UNA NOTA DESDE ANTOFAGASTA, CHILE | Jaewook Lee El interminable horizonte azul del océano Pacífico, el sonido rítmico de las olas, las escarpadas laderas de las rocosas montañas desérticas de Atacama, el cielo abierto y un intenso sol me dan la bienvenida con una bocanada cálida. Perros callejeros pequeños y grandes merodean alrededor en libertad. Familias de lobos marinos sonríen cerca del terminal pesquero. Las gaviotas vuelan alto sobre el océano. Es verano en el hemisferio sur. Estoy en Antofagasta, Chile. Es una ciudad portuaria conocida por la minería, por exportar cobre al otro lado del planeta. El dueño del puerto provee de una gran área al aire libre, el Sitio Cero, para que los artistas internacionales instalen sus obras como parte del Festival de Arte Contemporáneo SACO9. Parece ser un exitoso hombre de negocios, quizás aburrido de camiones, containers, producción minera y los barcos que ve cada día. Ahora sonríe y le entusiasma ver este extraordinario evento en su espacio. La exhibición de arte ofrece tiempo para pensamientos, sentidos, sensaciones, imaginaciones. Paramos y contemplamos. Es un escape. Los obreros del puerto siguen trabajando duro. Algunas personas me preguntaron cómo me sentía al ver arte en un área marginalizada como Antofagasta. La pregunta fue en cierto modo inesperada. Si bien Antofagasta no es una gran ciudad como Nueva York, creo que no es un lugar marginalizado para el arte contemporáneo, debido a SACO. Importantes exhibiciones de arte contemporáneo pueden tener lugar en cualquier lugar del mundo, y la gente les presta atención en la medida en que aporten contenido interesante y temas relevantes. Internet ha contribuido mucho a este fenómeno. El esfuerzo que realiza el equipo del festival crea una energía gravitacional poderosa. SACO9 exhibe mi video en el Museo Regional de Antofagasta. Es significativo para mí. El museo es uno de los edificios más antiguos y muestra la historia de la región. Mi video ha sido instalado en la última sala. Eso evidencia que el arte contemporáneo más actual está presente. Como surcoreano, me pregunto si cumplo los requisitos para mostrar mi trabajo allí. Al mismo tiempo, revela cuán abierta es la ciudad y cómo acogen a la gente de otras partes del mundo. Me siento honrado y conmovido. Me hospedo con otros artistas de diferentes lugares, como Bélgica, Brasil, Chile, Colombia, Japón, México, Suiza y España. Compartimos tiempo y espacio. Comemos reunidos. Aprendemos del otro. Mientras las noticias políticas nos hieren, nos sanamos al estar juntos, comprendiendo nuestras diferencias. Siento que vale la pena visitar Antofagasta aun cuando la pandemia nos haga tan difícil viajar. La participación de Jaewook Lee en el festival fue posible gracias a Korea Foundation Arts and Cultural Exchange Program 2020. Además de su exhibición Tratado del ritmo, color y cantos de pájaros, el artista realizó el taller multigeneracional sobre sinestesia Visualizando cantos de pájaros en el Instituto Profesional AIEP Antofagasta.
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