proceso de seducción, que no alcanza a culminar porque el marido de la rubia aparece por sorpresa junto a ellos. El cajero se asusta, entra en pánico, el marido lo persigue por las calles hasta que el cajero finalmente logra escapar. A la mañana siguiente, el cajero, ya en su puesto de trabajo, les cuenta a sus amigos la conquista de la rubia. Se siente muy ufano de que le están creyendo la mentira. De pronto, ve venir hacia él un cliente, que es el marido de la rubia, que se mete la mano en el bolsillo superior del saco. El cajero piensa que el marido va a desenfundar y a acribillarlo y cae desmayado. El marido saca del bolsillo una gran suma para consignación y la pone sobre la mesa del cajero. El cajero sigue desmayado.
Necesidad de diploma Un vampiro jodido por falta de suministros recibe una idea provechosa de su ayudante: él, que es instruido, que es maestro, puede tener alumnos, enseñar, y así arreglar su futuro inmediato. La idea lo halaga, pero teme la competencia y piensa reservarse la clave de su actividad. Pero, además, su cruda apariencia no favorece la solución, por lo cual debe cambiar de indumentaria y limarse los colmillos. Anuncia sus clases privadas por boletín y recibe un buen número de aspirantes. Los cursos son mixtos, gracias al Movimiento de Liberación Femenina. También hay quienes no comparten la posición
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