CURIOSIDADES VISUALES — VISUAL ODDITIES
Emergencia perceptiva, autoorganización y pareidolias Prof. Rafael I. Barraquer Oftalmólogo Ophthalmologist
1
Figura 1. La pompa de jabón, ejemplo clásico del principio Gestalt de la “autoorganización” hacia la máxima simplicidad (pragnanz), como resultado de la acción conjunta de las fuerzas de tensión superficial en cada uno de sus puntos (izquierda, pintura de Jean-B-S. Chardin). Figure 1. A classic example of the Gestalt principle of “selforganization” trending to the highest simplicity (pragnanz), the spherical shape of the soap bubble results from the combined action of surface tension forces at each point (left, painting by Jean-B-S. Chardin).
62 NÚM. 40 • AÑO 2021 • BARRAQUER
E
n el número precedente repasamos cómo nuestra visión no parece funcionar mediante un análisis puramente geométrico de las imágenes, sino apoyándose en la memoria y asunciones del sentido común —p. ej., que las cosas no cambian cuando se mueven, de ahí el principio de invariancia—. Otro aspecto básico es la manera en que los objetos que percibimos “emergen” aparentemente como un todo y no como la suma de sus partes. Este concepto fue postulado por la escuela psicológica de la Gestalt, en consonancia con la idea de que la percepción se “autoorganiza”, así como la forma esférica de una pompa de jabón surge por el efecto de la tensión superficial en cada uno de sus puntos (Fig. 1). Una de las demostraciones más claras
-y sorprendentes- del principio de emergencia es la imagen de la figura 2. Al observarla por vez primera, vemos sólo una colección aleatoria de manchas. Pero, de repente, “se nos aparece” un perro dálmata, visto por detrás husmeando entre la hojarasca. Cuando ya conocemos esta imagen, la percepción es pronta e inequívoca. El perro “emerge” a partir de la nube de manchas que parecían caóticas. Estas se “autoorganizan” como las moléculas de la pompa de jabón. Cuesta imaginar cómo un ordenador podría llegar a identificar el perro por simple fuerza computacional, midiendo la forma y posición de cada mancha, y aún menos con la rapidez con la que nosotros lo hacemos tras la experiencia inicial. Esto indica que ver es reconocer.