El sí de los Montes de María

Page 32

FUNDACIÓN SEMANA

EL SÍ DE LOS MONTES DE MARÍA

Nadie se quiere perder los partidos de fútbol en las tardes, después de un largo día de trabajo.

hacer la cancha, y en la actualidad uno de los líderes de la vereda. Cuenta que cuando la guerrilla de las FARC comenzó a transitar por allí y a imponer sus leyes en los noventa, por lo que la gente dejó de jugar. “Uno estaba pateando su balón tranquilo y, de pronto, veía esos helicópteros que pasaban bajito, y ¡Dios mío!, to’ el mundo corría a protegerse. A veces escuchaba usted las ráfagas de metralla, el peligro estaba por todos lados y se dejó de jugar. Cuando llegaron los paramilitares y la guerra se puso peor, el fútbol desapareció de esta región”, recuerda. Rafael Capella relata que luego de la masacre de El Salado, en febrero del 2000, las familias se desplazaron. Las tierras quedaron abandonadas. “Vea —me explica— aquí no quedó nadie, la gente se fue para donde pudo, El Carmen, Ovejas, San Jacinto, Cartagena. Esta cancha se fue llenando de escobilla babosa, hierba cocuyo, pringamoza, maleza, y todo se echó a perder”, dice negando con la cabeza y apretando sus labios con fuerza. El retorno a El Bálsamo se dio entre 2007 y 2010. Los retornados comenzaron a levantar sus ranchos, hacer el corral para sus animales y sembrar la tierra. A comienzos del 2011 limpiaron la maleza, cortaron los árboles de aromo que habían crecido en la mitad de la cancha y vieron resurgir ese espacio de diversión que siempre les había pertenecido. Desde ese momento, las mujeres han hecho del fútbol su afición, con compromiso y orgullo. Entre diciembre del 2015 y enero del 2016, la comunidad organizó el primer campeonato interveredal de fútbol, en el que participan los equipos femeninos de El Espiritano, Borrachera, El Respaldo, San Pedrito, Emperatriz, Berdún, El Salado y El Carmen de Bolívar, que fue el conjunto campeón. ¿Y el subcampeón?, pregunto inocente. “Eso ni se pregunta”, responde con ímpetu Yuranis de la Hoz, la mediocampista del equipo. “Quién más que nosotras, las de El Bálsamo, este es un equipo aguerrido, si no ganamos, empatamos, porque esa es siempre la meta, ser las mejores”. Yuranis de la Hoz tiene 27 años y dos hijas pequeñas, vive con su marido. Cuando comenzó a practicar fútbol, hace cuatro años, su pareja se opuso porque le decía que se le iban a desarrollar las piernas. “Que me iba a parecer a un hombre —re62 .

cuerda— pero se ha tenido que resignar porque yo el fútbol no lo dejo por nada, así se me ponga las piernas gruesas”. Asegura que una mediocampista debe ser como la misma vida, luchadora, entregada, apoyar a las compañeras. Si una perdió el balón, salir a buscarlo. Si está en la delantera apoyar a la que está en mejor posición para meter el gol. Además debe tener carácter, sin hacer daño o cometer una falta, y tener toda entrega para aportar al equipo en la cancha. Yuranis de la Hoz estudia técnica en producción agropecuaria en el Sena, le gustan la cría y el cuidado de los animales, y ahora esas son dos de sus dedicaciones en el campo. Todos los domingos va a una escuela de belleza en El Carmen de Bolívar, porque sueña con ser una estilista profesional, pero asegura que seguirá jugando hasta que esté mayor. Joeis Capella es una de las delanteras del equipo. “La goleadora”, me rectifica. Posee una sonrisa rápida y un hablar es-

pontáneo. Tiene 18 años, comenzó a jugar micro en el colegio Promoción Social en El Carmen de Bolívar, pero el fútbol-once lo aprendió en El Bálsamo, cuando se armó el equipo femenino. “Esto ha sido algo contagioso, que ha ido creciendo, al comienzo éramos apenas cinco las que jugábamos, entonces comenzamos a invitar a las señoras que ya estaban casadas y a sus hijas mayores. Los maridos a veces no las dejaban, pero poco a poco se fueron dando cuenta de que el futbol era una forma de distraer la mente, porque es que el fútbol pone contento a cualquiera”, dice Joeis con una sonrisa pegajosa. Nayibis es una de las defensas, tiene 37 años y comenzó a jugar hace cuatro. Para ella, su posición es la de más responsabilidad: “Porque si el balón se pasa, hay gol, por eso se debe estar concentrada y así tener a la portera tranquila”. Olivia Quiroz es la arquera del equipo. Está en esa posición no porque le guste, sino porque mide 1.70 metros de estatura,

es la más alta del grupo. Es consciente de que cuando se trabaja en equipo no se trata de lo que a ella le guste, sino de lo que pueda hacer por sus compañeras. “A mí me gusta ser defensa, pero por mi estatura me pidieron que fuera la arquera, porque no hay más, aquí la mayoría son pequeñas, entonces me toca. Lo hago por el bien del equipo, y porque uno debe apartarse de lo que uno quiere y pensar en que somos once, y que cada una deber hacer lo mejor para ganar siempre, que es lo que queremos todas”. Ella y su marido han sembrado este año varias hectáreas de tabaco. La semana pasada cortó las primeras matas, y ha comenzado a ensartar las hojas para luego venderlas a las empresas de El Carmen de Bolívar. “Eso será una bendición, porque después de tanta escasez y sufrimiento que nos dejó la sequía, ya es hora de que vengan la alegría y haya una buena fiesta en el pueblo”. Además se declara admiradora de Sebastián Viera, portero del Junior de Barranquilla, y de David Ospina, de la selección Colombia. Son

sus referentes, porque muestran seriedad en la cancha, concentración y agilidad mental. Luego, suelta una frase a modo de susurro: “Y además, están bien buenos los dos”. Esta picardía hace brotar las carcajadas del resto

tre doce y catorce años. Si bien puede ser una gran esperanza para ellas, lo más importante es la tranquilidad con que hoy se vive en la zona. Tener la posibilidad de salir a jugar todas las tardes

AL RETORNAR LIMPIARON LA MALEZA, CORTARON LOS ÁRBOLES QUE HABÍAN CRECIDO EN LA CANCHA Y VIERON RESURGIR ESE ESPACIO QUE SIEMPRE LES HABÍA PERTENECIDO. de las mujeres reunidas debajo de un caney, donde la señora Marcelina Bernuil cocina yuca y prepara café negro. Todas, allí reunidas, desconocían que en octubre pasado se hizo el lanzamiento de la Liga Profesional Femenina de Fútbol, planteada para comenzar en febrero del 2017. Joeis asegura que de El Bálsamo podrán surgir nuevos talentos, en especial las niñas que están comenzando y que hoy tienen en-

sin estar pendiente de los actores armados o de que pase un helicóptero disparando, como sucedió antes. El fútbol en El Bálsamo ha servido para integrar las veredas, porque con la guerra no se podía salir, caminar y conocer la región. Había mucho miedo en todas partes. Ahora las comunidades y los equipos femeninos están felices, siempre a la espera del grito de gol y del abrazo de la celebración. . 63


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.