OLVERA ︱ REVISTA DE LA REAL FERIA DE SAN AGUSTÍN Texto: Josefa Álvarez Bocanegra
YA H A B R Á T I E M P O D E C R E C E R
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o he querido dejar pasar esta ocasión y compartir unas palabras con todos vosotros. Y es que finalizo mi etapa como secretaria del AMPA “El Pozuelo” del C.E.I.P. “Miguel de Cervantes” después de siete años en el cargo. Ha sido una experiencia con la que no contaba, pero como casi todo en esta vida lo que no te mata, te hace más fuerte, te aporta y a mí me ha aportado muchísimo. He podido ver cómo personas que estaban ocupadas en otros menesteres sacaban tiempo para dedicar a algo que traía más que nada, quebraderos de cabeza sólo por el hecho de que repercutiera favorablemente en el centro educativo, sobre todo, alumnado y, sin ningún interés económico ni beneficio personal. A todos ellos quiero decirles que me ha encantado compartir codo con codo esta vivencia con vosotros, aunque debería decir, vosotras, porque la inmensa mayoría éramos mujeres. Echando la vista atrás, aún recuerdo el día que entró mi hijo en la etapa de Infantil, todas esas sensaciones de inseguridad, de desconfianza, de miedos, todo lo que siente una madre que deja a su pequeñín con una persona extraña. Y a la misma vez y chocando unos con otros, esa curiosidad y esos deseos de aprender de él y de que además hubiera momentos de pasarlo bien también, socializándose con otros semejantes. Gracias a todo el profesorado con el que me he cruzado porque todos, absolutamente todos, habéis contribuido en mayor o menor medida, a que mis hijos sean hoy lo que son. En casa, hemos hecho y hacemos lo posible cada día porque tengan unos valores, valores que en los centros educativos se esfuerzan en potenciar, pero la semilla debe venir de casa. Después de estos doce años como madre de dos alumnos que han pasado por el centro, debo decir que esos valores son una realidad palpable en el C.E.I.P. “Miguel de Cervantes”, siento que están ahí.
El CEIP “Miguel de Cervantes” no sólo es un centro de reciente construcción, que tiene Educación Infantil y Primaria en el mismo centro (cosa que te facilita mucho la vida cuando tienes hijos en ambas etapas). Además, tiene un equipo docente que aunque no sea totalmente una plantilla fija, el personal itinerante se amolda al saber hacer, ese “buen” saber hacer de los buenos profesionales que consiguen que los resultados académicos del Cervantes estén por encima de lo que cabría esperar comparado con los centros de similares características. Pues a todo esto, habría que sumar que los valores están presentes en cada rincón del centro. Me alegro enormemente de que mis hijos hayan estado en este centro educativo y como digo, no podía dejar pasar esta oportunidad antes de irme. En la fiesta fin de curso de este año, miraba atentamente cada actuación, cada detalle para grabármelo en la memoria y que quedase un grato recuerdo. Era mi última fiesta fin de curso como madre de alumna de este magnífico centro educativo. Porque nada te impide volver el año que viene a disfrutar de la fiesta, pero ya no será lo mismo. Soy de la opinión de quedarme con lo que te ayude a mejorar y desechar lo que no sirva para nada. Es cierto que habrá habido cosas que no me gustasen, pero lo positivo supera con creces lo negativo. Gracias de nuevo a todos y a los que han de venir. Espero de todo corazón que nunca deje de haber madres y padres que se encarguen de llevar adelante un AMPA. Y un deseo, disfrutad de las etapas de Infantil y Primaria, no queráis que pase el tiempo rápidamente, saboreadlas con tranquilidad, ya habrá tiempo de crecer.
