FUNDACIÓN SEMANA
XXXX Un voluntario de la Fundación Chevrolet pinta la fachada de una casa en San Basilio de Palenque.
fotos: cortesía fundación chevrolet
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Voluntariado sobre ruedas Voluntarios de la fundación Chevrolet donan una semana de su tiempo al año, cuando están de vacaciones, para hacer trabajo comunitario en los Montes de María. 78 .
atalina Rocha vive en el barrio El Quintal de Bogotá, tiene 32 años y es ingeniera industrial. El pasado 13 de noviembre llegó a Palenque como voluntaria, alentada por la idea de servir y trabajar por el bien de la comunidad. Ella hace parte de un grupo de empleados de Chevrolet que desde hace diez años ofrece su tiempo de descanso para realizar actividades en barrios pobres de Bogotá, que son coordinados por la fundación de esta empresa en la capital. Pero además del trabajo de voluntariado que se realiza en Bogotá, desde hace dos años la fundación Chevrolet, en alianza con la fundación Semana, realiza una actividad en la que los mejores voluntarios donan una semana de sus vacaciones para realizar trabajo social en comunidades de la región de Montes de María. En 2015 estuvieron en el corregimiento de El Salado y en la vereda de Lázaro, de El Carmen de Bolívar. En esa ocasión, 21 voluntarios ayudaron a mejorar y a adecuar la granja comunitaria. Allí donaron 100 árboles frutales, que plantaron durante una jornada. También hicieron trabajos de refacción en el colegio: le cambiaron el cielo raso y le instalaron una nueva iluminación. De la granja pasaron a Lázaro. Allí construyeron el centro comunitario en el que hoy la comunidad se reúne a debatir sus problemas y celebrar sus triunfos. Para 2016, en San Basilio de Palenque, con el respaldo de la comunidad, organizaron la llamada ruta etnoturística, que contará con diez paradores donde los visitantes podrán recibir información sobre la historia de Palenque, su lengua y sus tradiciones festivas y musical, entre otros aspectos. Los voluntarios también repararon las fachadas de las casas ubicadas en la calle principal y en la plaza, pintaron los muros y borraron las pintas de propaganda política de años pasados, además arreglaron el parque de los niños y sembraron 70 árboles de Caracolí en las afueras del pueblo. Para Javier Uribe, director de la fundación Chevrolet Colombia, el modelo
Estos son los integrantes del equipo de voluntarios de la Fundación Chevrolet.
de voluntariado empresarial es pionero en la región: “Durante el año se realizan jornadas de fin de semana en barrios de Bogotá, cada voluntario va acumulando horas de servicio. Hace dos años, como una especie de premio, organizamos la actividad en Montes de María, luego de una alianza con la fundación Semana.
LOS VOLUNTARIOS DE LA FUNDACIÓN CHEVROLET DONAN UNA SEMANA DE SUS VACACIONES PARA TRABAJAR EN COMUNIDADES DE LA REGIÓN DE MONTES DE MARÍA. xxxxx
“Aquellos que llegaron hasta El Salado y Palenque son los mejores. La actividad muestra la calidad humana de las personas que integran el voluntariado, y es una actividad que pensamos replicar en países como Chile, Brasil, Ecuador, donde Chevrolet tiene filiales”, dice Uribe. Uribe, quien ha estado en las dos jornadas realizadas en Montes de María, sostiene que todas las personas involucradas aprenden y se benefician con la experiencia. Los voluntarios realizan una actividad que les satisface. Además descubren y conocen a fondo la cultura de la región. En Palenque recibieron talleres sobre cómo hacer cocadas, enyucados y alegrías, entre otros productos. Y otro sobre cómo se hace y se toca el tambor. “Está, además, el valor de hacer parte de una empresa que se preocupa por la gente y trabaja por ella; no solo decimos, sino que tomamos la decisión de hacer, eso también ayuda al ambiente laboral y que todos los empleados, sin importar su rango o su posición en la compañía, realizan acciones en equipo solo por la vocación de servir”, cuenta Uribe. Los días que Catalina Rocha pasó en Palenque fueron un reto. “Es realmente
duro. Cambiar las comodidades por las incomodidades lo pone a uno a pensar, pero lo asumimos como parte de nuestra experiencia de vida. Por ejemplo, ver cómo aprovechan estas comunidades el agua, cómo la cuidan, la usan, la reutilizan o conservan, es algo ejemplar, que valoro y que le llevo a mi hijo como enseñanza de este viaje”, asegura Rocha. Las experiencias que se cuentan sobre esa semana vivida en El Salado y Palenque motivan hoy a más trabajadores
Una de las tareas fue mejorar los parques de la comunidad.
hacia el servicio social y la búsqueda de nuevos espacios donde propagar su vocación de ayuda. Catalina siente que más que las anécdotas de viaje o el relato de las dificultades, hay un mensaje claro y es que otras empresas deberían emprender acciones similares para construir un mejor país. . 79