PROYECCIONES 2019
economía m u ndial
Inversiones defensivas, favoritas del mercado Con un crecimiento proyectado del 3,5% en 2019 y del 3,6% en 2020, la economía mundial enfrenta crecientes riesgos de desaceleración, según el FMI. “Si el actual mercado alcista (bull market) fuera un niño, ya estaría en cuarto grado”,
decía a finales del año pasado la revista Fortune, para referirse a un boom que comenzó en 2009, alcanzó su pico en septiembre de 2018 y completaría los 10 años en marzo próximo. Pero, afectados por el aumento en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (hoy en 2,25%-2,50%), la guerra comercial de Estados Unidos con China y la consciencia de que el actual ciclo alcista probablemente está más cerca de su fin, muchos inversionistas terminaron 2018 y comenzaron 2019 con pérdidas en sus portafolios y una creciente preocupación por el rumbo de la economía mundial. En un entorno lleno de incertidumbre y volatilidad, el FMI revisó ligeramente a la baja sus proyecciones de crecimiento del mundo en 2019 y 2020, pese a que el 3,9% del año pasado continuó rondado los máximos registrados después de la crisis financiera de 2008. En efecto, según la actualización de Perspectivas de la Economía Mundial, el organismo ahora proyecta un crecimiento mundial de 3,5% en 2019 y 3,6% en 2020, es decir, 0,2 y 0,1 puntos porcentuales por debajo de las proyecciones de octubre pasado.
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“Las revisiones a la baja son modestas, pero creemos que los riesgos de que se produzcan recortes más importantes están en aumento”, explicó el FMI al recordar que durante la mayor parte de 2018 los mercados financieros permanecieron inmunes a las tensiones comerciales en las economías avanzadas, “pero más recientemente se han producido interacciones entre ambos, que han provocado un endurecimiento de las condiciones financieras y una agudización de los riesgos para el crecimiento mundial”. Como resultado de ello, nadie escapó indemne a la tormenta bursátil de finales de 2018. Por ejemplo, Warren Buffet, al que muchos consideran una especie de Rey Midas, perdió más de 4.000 millones de dólares en un solo día por el desplome de la acción de Apple, aunque ese mismo papel le había representado un beneficio de más de 11.000 millones de dólares en noviembre. Y aunque Buffet suele decir que hay que tener miedo cuando los demás están optimistas y ser optimista cuando otros están asustados, el índice “Fear & Greed” de CNN, que mide el sentimiento de los mercados, cerró el año pasado con su peor nivel, reflejando el miedo de los mercados y los inversionistas. De hecho, mientras que
el índice S&P 500 registró una variación negativa del 14% entre octubre y comienzos de enero, el precio del oro, considerado como un activo de refugio, aumentó un 8% impulsado por compras compulsivas del metal de unos 5.000 millones de dólares en el último trimestre de 2018, según EPFR Global, una firma que le hace seguimiento al mercado.
Apuesta por la calidad
“Para los inversionistas, la mayor incertidumbre exige un balance entre el riesgo y el rendimiento”, explica Larry Fink, Chaiman y CEO del gigante BlackRock, al señalar: “Vemos crecimiento en la economía global, disminución de las ganancias corporativas y prevemos que la Reserva Federal monitoreará las cifras más de cerca al incrementar las tasas”. En semejante entorno, la respuesta habitual de los inversionistas es construir portafolios más defensivos a partir de activos de calidad financiera. Según la misma fuente, hacerlo va más allá de simplemente reducir el riesgo, ya que una posición excesivamente defensiva puede perjudicar los objetivos a largo plazo. “Proponemos tener exposición a bonos gubernamentales como un amortiguador al portafolio, aunado a posiciones en áreas en las que se tenga gran convicción y que ofrezcan una compensación atractiva por el riesgo incurrido”, indica la firma. En cuanto a la renta variable, la calidad es clave a medida que