuanto se permita la movilidad general, volverá el turismo, aunque ahora nos parezca difícil. Lo que sí considero importante es trabajar en una imagen de Puente la Reina como destino seguro y, en ese sentido, tenemos una posición ventajosa, al contar con negocios familiares que ofrecen más seguridad para el turista”. La técnica de turismo se prestó a colaborar con los establecimientos mientras no se recupere la actividad presencial en la oficina de turismo “ofreciendo visitas guiadas para dos o tres personas, o explicaciones a través de vídeoconferencias”.
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ALBERGUE CAMINO DEL PERDÓN DE UTERGA “Todavía no sabemos si nos compensará abrir” El albergue Camino del Perdón, en Uterga, es el primer alojamiento del valle que recibe a los peregrinos del camino de Santiago procedentes de Roncesvalles. Este año, la situación se ha vuelto tan complicada que su propietaria, Noelia Roldán, no descarta mantener cerrado el negocio. El establecimiento cuenta además con un bar-restaurante que aún no saben si reactivarán. “Vivimos de los peregrinos, especialmente del extranjero, que han desaparecido por completo. Ahora tenemos que ver si nos compensa abrir con las restricciones establecidas para un público muy reducido”. “Ahora mismo el Camino está cerrado, pero cuando se reactiven los negocios no creo que vaya a haber peregrinos. Ni siquiera si el año que viene todo ha acabado, volverá a ser lo de antes”, nos cuenta con la resignación de quien ve cómo se echa por tierra toda la temporada.
lll «Los apartamentos y casas rurales cuentan con mejores perspectivas que el resto»
Albergue y Hotel Jakue Al turismo extranjero le costará mucho volver En los albergues, el desarrollo de un protocolo propio parece que va lento. Y es que existe mucha incertidumbre sobre cuándo volverán los peregrinos al Camino de Santiago. Desde el hotel Jakue, que cuenta también con albergue de peregrinos, ven muy complicado salvar la temporada: “Este año intentaremos perder el mínimo posible, pero está claro que el turista extranjero, del que nosotros vivimos fundamentalmente, no volverá. Los extranjeros funcionan con mucha más previsión, y no es fácil que planifiquen un viaje en una situación tan inestable; de momento, lo que tenemos sobre la mesa son cancelaciones”, explican desde el establecimiento. “Nosotros ya hemos vuelto a abrir el hotel, el albergue, y nuestra casa del árbol, y estamos trabajando para ofrecer nuevos servicios”.
HOSTAL RURAL MAMERTO, OBANOS “No descarto cerrar hasta que esto pase” Desde el hostal rural Mamerto, en Obanos, Mariauxi Guembe ve muy complicado recuperar clientes. “Nos nutrimos en un 90% de los peregrinos, así que el panorama se presenta muy difícil”. “No me quejo tampoco; no es el principal medio de sustento de la familia así que quizá me plantee incluso cerrar el hostal hasta que todo pase”, puntualiza la propietaria. El hostal, que solo ofrece alojamiento, cuenta con 9 habitaciones. “De momento, estoy intentando proveerme de mascarillas, toallitas o guantes, pero aún no tengo claro qué medidas tendría que tomar en el caso de que volvamos a abrir algunas habitaciones. Entiendo que nos lo comunicarán oportunamente”.
