La Fiesta del Pasodoble y la Sociedad Musical Ruperto Chapí Francisco Hernández Marín. Cronista de la Sociedad Musical Ruperto Chapí
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La mañana del día 5 de septiembre se presenta luminosa, ilusionante, expectante, rostros esperando todo un año, un cosquilleo en el vientre. La ansiedad está a flor de piel. ¡Es día 5, por la mañana!.. Perderse por las calles de Villena antes de las 11,30 de la mañana es encontrarse con las distintas bandas oficiales de las comparsas, ellas deambulan de un lado a otro a lo largo de Villena recogiendo a las distintas madrinas. Es una gozada para el sentido del oído encontrarse con una de ellas en cualquier calle, toparte con una en un rincón o esquina, escucharlas de fondo por otras calles cercanas o lejanas. Todas las bandas oficiales desembocarán en la Plaza de Santiago antes de las 12. Unos instantes después, escucharemos al pregonero o pregonera de turno, el ambiente es intenso, crece el clima festero, para a continuación cantar, o al menos tararear, el pasodoble Villena Festera. Y sobre las 12 y 30, cuando el sol está en lo alto y las emociones se plasman en un abrazo, en una sonrisa cómplice, diciendo o pensando que “esto no hay quien lo pare”, se iniciará un acto singular. Aquí no son los miles de festeros los protagonistas, no es el desfile
de cargos festeros, aunque ellos desfilarán con sus mejores galas y una sonrisa nerviosa. Ellos acompañan a las bandas de música oficiales, las que se quedan los cinco días. En otras poblaciones a este acto se le llama Entrada de Bandas, aquí es nuestra “Fiesta del pasodoble”. Esta es nuestra forma de homenajear a cientos de músicos que nos acompañan en nuestros días grandes, en nuestros desfiles, venidos de distintas comarcas de la Comunidad Valenciana y algunas de Murcia y Albacete. Villena es una de las poblaciones donde este acto se hace desde hace mucho tiempo, el año pasado fue su edición centenaria. La Fiesta del Pasodoble es unos de los actos más significativos de nuestras fiestas, antesala a la Entrada. El protagonismo lo tienen los músicos y la música. Pero este acto no ha sido siempre así, como lo conocemos actualmente. Hasta los años 70, en que se construyó la autovía desviando por allí el tráfico del centro de la ciudad, las bandas convivían con los vehículos que circulaban por la Corredera y Puerta Alman-
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sa, ya que era Carretera Nacional. Saliendo de la Plaza de Santiago por la derecha las bandas, los cargos festeros y los festeros de paisano acompañándolas, y por el lado contrario los vehículos en dirección a Madrid, muchos de sus ocupantes ignorantes que en esta población alicantina estaban de fiestas. A finales de los setenta se pasó a ocupar toda la calzada las Bandas de Música y los cargos festeros, sin los festeros, los vehículos transitaban ya por la autovía que se había hecho en la zona alta de Villena. Antes de iniciarse el segundo Milenio se propuso que los cargos festeros saliesen con su traje de festero. Y en el 2005, a propuesta de un músico de la Sociedad Musical Ruperto Chapí, Luis Abellán, se solicitó a las bandas que la composición que se interpretase fuese distinta a las demás formaciones musicales,
