Amador Moya
4 DÍAS DESPUÉS
Capítulo 14
Mariana caminaba distraída en dirección a la comisaría. Eran las ocho de la mañana y la temperatura, la ideal para estar en la calle en esa época del año. De pronto, se acordó del cuenco y de que se lo había dejado en casa. «Otro día lo traeré, allí está seguro», pensó, «de todas formas no se me ocurre nada que podamos obtener de ese trozo de plástico. A lo mejor, Basilio tiene alguna idea, él siempre sabe por dónde salir. Seguro que Carlos y Luis hacen algún chistecito». El recuerdo de los dos compañeros llevaron sus pensamientos hacia otro enfoque. «Luis tiene razón. Una inyección letal: esa es la causa de la muerte del perro, no hay ninguna duda. El animalito se vio perdido y solo en la calle, y se acercó a cualquiera que 135