La Línea de la Concepción Semana Santa 2020
Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas, María Santísima de los Dolores y Patriarca Bendito San José Salida: 19:00 h Carrera Oficial: 20:45 h Recogida: 00:30 h Itinerario: Parroquia de Santiago, Jardines, Santiago, Antonio “El Chaqueta”, Las Palomas, Galileo, Plaza del Padre Justo, Lateral Colegio Santiago, Jardines, Clavel, Carrera Oficial, Plaza de la Iglesia, Duque de Tetuán, López de Ayala, Méndez Núñez, Alfonso X El Sabio, Cadalso, San Pablo, Sol, Clavel, Jardines, Parroquia de Santiago. Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas, María Santísima de los Dolores y Patriarca Bendito San José, la Centenaria, la Dolores,... Una historia que nos ha pesado y para muchos perseguidos, incluso perjudicado a los que nos veían desde fuera. En este artículo ya no hablo como hermano mayor, si no como un hermano que pertenece a esta corporación desde 1987. Quizás no hemos sabido transmitir que es nuestra Hermandad, una familia, eso es para nosotros y eso son los recuerdos que tengo, de horas juntos, montajes, ferias, rocíos, … todo se hace entorno a esta familia que llamamos Dolores. Que como tal, a lo mejor, mirábamos mal, al nuevo que se nos acercara como si nos fuera a robar a nuestra Madre, pero nunca por menospreciar a nadie, sino por amor desmedido a Nuestros Titulares. Una fe en muchos casos mal entendida y que con el paso de los años hemos ido trabajando. Hemos pasado años de oscuridad y de parecer que se habían olvidado de nosotros. Como las familias, de pensar que unos y otros teníamos la culpa de vernos como estábamos, que si tal o cual debía haber tomado una decisión o la contraria. Pienso que fue nuestro desierto como lo pasó nuestro Señor Jesucristo; como decía NHD. Álvaro Picardo en su pregón: “Imagina a la Madre de Dios, a la Madre de Dios sin casa, a la primera, a la madre de las madres. Imagínala sola sin salir de su refugio, sin oír suplicas y oraciones, donde espera que sus hijos vayan a verla, sin bautizar savia nueva,….” Y como los tiempos del Señor, no son los nuestros, en 2016 tuvimos nuestro punto de inflexión, y se abrieron las puertas del Santuario, pero no olvidamos que ese pasado nos ha hecho más hermandad pero a la vez más comunidad. Nos enseñó que la fe entendida desde la perspectiva solo del cofrade no tiene
sentido si no la compartimos como cristianos; y este es nuestro camino hoy en día. Nuestra Hermandad hoy día forma parte de la comunidad parroquial de la Inmaculada, trabajando en pro de los valores de la evangelización. Es una Hermandad que ha crecido en los últimos años, que presenta proyectos nuevos y nuevas ilusiones. Todo esto gracias a la unión de todos sus hermanos, de entender que esto no es cosa de hombres si no voluntad de Dios y de su Santa Madre. Somos un grupo de Cristianos que vive y comparte su fe, que cuidamos la liturgia y las celebraciones, que estamos aprendiendo de que la fe y la devoción tiene que nacer desde los sacramentos. Todo no es color de rosas, hoy en día como en toda la ciudad, el compromiso, la constancia, … son valores que cada vez se dan menos. Que no recibimos ayudas de ningún estamento y tenemos que gastar muchos esfuerzos no solo en evangelizar si no en otras tareas que nos permita mantenernos. Un largo etc de impedimentos que a veces nos hace plantearnos si todo merece la pena, por eso creo que tenemos que tener nuestros pies anclados en la fe verdadera, para seguir luchando por llegar a cada vez a más personas que gracias a las hermandades conocen a Jesús y su mensaje. Para terminar, solo animo a quien quiera saber que es “Nuestra Hermandad”, que al ser algo vivo no se puede explicar en palabras, solo decirles, acérquense a la que tenga en su parroquia o la que le llame la atención, la viva, asista a sus eucaristías, participe de sus actividades, es la mejor forma de entender que es una HERMANDAD. Y a los que estamos dentro animarlos a salir, a enseñar, a compartir, nuestra alegría, nuestra fe, es nuestro mejor legado que podemos dejar a las futuras generaciones.
24
