HISTORIA
Los años dorados de Puente Alto
¤¤ Entre 1978 y 1981 hubo en Puente Alto un templo que llegó a albergar a más de 200 devotos. ¤¤ Muchos la describen como una “época dorada”, debido al entregado servicio de los devotos y a la opulencia que tenían en flores y prasadam. ¤¤ Problemas administrativos y la poca experiencia luego de la partida de Srila Prabhupada terminaron con este proyecto, que quedó profundamente marcado en la memoria de algunos devotos hasta el día de hoy. Por Equipo de Comunicaciones Iskcon Chile
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orría el año 1979 y Esteban Villalobos, en ese entonces un joven hippie con educación evangélica, fue a conocer el templo Hare Krishna junto a su esposa, María Eugenia. Ubicado en calle Eyzaguirre de la comuna de Puente Alto, había llegado hasta allá luego de leer el Bhagavad Gita y Más allá del nacimiento y la muerte. Cuando llegó a la parcela, fue recibido por Kalpa Vriksha Das, que lo invitó a quedarse por la noche, a pesar de que sólo había ido a pasar el día. Decidió quedarse por una noche, “y así me quedé otra noche, y otra, y otra... hasta el día de hoy”. Nunca regresó a la casa que tenía en ese entonces, cuenta Esteban, quien en 1979 fue iniciado por el maestro espiritual Su Santidad Jayapataka Swami, quien le dio el nombre espiritual de Ekalatisvara Das. 30 #RevistaMolinos
“La entrada del templo de Puente Alto era un camino sinuoso, lleno de almendros, había un olor entre perfume, naturaleza, masala.... nunca he vuelto a sentir ese aroma que me cautivó. El lugar era hermoso, había una casa grande con una enredadera de buganvillas florecidas. Era un terreno grande, como de 10 hectáreas y vivían muchos devotos, más de 300. Mi primer servicio fue trabajar la tierra con Atma Tattva Das. Luego me hice sankirtanero. Para comer, como éramos tantos, todos participábamos en picar vegetales, desgranar legumbres. Había mucha opulencia. Había un jeep Land Rover que ocupábamos para ir a pedir frutas y verduras a Lo Valledor. Todos nos conocían, íbamos cantando y la gente nos tenía guardados sacos con bhoga”. “Como había mucha opulencia no siempre se aprovechaban bien los recursos, a veces se botaba bhoga o pra-
sadam. Entonces por un tiempo pasó que tuvmos escasez de alimentos, y tuvimos que comer muy austeramente. Así aprendimos a aprovechar todos los recursos que nos entregaba Krishna”. “Con Pundarika también íbamos a Mapocho a buscar flores, nosotros regalábamos incienso. Luego llegábamos, nos bañábamos y hacíamos guirnarlas. Fue un tiempo muy hermoso, había mucho bhakti. Poco antes de que yo llegue, había llegado mi amigo Maha Vadanyaya, que yo conocía desde antes. En ese tiempo también estaba Omkara Das de presidente de templo, que era un excelente devoto, qué ganas de poder volver a verlo”. Su esposa, en ese entonces María Eugenia, hoy tiene el nombre de Madhava Dasi luego de inciarse con el mismo maestro espiritual. En esos tiempos en Puente Alto, ella se dedi-