MICROCURADURÍAS MÓDULO 1: CURAR DESDE LO PRECARIO | Carlos Rendón Lunes 14 diciembre, el mundo se detiene durante 45 minutos. Todos los servidores de Google se caen cuando en Chile comienza la jornada laboral. Pocas horas después, un fuerte temblor de 6.0 grados Richter golpea la Región de Antofagasta, mientras en el otro extremo del país ocurría un eclipse completo de sol. Ese mismo día inició Microcuradurías: curadurías desde la marginalidad. El programa, creado en respuesta a la inexistencia de otras formaciones no formales en curaduría fuera de las que ofrecen los museos, se desarrolló en su totalidad en dependencias de AIEP Antofagasta, buscando traer un conocimiento vedado, complejizado y elitizado, como lo es el de la curaduría, a zonas donde ni siquiera es posible estudiar arte de forma académica y profesional. Tras años analizando el territorio, la Corporación SACO confirmó que el norte de Chile se asemeja más a Bolivia, Perú o al noroeste argentino que a Santiago en esta materia. Son zonas marginales, ajenas a los grandes centros culturales. Y por eso, espacios ricos y con potencial ilimitado. Día 1: ¿Dónde está la periferia? La primera jornada correspondió a charlas magistrales desarrolladas por diversos profesionales del arte en Latinoamérica. Bajo la mirada de Enrique Rivera y Javier de la Fuente, se analizó el desarrollo de eventos cíclicos a gran escala y cuál es la labor del curador en ellos; mientras que Lia Colombino y Yana Tamayo comentaron su impresión sobre el acto de curar en capitales marginalizadas. El día concluyó con un panel de cierre en el que participaron los cuatro invitados –Yana presencialmente, y los otros tres virtualmente–, moderado por la directora de SACO y también curadora, Dagmara Wyskiel. Uno de los tópicos centrales fue la necesidad de desacostumbrarse a la caja blanca para la presentación de obras de arte. Enrique habló sobre su experiencia trabajando literalmente en la punta del cerro para generar experiencias artísticas, mientras que Javier comentó el potencial de las obras site specific y la obsolescencia de las galerías tradicionales. Ambos concluyeron en la necesidad de interpelar al espectador. Otro de los temas fue la noción de periferia y hasta qué punto es negativo trabajar desde ahí. Esto fue ejemplificado por Lia, quien contó sobre su experiencia llevando una exposición desde Asunción a Salta, y no a Buenos Aires. El resultado fue que la muestra, al presentarse en Salta, ganó notoriedad y pudo recorrer diversas partes de Argentina (Corrientes, Rosario, Resistencia), cosa que no habría ocurrido si hubiera sido expuesta en la capital, donde hay muchísima oferta de exhibiciones, cada una luchando por un poco de atención. 144