CRÉDITOS
Revista LA FRAGUA
El flamenco desde La Isla de Camarón
ISSN 2444-5460
Depósito legal
CA 15-2015
Contenidos
Carlos Rey (Coordinador), Antonio Jiménez Cuenca, Antonio Mota, Carmen Mateos, Juan Silva, Lolo Picardo, Trysko
Colaboradores
Antonio Murciano, Pepe Lamarca, José Antonio Hernández, Antonio Canales, Pedro G. Romero, José Luis Bueno, Mónica Núñez, Fede Millán, Ignacio Escuin, Joaquín Arévalo, Seve Izquierdo, Carlos Cherbuy
Redacción info@lafraguadelaisla.com
Edición LA FRAGUA Asociación Cultural Flamenca
SUMARIO 04 De profesión, flamenco 12 CON CAMARÓN 26 PLANETA FLAMENCO 34 FRAGUANDO LETRAS 05 ARQUITECTURA FLAMENCA Bailaora a voces 14 MATILDE CORAL Las manos como palomas 28 REENCUENTRO CON LAMARCA 36 SUGERENCIAS 06 BREVES NACIONALES 17 MATILDE CORAL por Antonio Murciano 30 CON OTRO TOQUE Sale el sol 38 El grande que pudo ser nuestra “Leyenda” 08 EL COLMAO FLAMENCO 18 FLAMENCO EN IMAGEN 31 Una nueva pedagogía flamenca 39 AGENDA NACIONAL 10 TRINI DE LA ISLA Mi sueño hecho realidad 22 FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN 32 DESDE LA RED
Foto Central Carmen Mateos Portada Fede Millán Diseño AntónJiménez
De profesión, flamenco
La profesionalización del flamenco ha sido un proceso largo y lento que culmina en las últimas décadas del pasado siglo, siendo a día de hoy una realidad evidente. Uno de los aspectos más relevante de dicha profesionalización ha ido estrechamente ligado al desarrollo de la industria discográfica. Ya desde los inicios del siglo XX, los cantaores han ido grabando sus repertorios, tanto en sus directos como en estudios de grabación. Gracias a ello ha llegado hasta nuestros días gran parte del flamenco que hoy conocemos. Así, por ejemplo, en 1910, el Niño de La Isla dejó constancia de su cante, grabando en placas de pizarra unas farrucas junto al mítico guitarrista Ramón Montoya. Lo propio hicieron también Juan Talega, Manuel Torres y otros cantaores de la época, pasando más tarde a hacerlo Manolo Caracol, la Niña de los Peines y otros muchos.
Quizás el ejemplo más claro sobre lo expuesto sería el propio Camarón de La Isla, que dejó una obra discográfica de más de 20 discos, desarrollando así una brillante carrera artística y dejando al universo flamenco un legado de valor incalculable.
Además, no se trata solamente de una valía documental, sino que, de alguna manera, las grabaciones ponen a prueba las facultades artísticas del intérprete y lo dota de un repertorio propio, atributos ambos fundamentales a la hora de catalogar como profesional a un cantaor o guitarrista, aparte, por supuesto, de los beneficios económicos que en potencia puedan generar.
No cabe duda de que La Isla es una de las cunas del flamenco y que nuestros artistas han trascendido desde la misma
prehistoria de este arte, desde los tiempos de María Borrico y su familia, pasando por Alvarito o el Chato, hasta Camarón o la Niña Pastori. En la actualidad, y pese a la crisis de la industria discográfica en la era de internet, nos encontramos paradójicamente en una situación extraordinaria en lo que a los flamencos de La Isla se refiere, y es que, en los últimos tres años, no paran de aparecer ediciones de discos, y además de calidad. Lo hizo en 2013 Joaquín de Sola con su álbum Principio, que precisamente se llevó el premio al mejor disco de Flamenco Revelación. También lo hicieron Adrián Cabeza o Fran Alcázar, y el pasado verano, dentro del festival La Isla Ciudad Flamenca, presentaron sus trabajos el guitarrista Juani de La Isla, el cantaor Jesús Castilla y el saxofonista Antonio Lizana que, con su segundo trabajo, Quimeras del mar, ha logrado un contrato con la multinacional Sony, que lo pone en primera línea del panorama musical español. Y en lo que llevamos de año, ha presentado su primer trabajo el cantaor Trini de La Isla y está a punto de aparecer también el primer disco de Paquito de La Isla, este último producido por la Asociación Cultural Flamenca La Fragua. Y el también premiado como mejor guitarrista de acompañamiento en 2013, Jesús Guerrero, se encuentra ahora mismo inmerso en la elaboración de su primer disco en solitario que verá la luz después del verano.
Parece evidente que nuestra ciudad goza de una excelente salud flamenca y que el esfuerzo que se ha hecho en los últimos años desde distintos sectores involucrados en poner en valor nuestro activo artístico musical ha dado su fruto. Desde La Fragua, queremos expresar nuestra más sincera enhorabuena a todos nuestros flamencos y desearles lo mejor.
4 REVISTA LA FRAGUA EDITORIAL
Bailaora a voces
Hablar de Sara Baras es gritar con todas nuestras fuerzas un ¡¡bailaora!! a VOCES. Una gran mujer que, desde muy niña, hizo votos consagrados a la bella y dura clausura que conlleva el entregarse en cuerpo y alma al universo eterno del flamenco. Ella es un referente, hoy en día, digno de admirar y elogiar por todos nosotros y por los que aún están por llegar. Su nombre está tatuado con diamantes en el libro sagrado de nuestra historia y tallado por sus manos artesanas en los corazones de todos los que tuvimos el placer de compartir con ella y el inconmensurable regalo de verla. Para nuestra cultura, es un sello real, a más de un cheque al portador sin límites, desbordado de arte, que rompe moldes dentro y fuera de nuestras fronteras. Ella es España. Ella es flamenco.
Hace tan solo un mes, crucé la Sierra Morena para asistir a su última creación Voces, y allí me planté ansioso de emociones. Llegué a Pozoblanco y entré en el teatro para asistir al sacrificio más bello que hacía tiempo,
ARQUITECTURA FLAMENCA
// Antonio Canales
mucho tiempo, no tenía el honor de contemplar. Ella es una visionaria del porvenir, un baúl de oro que atesora los quejios más añorados, y una revolucionaria del futuro más inmediato. Una diosa de carne y huesos. El espectáculo es una verdadera maravilla inventada. Me transportó con sus VOCES al mundo mágico de los sueños, a la realidad de mis ídolos en lo cotidiano de sus días, al sentir de cada uno de ellos. Ella y todo su elenco fueron los hilos conductores para que se conmovieran mis cimientos y dentro de mi alma volaran nerviosas mil mariposas de colores.
Cuando veas que un espectáculo está vestido de besos, pensado con deseo, iluminado de pasión y bailado con el virtuosismo del talento más sublime y la ternura más dulce, no podrá ser otro que Voces, de Sara Baras. Y entonces te sentirás tirado, cual marioneta, por hilos invisibles de sentimientos... y arrojado con amor al precipicio idílico del baile flamenco. Eso y mucho más es Sara Baras.
5 REVISTA LA FRAGUA
AIE EN RUTA-Flamencos 2016
Con el objetivo de potenciar a los jóvenes valores flamencos, la AIE (Asociación de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes) desarrolla el programa AIEnRUTaFLAMENCOS 2016. La programación para este año comenzó el pasado 21 de enero con la actuación de José Tomás Jiménez, guitarrista ciudadrealeño, Bordón de Oro en el Festival de las Minas de la Unión 2014,
con una amplia experiencia tanto en guitarra de concierto como en acompañamiento al cante y al baile; el cañaílla Antonio Lizana, saxofonista flamenco, que presentó su nuevo trabajo Quimeras del tiempo , el 18 de febrero. A la saga, presentando sus buenas maneras flamencas, la cantaora Pura Navarro, sevillana del 92, antigua alumna y actual profesora de cante de la Fundación Cristina Heeren que actuará el 17 de marzo, para finalizar con Fernando Caballo, cantaor sevillano del 90 que cierra el ciclo el próximo 14 de abril. Todas las actuaciones se realizan en el salón de actos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Una iniciativa que merece ser aplaudida por la puesta en valor de jóvenes talentos flamencos.
La peña flamenca de Don Benito cumple 30 años
El arte flamenco en Extremadura es un valor que los extremeños saben apreciar y guardar. Buena muestra de ello es la actividad incesante que desde hace 30 años viene desarrollando la Peña Flamenca de Don Benito en la comarca de las Vegas Altas de Badajoz. Desde su fundación en la década de los ochenta del siglo pasado, la peña flamenca dombenitense ha sabido consolidar y ampliar su actividad, dando proyección a numerosos artistas extremeños y realizando una labor de puesta en valor y divulgación del flamenco encomiable. Para conmemorar su 30 aniversario, el pasado 29 de enero, celebraron una gala flamenca en la que se presentó un documental de 45 minutos con el resumen de los treinta años de actividad de la peña. Miguel de Tena, uno de los
más destacados representantes del cante flamenco de Extremadura, acompañado a la guitarra por Patrocinio hijo, desplegó su arte en una noche de reconocimiento al buen hacer de una entidad como la Peña Flamenca de Don Benito. Desde aquí les deseamos un futuro venturoso, ya que treinta años no es nada.
BREVES NACIONALES 6 REVISTA LA FRAGUA
IV Premio Leyendas del Flamenco
El 16 de noviembre pasado, en el marco de los actos que se organizaron en la ciudad de San Fernando con motivo del Día del Flamenco, se hizo entrega del galardón Leyendas del Flamenco, que en esta ocasión los organizadores decidieron que recayera en la figura del cantaor sevillano Juan Peña, el Lebrijano. El acto comenzó con el cante de Carolina Castilla y la guitarra de Juan Manuel Fernández, posteriormente sería Lolo Picardo, como gerente de la Venta de Vargas y creador de este premio junto a Flamenco de La Isla, quien explicara el porqué del premio a este artista. A continuación, Antonio Atienza, director jefe del periódico San Fernando Información, glosó los méritos del cantaor, y la alcaldesa de la ciudad, Patricia Cavada, hizo entrega del galardón que es obra del escultor cañaílla Antonio Mota. Juan respondió a los aplausos con una emoción contenida y alzando los brazos en señal de entrega al público que se había congregado en el patio de la Venta de Vargas. Agradeció el premio, las palabras de Atienza y el cariño que le han profesado siempre sus seguidores. Así mismo, habló de José Monge
Cruz, nuestro Camarón y, sin llegar a contar más detalles, dejó entrever sus correrías con el cantaor de La Isla.
// 2012: Alonso Núñez, Rancapino
// 2013: Antonio Fernández, Fosforito
// 2014: Paco Cepero
// 2015: Juan Peña, el Lebrijano
BREVES NACIONALES 7 REVISTA LA FRAGUA
// Carlos Cherbuy
El colmao El Pregón
Después de muchos años cantando para atrás, cantando en academias, cantando en peñas y tablaos; después de muchos años enseñando flamenco en Madrid, de vivir el flamenco, de sentir el flamenco, Paco, el Trini o el Trini de La Isla, como a él le gusta que lo llamen, presentaba el pasado mes de enero su primer trabajo discográfico llamado Mi sueño en el Teatro de la Cortes de su Isla de San Fernando. Toda la ciudad y parte de la provincia estuvieron arropando ese metal de voz inusual, ese cante que transmite desde los primeros sones.
Un trabajo lleno de vida, de fuerza, de llanto. Un disco magnífico donde se hace acompañar por las mejores guitarras de La Isla. Su música llega, hace soñar con un flamenco limpio, nos impregna del sentimiento más genuino o nos hace latir con ese templado compás que le caracteriza. Trini es único. Los arcanos del flamenco cañaílla siguen acompañándolo allá por donde va y continúa impregnando su cante, de los olores de las marismas y esteros. Soleá de Cádiz, siguiriyas, malagueñas, abandolaos, fandangos y hasta unas bulerías preciosas de Cecilia Gómez, Ramito de violetas , a la que ya Manzanita se encargó de dar el toque flamenco y ahora el Trini la ha dotado del estilo más cañaílla.
Hay que destacar el Pregón del marisquero, novena entrada del trabajo discográfico donde canta por Alvarito de La Isla, a dúo con el insigne Miguel Poveda y acompañado por la sobresaliente guitarra de Jesús Guerrero. Unos tanguillos que por estas tierras se han cantado bastante y forman parte de nuestra banda sonora particular.
Alvarito de La Isla es su inspiración, qué bello es que dos paisanos marchen de la mano y que el fin sea revivir una copla que fue tan querida en la ciudad y por
un cantaor al que le debemos respeto y veneración. Porque Alvarito pertenece a esa lista de cantaores que han cimentado con arte el tronco flamenco de La Isla por los teatros de toda España. Fue asiduo de Torres Bermejas y del Corral de la Morería, los tablaos madrileños de moda en los años sesenta, y grabó una película junto al Príncipe Gitano, donde hacían una riña cantando por fandangos.
Un periodista de la época lo definió en 1953 como un «cantaor de cepa» y no es de extrañar que lo calificaran como de los mejores cantaores de fandangos, siendo comparado con Porrina de Badajoz o Rafael Farina. No en vano Pastora Imperio lo llevó en su compañía y recorrió los mejores teatros de España, Marruecos y Guinea Ecuatorial.
8 REVISTA LA FRAGUA EL COLMAO FLAMENCO
// Lolo Picardo
Álvaro de La Isla. Foto cedida por la Venta de Vargas.
Quizás si la muerte no le hubiese sorprendido a tan temprana edad, Alvarito de La Isla hubiese estado volando alto, alto en el mundo flamenco de aquella época.
flamenco
Fue uno de los elegidos para la reapertura del tablao Los Canasteros de Manolo Caracol, un viernes 27 de septiembre de 1963, acompañando a Gabriela Ortega y a Manolo Mairena.
Alvarito se estableció en Madrid, se casó y tuvo un hijo, pero murió demasiado joven, con 42 años y muy repentinamente. Quizás si la muerte no le hubiese sorprendido a tan temprana edad, Alvarito de La Isla hubiese estado volando alto, alto en el mundo flamenco de aquella época.
Desde pequeño demostró sus dotes flamencas, esa voz peculiar, esa altanería sin pertenecer a una clase adinerada, pero Alvarito, con su terno impecable y sus llaves de aquel coche imaginario, siempre daba la impresión de tener el monedero lleno, incluso al abandonar determinadas fiestas, alegando que había sido contratado para algo más grande. Pero él se quería a sí mismo y se creía artista, cosa que era cierta.
se vio con la necesidad de mandar por la mantequilla de «la vaquita» a Alvarito de La Isla a la panadería El Castillo, que se encontraba a unos doscientos metros de la Venta. El cantaor presto accedió al encargo de María, pero los minutos pasaron y no llegaba el encargo. Al final, el pan acabó mojado en aceite de oliva virgen con la incredulidad de la ventera. La ausencia del cantaor se prolongó por horas en un principio, después por días y meses. Al cabo de un tiempo y ante la sorpresa de María, Alvarito se coló con la esperada tarrina de mantequilla. Por lo visto, saliendo de la Venta, un camionero le propuso que lo acompañara a Madrid y allí, cuando vieron el potencial del cantaor, no le dejaron irse. Su simpatía fue contarlo con la tarrina de mantequilla en la mano.
El Trini y Alvarito, dos cantaores unidos por «el pregón», una copla de sal y estero, de marismas, de bocas y coquinas. Un canto a La Isla y un testigo musical de que nuestra historia flamenca existe.
Esa forma de autopromocionarse era típica de aquellos años, cuando la pobreza era el marchamo predominante en los artistas y el llevar un buen abrigo o unos zapatos brillantes, sinónimo de riqueza y éxito. Ya Antonio Burgos, en la biografía autorizada de Curro Romero, contaba la estrategia del torero para situarse en el escalafón, con trajes de segunda mano, coches prestados y utilizando como residencia uno de los hoteles de más prestigio de Madrid, el Wellington, de cinco estrellas y que en ocasiones no podía ni pagar las facturas. Lo importante en aquella época era aparentar y que la gente pensara que la vida te sonreía; el resto vendría por añadidura.
Contaba la ventera María Picardo, de la Venta, la de Vargas, que como cada mañana desayunaba en la mesa principal de la cocina, con su pan, su café de pucherete en vaso grande y su leche condensada, que
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El Trini y Alvarito, dos cantaores unidos por el pregón, una copla de sal y estero, de marismas, de bocas y coquinas
TRINI DE LA ISLA
TRINI DE LA ISLA
MI SUEÑO HECHO REALIDAD
Francisco Trinidad, Trini de La Isla, vivió y creció en el paseo General Lobo de San Fernando, en La Glorieta, junto a la antigua estación de ferrocarriles y la zona militar. Un lugar muy singular hasta los años noventa por la presencia de jóvenes de reemplazo que provenían de cualquier punto del país y buscaban diversión entre las numerosas pensiones y bares como el bar La Maestranza, la pensión de Martín, el bar y la pensión Buenavista, el güichi de Fernando o el bar Los Rosales. Un barrio bullicioso de vidas intensas, desafiantes, de vidas a lo barrio barcelonés del Raval de Jean Genet. Es aquí donde Trini encuentra su primer público entre sus amigos de infancia.
Trini empezará a conocer los cantes de la mano del guitarrista Nicolás Reyes y el cantaor el Nolo de Cádiz. La primera vez que canta en un escenario es en su tierra, en el Concurso de Alegrías de Cádiz, en el que consigue el tercer premio. Después de esto, y tras un recital en la antigua Tertulia Flamenca, es el propio Nicolás Reyes quien le aconseja centrarse en cantar pa tras y comienza su etapa en la Academia Marismas con catorce años. Años después, sale por primera vez al extranjero, a Caracas, con la compañía madrileña de Joaquín Mota.
Tras cuatro meses en Venezuela y tres años más con la compañía, marcha a Barcelona, al Cordobés, con veintiún años. Es aquí donde conoce a fondo el mundo flamenco y a todos los flamencos. Dos años después vuelve a La Isla y de aquí a Sevilla en 2005 para cantar en todos los tablaos de la ciudad. En 2012 es contratado como Especialista de Cante del Conservatorio de Danza de Madrid, puesto que sigue ocupando en la actualidad. Pisa también todas las tablas de la capital.
A pesar de estar mucho tiempo fuera de su ciudad, nunca pierde el contacto con San Fernando y es aquí donde el guitarrista Manuel García, Calili y Javier Reyes, quien lleva actualmente su promoción, le hablan por primera vez de grabar un disco. Así, con 43 años y tras un largo año de trabajo, aparece en enero de 2016 su primer trabajo discográfico, Mi sueño, bajo el sello Flamenco de La Isla.
Como el propio cantaor reconoce, el disco adopta la fórmula comercial del híbrido equilibrado entre cantes
para todos y cantes para unos pocos: “A mí también me hubiera gustado cantar martinetes, tonás… pero todo no puede estar”. En dicha fórmula llama la atención Ramito de violetas de Cecilia por bulerías.
Entre los primeros, abren el disco los tangos titulados Por ti, escritos por él mismo, porque uno de los elementos que le dan personalidad al trabajo son las letras escritas o elegidas siempre por el propio cantaor. Es suya también la letra de las Bulerías al golpe, inspirada en una vivencia personal de desengaño amoroso. Dice así el estribillo: Tú me llevaste a la agonía / jugaste con mi vida y he conocido el dolor / pero ahora el que manda / ahora el que manda soy yo. Para las Alegrías se decide por conocidas estrofas populares y un estilo clásico en su ejecución que recuerda a Pericón, Chano Lobato o Felipe Escapachini, con el que ha trabajado en alguna ocasión. También hay unos Fandangos de Huelva muy flamencos, nada folclorizados. Uno de los puntos más llamativos del disco es la colaboración de Miguel Poveda, el niño de La teta y la luna, en el Pregón del marisquero, con el que homenajea al cantaor isleño Alvarito de La Isla. Sobre Poveda nos dice: “Nuestra relación empieza en la Bienal de 2010, en la Maestranza. Él siempre ha sido muy atento conmigo y nunca dudó en colaborar en mi disco. Para mí es un honor que aquel que ahora mismo está en lo más alto participe en Mi sueño.” Por último, cierra el disco la rumba Te camela el aire, con letra de Ramón Montero, “un cantaor de La Isla que vive actualmente en Alemania y que yo adapto a un terreno más personal. Me gusta introducir cosas de mi tierra porque mi ciudad es lo que más valoro. Por eso me parece muy importante el trabajo de promoción que está llevando a cabo el sello Flamenco de La Isla.”
Entre los cantes para unos pocos se luce templado por soleá en los primeros tercios y se exhibe en los machos. Está portentoso por seguirilla desde los ayes iniciales, sin abuso melismático y recordando a los grandes seguirilleros jerezanos. Aquí no se puede contener: “Yo soy ante todo flamenco”. Y sí, en estos cantes se ve de dónde viene, cuál es la línea cabal que a Trini le interesa. Cuando se le pregunta por sus referentes, no lo duda: “Yo soy muy caracolero y mairenista. Camarón me volvía
10 REVISTA
LA FRAGUA
// José Luis Bueno
loco pero mi forma de cantar es muy distinta. Entre los viejos vivos creo que Manuel Moneo es ahora mismo el patriarca y me gusta mucho el Pele, que está cantando mejor que nunca. Los que nos van dejando como el Torta, Luis de la Pica o el recientemente fallecido Manuel Agujetas, eso son metales que ya no se volverán a tocar. Con Manuel Molina he vivido muchos momentos. No he visto mayor poeta. Lo recuerdo de Mont-de-Marsan. También fui vecino de Chiquetete en Triana, en El Tardón. Fue quien me enseñó todos los estilos de soleá alfarera: las del Sordillo, el Tetas, Oliver, Márquez el Zapatero…”. Quizás sea por la exigencia que marcan estos gustos por lo que no se le ve satisfecho del todo cuando habla de la
Malagueña: “Podría haber metido algunas cositas más”. Es una malagueña de la Peñaranda con abandolao y fandango de Frasquito de la Yerbabuena. Para mí, la musicalidad de la jabera no hace la pieza menos intensa; el cantaor no lo permite.
Y para cerrar, no quiere Trini pasar por alto su agradecimiento a todos los músicos que han intervenido así como al Ayuntamiento de San Fernando, a su alcaldesa Patricia Cavada y al delegado de Cultura Juan José Carreras, “porque han puesto a mi disposición sin ningún inconveniente el Teatro de las Cortes para la presentación del disco.
11 REVISTA LA FRAGUA TRINI DE LA ISLA
// Juan Silva
CON CAMARÓN
Desde La Fragua, seguimos contactando con músicos y gente del flamenco en general para que nos cuenten la influencia que ha tenido Camarón en sus vidas, en su arte, cómo lo conocieron, qué hicieron juntos, en fin… sus experiencias con el Maestro.
Manuel el del Lunar //// Amigo de Camarón
Camarón era muy supersticioso y quizás por eso no cantó mucho por peteneras, (por aquello del mal bajío) aunque en su primera etapa grabó una con Paco de Lucía. Sin embargo, una vez lo acompañé a un concierto a Zamora y, estando ya en el escenario, le dijo a Tomatito que tocase por peteneras, y las cantó. Todo fue bien, pero a la vuelta por la noche al hotel, calló una tormenta que por poco nos lleva por delante. Tuvimos que parar el coche en el arcén y esperar a que escampase sin poder movernos. Y Camarón dijo: «Esto es por haber cantao por peteneras, pa que después digan que no tiene mal bajío»
Salvador González Cuenca //// Amigo de la infancia de Camarón
Febrero de 1950, año en el que nací y me crie, en las callijuelas, igual que toda mi familia que son callejoleros, mismo barrio de Camarón, como ya sabéis, y nuestra escuela fue el Liceo del Sagrado Corazón de Jesús, de los padres Carmelitas Descalzos, colegio de pago donde aparte estábamos los niños pobres de las callijuelas, en un aula que era gratis. Tengo que decir que Camarón es su nombre artístico, porque de niño su mote era Pijote, como su hermano Jesús. Recuerdo en la escuela que Don Eugenio, el maestro que teníamos, le decía: «Pijote, tírate un cantecito», pero se lo tenía que repetir varias veces porque era muy tímido, hasta que se arrancaba y los niños aplaudíamos. Luego salíamos al recreo y nos daban el desayuno de entonces, que consistía en la leche en polvo y el queso americano con un trocito de pan. Cuando Camarón se bebía la leche y cogía el queso y el pan, no siempre, pero algunas veces, salía corriendo y saltaba la tapia del colegio que daba al callejón del tranvía, y por ahí se escapaba hasta el día siguiente. Yo alguna vez también lo hice con él, porque yo quería ser torero, al igual que Camarón, y nos íbamos a entrenar y torear de salón al Canal y a la Huerta Margallo, que estaba junto al Cantillo, donde vivía el torero Paquito Ruiz, el Espontaneo, hoy Francisco Ruiz Miguel, primo de mi madre.
Mi padre compró la finca nº 4 de la calle Santa Bárbara, más conocida como la calle El Pozo. Allí montó un bar, el Güichi del Lele, como le llamaban. Camarón
cantó muchas veces de niño, porque él pasaba casi todas las noches, de camino a su casa. Se asomaba a las puertas del güichi y preguntaba por Carmencita, que era mi madre, que al igual que mi tía Maruja eran muy amigas de su madre Juana y de toda la familia. Entonces, mi madre le decía: «Joselito, entra, entra», y Camarón entraba porque mi madre siempre le preparaba alguna cosita de comer. Los hombres que estaban en el güichi le pedían que cantara, pero él no quería. Cuando mi madre se lo pedía, sí lo hacía. Una de las noches, cuando Camarón terminó de cantar y se fue, estábamos en el güichi, ya tardecito, mi padre, mi madre, yo y tres o cuatro clientes más. Uno de ellos, pescador, dijo unas palabras que yo creo que fue el primero en vaticinar lo que luego con el tiempo pasaría. Nunca se me olvidarán esas palabras. Y dijo ese buen hombre de una edad avanzada: «Este niño va a ser uno de los grandes del cante». Al escuchar esas palabras, nos quedamos todos en silencio, asintiendo con la cabeza. No se equivocó este buen hombre, pero sí se quedó corto, porque Camarón no es uno de los grandes, es el más grande, y no de este tiempo, sino de todos los tiempos. Camarón, grande de los grandes, adiós amigo.
12 REVISTA LA FRAGUA CON CAMARÓN
Pedro G. Romero ///
Artista polifacético EL CAMARÓN CON MAYÚSCULAS
El Mito, así con mayúsculas. Lo difícil para la obra de un artista es no sucumbir al Mito.
La fuerza del Mito es una herramienta preciosa, pura potencia, esa plusvalía que necesitan ciertos modos-de-hacer para que las obras maestras sigan vivas. La mitopoiesis, la forma de construcción estética de un determinado mundo, tiene en el flamenco un nombre irrenunciable: Camarón de La Isla.
Su sola evocación ya dispara fórmulas y formularios de una forma completa y nueva de entender la vida, una determinada forma-de-vida. No es solo que cante como nadie y que tenga una legión de imitadores, fieles seguidores, mímesis aristotélica y mundo. Su figura, asociada, como he dicho, a una poética y concreta forma-de-vida es capaz por sí misma, sin valoraciones canoras, como simple estilo, canon, forma y figura, de enfrentarse con autonomía a cualquier lid popular de entender la música: el jazz, el rock and roll, el dance y las miles de variantes de la world music
Camarón de La Isla es un género. Si la flamencología no siguiera anclada en sus rudimentos antropológicos y folkloristas, nadie seguiría hablando de palos y los estilos, sus formas, tendrían definitivamente nombres como este de Camarón. ¿Por qué entonces Camarón se ha constituido en un límite y no en un punto de partida, el arranque necesario para que toda una nueva generación de artistas redimensionen la forma de hacer camaronera?
Hay ejemplos, desgraciadamente -¡Oh, muerte tu victoria!- ya históricos, de que la cosa, la trasmisión, podría ser de otro modo. Enrique Morente, admirador y amigo de José Monge, a su modo, y seguramente, por el menor deslumbramiento del, con minúsculas, «mito» propio, alumbra, sin embargo, a toda una generación de artistas que desbordan los propios límites del cante flamenco: sea su hija Estrella Morente o su querido Arcángel o la lejana Rocío Márquez, o sea un bailaor como Israel Galván o un compositor como Mauricio Sotelo o una cantante como Silvia Pérez Cruz o Lagartija Nick o la ultima vuelta de tuerca de Los Planetas.
Pero, ¿cómo es posible que eso no esté pasando, multiplicado por mil, con el enorme legado rítmico, vocal y estilístico de Camarón de La Isla? ¿Con la forma-de-vida que el arte de Camarón representa?
A José le pasa como a la larga estela caracolera, los ecos de su voz se extienden desde Potito, Niña Pastori, Montse Cortés, Duquende, Diego el Cigala y tanta gente, claro, ¿y no debían de estar en esa cata también Pata Negra, Diego Carrasco o Diego Amador o quién? Y hay mil más, claro, todos artistas enormes, sí, pero, una y otra vez el «Mito» se impone y debilita a la poiesis. O sea, que la figura de Camarón, su dimensión extra artística deslumbra de tal manera, emite tales rayos eléctricos y desprende campos magnéticos tales que la verdadera poesía, la música que le siga y persiga y esté a su altura, pues, se desmejora, palidece ante su estrella, pierde ante su fuerza «mítica» toda la energía que atesora. Nada pueden hacer los simples hombres ante la fuerza del Dios, de lo titánico, del «monstruo» que diría el poeta épico, el bardo.
Y es que es una lástima, un fracaso histórico para nosotros mismos, los contemporáneos de una obra de tal dimensión como la de Camarón de La Isla, que sigamos asistiendo a esos continuos fuegos artificiales alrededor de su obra y su vida y su legado y que, artísticamente hablando, cada vez sea más débil su huella, reducida a radio fórmulas, a videotics, a tópicos etnográficos, a la lógica del brand y la franquicia.
Quizás el conocimiento crítico, el verdadero conocimiento de su obra, pudiera empezar a darle otra dimensión. Quizás. No me refiero a que la Junta de Andalucía o las universidades andaluzas sigan explotando, sigan «flamenqueando» a costa de Camarón, no. Por conocimiento no me refiero a la teoría ni a la instrucción, no solamente. Es otra cosa, una forma de entender el arte de la trasmisión, las relaciones y las conexiones de la poesía, del hacer de una obra con el tiempo que vivimos. Sí, otra cosa.
Se trata, por poner un simple ejemplo, de saber valorar La leyenda del tiempo de Isaki Lacuesta por encima de aquel biopic que Jaime Chávarri dirigiera. Ya digo, no tiene mayor importancia el ejemplo, pero sí, hacen falta «camaroneros» que no crean los mitos del flamenco fusión, ni los excesos del «gitanísimo», ni ese continuo hablar rompiéndose la camisa donde se pierden tantos y tantos aficionados…
Y quien les dice esto ha disfrutado de las narraciones de Carlos Lencero tanto como de los análisis de José Manuel Gamboa. Yo he aprendido mucho discutiendo de Camarón con Gamboa en las barras de los bares. Prueben ustedes.
13 REVISTA LA FRAGUA CON CAMARÓN
MATILDE CORAL
LAS MANOS COMO PALOMAS
Dos películas de Saura, Sevillanas (1992) y Flamenco (1995), lo atestiguan; el referente del baile flamenco y de la escuela sevillana del siglo XX no es otro que doña Matilde Corrales González (Triana, 1935), Matilde Coral para gloria del arte flamenco. Bailaora de la plaza de Chapina del Zurraque trianero. Primera entre las primeras, bailaora y profesora de baile. De su academia han salido numerosos premios nacionales de danza e infinidad de bailaoras y bailaores que pueblan el mundo flamenco.
Matilde Coral se ha codeado con lo mejor de este arte, lo ha conocido todo y ha estado con todos. Ha sido figura destacada en las compañías de los grandes bailaores y coreógrafos Alejandro Vega, Alberto Lorca y José Greco.
Primera bailaora en el tablao El Duende, propiedad de Pastora Imperio y Gitanillo de Triana, en Madrid, y en el Cortijo El Guajiro de Sevilla. Ha bailado en las mejores tablas de todos los continentes, recibiendo aplausos de todos los públicos. Empezó siendo una niña, le llegó el triunfo siendo muy joven y ha sabido mantener la cumbre de su madurez artística durante los últimos cincuenta años.
Ahora, en su retiro activo, nos cuenta su experiencia de vida y de arte. Triana siempre presente en sus manos como palomas. Alzarlas al vuelo, al aire de un tercio de soleá y bajarlas al remolino de la cintura para cruzar la cuarta bolera. Las manos de Matilde Coral, maestra y bailaora definitiva de todos los tiempos.
//
// Antonio Jiménez Cuenca
Fede Millán
Cuando vi a Pastora Imperio, aquellos brazos al aire, tan colocaos, tan lindos, tan maravillosos. Y esa cabeza encuadrada aquí... Era algo especial. Y dije yo, “¡esto quiero!”
Desde sus inicios en El Guajiro en Sevilla y en El Duende en Madrid ¿qué ha cambiado del baile, Matilde?
Todo. Hay un antes y un después, y el que no lo quiera tomar así es porque no entiende la vida. Ni hoy pueden bailar como se bailaba antes, ni lo que antes podíamos hacer, ni lo que están haciendo ahora, porque eso es imposible. Es un antes y un después.
¿Y dónde está el punto entre el antes y el después?
En quedarte tú con tu estilo, conservarlo, para bien o para mal. Y sin equivocarte.
Dicen los entendidos que usted es la bailaora que mejor ha movido la bata de cola. Además realizó, junto a Ángel Álvarez Caballero y Juan Valdés, el Tratado de la bata de cola. Matilde Coral, una vida de arte y magisterio (Alianza Editorial, 2003).
Eso dicen, pero no me corresponde a mí. Hay muchas bailaoras que la mueven bien, sí, pero con ortodoxia muy pocas, las contadas… Pepa Montes mueve muy bien la cola; Loli Flores movía la cola y tocaba las castañuelas como ninguna; Manuela Carrasco, eso es una estampa maravillosa, gitana pura. Le da una patá y como saliera ¡pum! ¿entiendes?; Merche Esmeralda, que también estuvo conmigo. Porque la bata de cola es Patrimonio Inmaterial de La Humanidad. Por el Tratado de la bata de cola nos dieron el premio de investigación de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera (2003).
Muchas de las bailaoras que ha mencionado salen de su academia de la calle Castilla de Triana.
¡Salen de mi casa! Y muchas han ganado el premio nacional de baile. Sí, sí, sí... Bueno, a unas les enseñé la técnica, a otras les monté el baile. A cada una le hice una cosa, ¿sabes?
¿Sabe que si se pone su nombre en los buscadores de internet aparecen cientos de miles de registros relacionados con usted?
¿Y eso que quiere decir? (Risas) ¡Aaaah, sí!, porque soy la única que queda. Fíjate que fácil te lo pongo. El eslabón del siglo pasado y de este es Matilde Coral. De mi generación ya no hay nadie más. Todos son muy jóvenes o retirados, y yo soy la mayor.
Bueno, además porque usted ha conocido a todos
Puedo opinar porque he sido testigo de a pie. Yo empecé en el baile con Eloisa Albéniz. Ella fue mi maestra. Estaba casada con Pepe Brageli que era representante y sacaba a las chavalas antiguas. Te hablo de Paquita Rico y toda esa gente… Mikaela y Rosita Ferrer, Carmen Florido… A toda esa gente la sacó este hombre, que era un mecenas de eso.
Posteriormente conoce usted a Pastora Imperio.
Pastora fue después de verla y descubrirla en Madrid, en su tablao El Duende. Ahí es donde vi yo lo que tenía
que hacer, lo que yo quería hacer, cuando vi a Pastora. Le vi aquellos brazos al aire, tan colocaos, tan lindos, tan maravillosos. Y esa cabeza encuadrada aquí. No sé cómo explicarte, era algo especial. Y dije yo, «¡esto quiero!». Y ya seguí su saga.
Además, fue primera bailaora en El Duende.
Sí, sí, sí... Pero empecé en el Cortijo El Guajiro, en Sevilla, aquí empezamos todas las muchachas, en El Guajiro y en los Jardines del Cristina y en la Sala Juventudes.
A finales de los años sesenta, crea el trío Los Bolecos (1969), donde versiona a Lorca, Miguel Hernández, Rafael Alberti, y se le otorga el premio al baile de la Cátedra de Flamencología de Jerez (1970).
Sí, aquello fue una idea avanzada. Con Los Bolecos versionamos a los grandes poetas andaluces y lo formamos mi marido Rafael el Negro, Farruco y yo. Además, uno de los mayores cantaores que he tenido fue Martín Revuelo. Martín hizo con nosotros todas las cosas de Lorca, de Alberti, de Miguel Hernández, de todo. Porque tenía aquí (se señala la cabeza) una memoria selectiva. Con él creamos Los Bolecos. Él cantaba, se aprendía las poesías y le daba soniquete. Era maravilloso, Dios lo tenga en su gloria.
Dicen que Rafael el Negro era la elegancia en la bulería.
Bueno, eso lo admitía hasta Farruco.
¿Qué recuerdos tiene de Farruco?
De Farruco te diré que nunca se volverá a repetir un artista como él. Eso es para la historia. Farruco está en mi memoria asentado de tal forma, de tal forma que, vea lo que vea, me acuerdo de él y digo: «¡viva tú!». No sé, era algo precioso verlo bailar. Siempre que lo veía hacía el mismo baile, y la misma medida, y el mismo soniquete. Pero ¡qué diferencia entre una vez y otra! ¡Qué maravilla! Yo he bailado con los mejores bailaores que ha habido, que son Farruco y Rafael el Negro. Gitanos. Pero Farruco ha sido el bailaor mejor de la historia.
¿Incluso de los actuales?
¡Hombre! Te lo digo yo. Incluso de los actuales. Aunque su familia es una estirpe indomable, como suena, que sigue la saga de su abuelo. Eran estupendos y son estupendos. La saga sigue ¡Benditos sean ellos!
¿Y en el cante y en el baile?
En el cante ha habido mucho y muy bueno. Pero yo me quedo con Antonio Mairena y con Caracol. Antonio Mairena es la disciplina en el saber, en el estudiar, en el conocimiento de todos los cantes, ¡eh! Era una enciclopedia viva. Y me quedo con el quejío de Caracol, y me quedo con el arranque de cante de Juan Talega. Y me quedo con tantos gitanos buenos: La Bernarda, la Fernanda… Es interminable esa raíz tan buena. Y en el baile, para mí, tuvo fundamentalmente mucho interés Carmen Amaya y, como dije antes, Pastora Imperio. Me gustaba Pilar López, porque se metía también en el
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MATILDE CORAL
terreno fangoso del flamenco, porque era una enamorada. Rosa Durán, lo poco que vi a la Macarrona y a la Malena. Pero vi bailar a una gitana en Triana que me impactó, que le llamaban Carmen y de apodo le decían la Parejero. Ahora todo el mundo quiere saber quién era esa, pues no lo saben porque no la han visto, porque no bailaba ya para nadie.
Lo hacía en el círculo íntimo. Íntimo de los gitanos. Y yo estaba en ese círculo porque me casé muy joven con un gitano. Carmen, la Parejero fue a bailar con Encarnación López, la Argentinita a París. Lo hizo para pagar la operación a su madre de los ojos. Y ya no bailó la gitana más nunca.
miedo el público, jamás. Este diciembre pasado estuve en Utrera, en una puesta en escena de Villancicos, que era para un Grammy, palabra de honor. Una puesta en escena maravillosa. Aquello era una obra maestra.
Y no saldría a bailar, ¿no?
¡Nooooo!, ¡claro que salí! Me sostuvieron los chavales, cuatro o cinco mozos guapísimos todos gitanos, preciosos. Y me senté en una silla y le bailé al Cuchara. ¡Ay! El Cuchara cuando me vio bailando… ¡Esmorecío llorando! Tiene un poquito de más edad que yo, imagínate, imagínate. Y subí por eso, porque digo esto… esta gitanería… pero… te voy a decir una cosa, los gitanos no están bien mirados en el gobierno. Porque…, ¿por qué lo manipulan tanto? ¿Por qué se tienen que buscar las cosas de esa manera?, si ellos no quieren. Ellos saben bailar por naturaleza. ¡Si por eso nos han dado ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad!
En su larga carrera le han reconocido con muchas distinciones y premios.
De Pastora Pavón y del Pinto, muchos recuerdos ¿no?
Hombre, fue mi primer espectáculo en el año 1952, en el Poliorama de Barcelona. Con los Flores, Chiquetete y Molina. Pastora estaba entre cajas y el Pinto cantaba. Pastora me dejaba un semanario de oro, de aquí a aquí (se señala de la muñeca a medio antebrazo), que tenía el brazo embalsamao (risas). Pero lo tenía que sacar para bailar, mientras cantaba su marido Pepe Pinto.
¿Y de su experiencia con las compañías de baile?
He dado la vuelta al mundo, por delante, por detrás, por el lado, por el otro lado (risas). Qué vamos hacer, hijo.
En la de José Greco iba Paco de Lucía
¡Hombre! Iba, iba… Yo lo conocí en esa compañía cuando iba de tercer guitarrista. ¡Fíjate lo que te voy a decir! El primero se llamaba Manolo Barón, el segundo… Beltrán Espinosa y Paco de Lucía era el tercero y el más joven. ¡Y ya se los comía a tos! Eso es pa… (risas). Para bailar y para todo, Paco era el mejor. Sí, hombre, sí. Me hizo a mí unas guajiras para debutar en Sidney, en Australia. Y me hizo… ¡cualquier cosa! Era el éxito de la compañía. Tocaba muy bien.
¿Y de Camarón? Tendrá también muchos recuerdos.
Camarón era el más tímido de todos los tímidos. Miedica como él solo, le daba miedo de todo. “Sal tú antes, anda sobrina, sal tú antes”, me decía. Otras veces me decía: “prima, sal antes tú”; y yo le decía: “yo no salgo, delante tuya no salgo yo, a mí me dejas de tonterías”. Total, que al final tenía que salir porque él no era capaz. Pero no por nada, sino porque tenía mucho pánico. Pero luego salía y se comía a todo el mundo.
Yo siempre he sido muy arriesgada. No me ha dado
De Andalucía todos. Todos. Pero para mí los galardones buenos, te lo digo yo, después de las distinciones de todas las peñas, que yo he tenido todos. Gracias a todas, le tengo que dar las gracias a todas las peñas. A toda Andalucía, a toda España. Pero para mí la Medalla de Andalucía es la mejor porque me hace sentirme más andaluza. Luego tuve la de las bellas artes. La Primera Caja de Plata al arte flamenco, que la tengo como joyerito.
Y la Llave de Oro del Baile.
Sí, la Llave de Oro del Baile, que esa no la tiene nadie, cuando quieran que la pongan. ¡Está ahí! Porque siempre ha habido…, detrás del uno va el dos, no te quepa duda. Pues ahí está la Llave…, venga, busca el dos.
Madrina de Promoción de Derecho en el año 88, Primera Caja de Plata al arte flamenco, Medalla de Oro de la Diputación de Sevilla, Compás del Cante de la Fundación Cruzcampo, Medalla de Oro de la ciudad de Nîmes, Medalla de Oro de la ciudad de Sevilla…
Eso sí, con mucho mérito, que además, agradecidísima.
¡La del trabajo es la que no tengo! Porque como creo que me faltan cuatro asignaturas… Cuando cumpla esas cuatro asignaturas me darán la del trabajo. Pero esas no las he estudiado yo. He estado ahí desde que tenía 16 años, hasta hace año y medio. ¡Pero ya se acabó!
¿En qué baile es en el que se ha sentido más cómoda Matilde?
A mí me encanta Cádiz. Las cantiñas. Por cantiñas, porque hay muchos sones diferentes. Cambia el sonido, el sentido del ritmo, el sentido del cante, el estilo. Y es tan alegre. Luego, según mi marido, lo mejor que he bailado ha sido por tangos. Por tangos de Triana, que es lo que no hago nunca, na más que cuando estoy en petit comité
¿Cómo ve el flamenco actual?
A mí me gusta como está. Que hagan lo que quieran. Si me entra sueño, me duermo y si estoy contenta, me
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El flamenco a mí me gusta como está. Que hagan lo que quieran. Si me entra sueño, me duermo y si estoy contenta me pongo tiesa.
pongo tiesa. Pero no vamos a pedirle ahora que quieran bailar como bailábamos antes. No, eso no se puede pedir ya. Las técnicas han cambiado, aunque siempre haya un motivo para bailar antiguo.
¿Lo mismo que hay una escuela sevillana hay una escuela jerezana?
Hombre, sin lugar a dudas. Sin duda alguna, Jerez ha sido…, esas mujeres mayores bailando por bulerías, es pa echarle comía aparte. En Jerez se ha bailado muy bien, muy bien, muy bien. ¡Jerez me encanta!
Y ¿qué bailaora diría usted que ahora va a tener más trayectoria o va a despuntar más de las que conoce actualmente, de las nuevas?
Mira, con sinceridad, la que más contratos le den. La que le caiga más contento al que manda y le den más contratos, esa es la que va a valer más. Las demás se pueden tirar las espaldas abajo.
¿Pero eso es un poco triste, no Matilde?
Pero es la realidad, lo estamos viendo. No tiene ná que ver con el arte, nada. Sale una buena bailaora en un espectáculo fabuloso y la prensa hace así y dice que aquí no hay nada, pues entonces esto es más malo que la quina. ¿Por qué? ¡Véalo usted! ¡Degústelo usted! Y después opine usted. Pero como no saben opinar, porque na más que tienen libros e internet… Menos mal, nosotros no teníamos internet, teníamos en efectivo, en carne y hueso, garganta, manos y pies.
Matilde, ¿cómo le gustaría que la recordaran?
Que me recordaran como soy, dando ejemplo de civismo, de disciplina y de saber estar con todo el mundo, y de decir las cosas claras. Y en el baile, con aquella juventud, aquella cinturita de avispa, aquel baile tan bonito. Aquellas caderas tan bien movidas, aquel pelo, aquel moño. Esa espalda cimbreada para detrás. Era una estampa, era una pintura.
Qué bonito Matilde
Pues sí.
Muchas gracias, maestra.
A MATILDE CORAL EN SUS BODAS DE PLATA CON EL BAILE (Mairena y Cádiz
y Agosto de 1977)
Sombras de un paraíso entre el Indo y el Ganges, Terpsícores sagradas, coral de los corales; columnas salomónicas y sistros y pirámides, mezquitas y muecines y alquitaras mozárabes; ánforas de Tartesos, palmeras orientales, crótalos de la Bética, bailarinas de Gades, canasteras gitanas, zíngaras trashumantes. Mejoranas, Pastoras, Encarnas y Pilares, Macarronas, Malenas, fuegos, tanagras, ayes, peinetas y abanicos y batas de lunares, cadencias y perfumes y palmas y desplantes, y alegrías y penas, payos y cayos reales y todas las guitarras del Sur y todo el cante de abuela Andalucía -en carne y hueso y sangrecuando bailas, Matilde, se funden en tu Baile.
ANTONIO MURCIANO: Andalucía a compás (Mi poesía flamenca, 1950-2005), Sevilla, Fundación Cruzcampo, 2005
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FLAMENCO EN IMAGEN
Flamenco en imagen
Desde este rincón, queremos mostrar aquellas manifestaciones plásticas de artistas que sienten el flamenco en su obra: pinturas, esculturas, fotografías...
REENCUENTRO con Pepe Lamarca
A finales del verano de 2015, recibí una llamada de Pepe Lamarca. Me propuso exponer conjuntamente con él en el museo histórico de San Fernando. Mezclar mi obra escultórica con sus fotografías era de entrada un reto complejo. En el mes de noviembre tuvo lugar la exposición donde ocho esculturas acompañaron la magistral obra del fotógrafo argentino.
Con el título Reencuentro, Pepe Lamarca nos traía a La Isla todo un testimonio de flamenco en imágenes en blanco y negro de dos de los más grandes mitos que dio nuestra tierra. Con Camarón de La Isla y Paco de Lucía como protagonistas, más de medio centenar de fotografías forraron las paredes del museo histórico de San Fernando. Unos jovencísimos artistas quedaron inmortalizados por la cámara de Pepe en los años setenta. En las imágenes, nos encontramos a José y Paco posando para la cámara con gran naturalidad. Llama la atención la sana implicación entre ambos, donde comparten un cigarro y ríen entre ellos contagiando de complicidad a quienes miran las imágenes. Quizás sean de las pocas ocasiones en que nos encontramos fotografías de flamencos que ríen y no se muestran serios ante la cámara. Para la muestra, nos trajo Lamarca unas diez fotografías originales de la boda de Camarón y Chispa, que llamaron mucho el interés de
los asistentes, ya que aparecían conocidos y famosos del cante y el toque, bajo tonalidades de color que nos trasportaban al pasado.
La empresa Flamenco de La Isla acertó en traer desde Santander esta colección de Lamarca que, junto con el Ayuntamiento de San Fernando, organizó dicha exposición dentro de las actividades que se realizaron para conmemorar el Día Internacional del Flamenco. Me atrevo a decir sin atisbo de equívoco que esta colección debe formar íntegramente parte del patrimonio de San Fernando. Lamentablemente, vimos cómo la obra se marchaba de nuevo hacia el norte. Esperemos que pronto podamos disfrutarla de nuevo y
podamos enseñarla aquí en La Isla a visitantes y seguidores del flamenco. Los nuevos espacios expositivos en los que se trabaja en la ciudad son merecedores de guardar esta maravillosa colección fotográfica. Lugares como la casa natal de Camarón, el futuro museo Camarón o cualquier otra dependencia municipal deben poseer ese trozo de patrimonio fotográfico que nos corresponde. Espero que no termine la muestra en otro lugar y prive a La Isla de la genialidad de este maestro de la fotografía que es Pepe Lamarca.
Para ver el video de la exposición, visitar el siguiente enlace: https://www.youtube.com/ watch?v=euu5EFc68KM
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// Antonio Mota
// Antonio Mota
Con motivo de la celebración del día 16 de noviembre, fecha que conmemora el Día Internacional del Flamenco, se inauguró en San Fernando una exposición de fotografías en dos ubicaciones distintas, ambas con sabor flamenco. Flamenco de La Isla organizó la muestra en dos lugares con reaño flamenco como la taberna Tau y la tapería Aceite, que se prestaron a exponer la colección de capturas realizadas por fotógrafos como ERM Fotografías, María Lagafa, Ignacio Escuin, Antonio Tocino, Juan Luis Monge, Fran Virués, Enma ARCA… creo no olvidar a ningún fotógrafo más. En esta muestra pudimos hacer un recorrido a lo largo de los 42 días de flamenco que transcurren en San Fernando mientras dura La Isla Ciudad Flamenca, que en época estival nos ameniza los calurosos días de esta tierra a golpe de compás y con los mejores soniquetes.
Artistas como Víctor Rosa, Antonio Canales, Joaquín de Sola, Trini de La Isla, Tomasito, Jesús Castilla, La Mónica, Fernando Morales, Shuster, Raúl el Bule, Mayte Martín, etc., fueron punto de mira de los fotógrafos, que inmortalizaron las secuencias que se pudieron disfrutar hasta finales de noviembre.
No cabe duda de que este tipo de muestras alienta a fomentar actividades culturales, así como a perpetuar el flamenco a través de los artistas que hacen en cada actuación que el arte de nuestra tierra esté presente.
Fotografías de La Isla Ciudad Flamenca Carmen Mateos. Las cosas que nadie ve
“Las cosas que nadie ve”, fue lo que murmuré al iniciarme en la fotografía de Carmen Mateos. Aquellas eran obras que surgían del making of de la película Bosque de Musas. Un paseo flamenco por La Isla. Reproducía las sombras que el sol proyectaba en los sitios más insospechados. Solo ella capturaba esas sombras que nos observaban.
Una amplia producción fotográfica individual (a veces al alimón) avalan la solidez de los argumentos de su obra. Son amplios los recorridos fotográficos y variada la temática. Sorprende con cada disparo captando gestos de marcada expresión. Pliegues, sombras, paisajes, miradas, texturas de naturalezas abstractas que cuestionan al mismísimo número áureo, manos que hablan, blanco y negro o color, nada pasa desapercibido ante la mirada creativa de quien acierta en la idea y posee la capacidad de saber ver y encontrar dónde está la foto que espera su disparo. La última vez que vi a Carmen con su cámara en las manos, fotografiaba a Paquito de La Isla en un posado para un trabajo del cantaor. Como resultado de aquel trabajo, una vez más nos enseña, en las páginas centrales, esas cosas que nadie ve.
19 REVISTA LA FRAGUA FLAMENCO EN IMAGEN
// Juan Silva
// Ignacio Escuin
FLAMENCO CAMARÓN DESDE LA ISLA DE
Breves de La Isla
III Concurso de letras flamencas y Trasmallo 2016
El jurado del III Concurso de Letras Flamencas La Fragua de La Isla se reunió el pasado 4 de marzo para fallar los premios de la tercera edición del concurso. En esta ocasión, el ganador del premio Manuel Machado, máximo galardón del concurso, fue Manuel Barragán Mateos, de Sevilla. El segundo premio, Federico García Lorca, ha sido otorgado a Nolo Ruiz Fernández y el tercer premio, Rafael Alberti, a Juan Martínez Iglesias, ambos de Sevilla.
El jurado, presidido por D. Antonio Murciano González, estuvo compuesto por D. José Antonio Hernández Guerrero, Dña. María Ávila, la Mónica, Dña. María José Coca y D. Antonio Aparicio Mota.
Los diez trabajos finalistas han sido expuestos durante la celebración del TRASMALLO 2016, festival flamenco que La Fragua organizó del 11 al 13 de marzo y dentro del cual tuvo lugar el acto de entrega de premios en la Venta de Vargas.
El TRASMALLO 2016 se inició con la proyección de la película documental Tocaoras, de Alicia Cifredo, con la presencia de la autora y de una de las protragonístas, Noa Drezner, que nos presentaron la cinta. Ya en la tarde del sábado, tuvo lugar el acto de entrega de premios, en el que pudimos disfrutar con las letras ganadoras en las voces de María, la Mónica y Mª José Coca, y con la lectura de los trabajos finalistas por parte de los socios de La Fragua. Terminó la noche con las guitarras de Adriano Lozano y Manuel Urbina, a las que se sumó en la segunda parte del concierto la voz de Cañejo de Barbate.
Ya en la mañana del domingo, la calle se volvió a llenar de aficionados al baile en una multitudinaria clase de bulerías impartida por Raúl, el Bule
Memorial de Cante
Camarón de La Isla
El cantaor isleño Jesús Castilla se hizo con el primer premio del concurso de cante de la Peña Camarón de La Isla. La final tuvo lugar, como siempre, el 5 de diciembre, coincidiendo con el cumpleaños del titular de la Peña. El resto de los premiados fueron los siguientes:
2º premio: José Manzano
3º premio: Javier Varquero
4º premio: Antonio Ortega
5º premio: Enrique Afanador
6º premio: Jesús de Lucas
22 REVISTA LA FRAGUA
DE CAMARÓN
FLAMENCO DESDE LA ISLA
Manuel Barragán recibe el primer premio de manos de Antonio Murciano // Ignacio Escuin
Festival flamenco La Isla en Triana
Un acontecimiento dichoso. Del 3 al 10 de septiembre, como antesala de la XIX Bienal de Flamenco de Sevilla, San Fernando se pondrá de gala en Triana. Durante la semana previa a la Bienal flamenca, que se desarrollará del 8 de septiembre al 2 de octubre, La Isla ofrecerá su riqueza flamenca en tierras hispalenses.
Triana y Los Puertos, La Isla y Sevilla. Los vértices del triángulo donde empezó todo. La música del mundo de lo jondo, de lo flamenco. Los Caganchos y el Viejo de La Isla, María Borrico y Juan el Pelao. Las Callejuelas y la Plazuela de Santa Ana. Desembarco tierra adentro por el cauce fluvial del Guadalquivir.
Un proyecto innovador que acerca el puro arte de una comarca cantaora, como son los Puertos, a la Bienal de Flamenco de Sevilla. (Antonio Aparicio, el Niño del Parque, Joaquín de Sola, Paquito de La Isla, Jesús Castilla, María José Coca, Trini de La Isla, Adriano Lozano, Juanma Fernández, Jesús Guerrero, Carolina Castilla,…) la vanguardia del sonido flamenco cañaílla, en los espacios trianeros de Casala Teatro, en el palenque de la plaza de abastos de Triana o del espacio abierto de la plaza del Altozano. La luz de la Bahía de Cádiz en el arenal trianero, entrelazados desde el Zurraque a la Casería de Ossio, mestizaje de soniquetes, juntos influyéndose y agrandándose.
Llega La Isla a Triana como pantalán de atraque de los soníos primigenios proyectados al futuro. A la antesala de la inminente Bienal de Sevilla. Escaparate de privilegio del flamenco actual. Confluencia de las disciplinas clásicas y vanguardistas del arte de lo jondo. De Bonanza al Paseo de la O, del Zaporito a Chapina. Puertos fluviales y cantaores. La Isla verlahí río arriba en Triana.
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FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN
FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN
La casa natal de Camarón
El pasado Viernes de Dolores, quedó inaugurada por el Ayuntamiento de San Fernando la reformada Casa Natal de Camarón, sita en la calle del Carmen 29 de la localidad. Paneles con su vida, con la vida de la ciudad, con videos de sus convecinos hablando del artista, harán de este espacio algo que no se puede obviar para los visitantes de La Isla. En esta casa-museo que han titulado con Las claves de Camarón, también habrá un lugar de recogimiento a modo de oratorio, en el mismo lugar donde nació.
El futuro Museo de Camarón de La Isla
El pasado 9 de marzo, se firmó, en el Castillo de San Romualdo de nuestra ciudad, el protocolo de acuerdo entre el Ayuntamiento isleño y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. La propia alcaldesa, Patricia Cavada, y el primer teniente de alcaldesa, Francisco Romero, representaron al consistorio y, por parte de la Junta de Andalucía, la encargada fue la consejera de Cultura, Rosa Aguilar. En sus discursos, todos elogiaron la vida y obra del cantaor isleño, así como la importancia de que el futuro museo se ubique en la ciudad que lo vio nacer, con una clara vocación internacional. La aportación de la Junta de Andalucía para el museo será de 3,5 millones de euros y se ubicará en la parcela municipal que se encuentra junto a la Venta de Vargas, y que será cedida por el propio ayuntamiento. El Museo Camarón de La Isla contará con una superficie total de 1600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas.
Juan J. Téllez en la Venta de Vargas
El pasado 21 de enero, el escritor y biógrafo de Paco de Lucía Juan J. Téllez presentó en la Venta de Vargas su libro El hijo de la portuguesa, dedicado al maestro de Algeciras. El acto, organizado por la librería Cultural Al Ándalus y la Asociación Cultural Flamenca La Fragua, contó con la presencia del escritor Enrique Montiel, encargado de presentar al escritor y periodista Juan José Téllez.
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Paquito de La Isla
Casería y allí pasaban la tarde. « Fuera parte que he cantao con él en escenario por derecho, hemos estao en fiestecitas particulares también.»
A lo largo de su trayectoria artística, ha compartido escenario con Turronero, Juan Villar, Chano Lobato, Terremoto, Rancapino, Capullo de Jerez… También ha ganado varios premios entre los que destacan el primer premio del Concurso Nacional de la Tertulia Flamenca de San Fernando en 1994 y el primer premio del IX Concurso Nacional de Cante Flamenco Memorial Camarón de La Isla en 2010. «En algunos me han dao dinero y en algunos una placa» —explica sonriendo.
Según nos cuenta, sus cantaores preferidos han sido Camarón, indiscutiblemente, el Indio Gitano, Antonio Mairena y Rafael Farina. También Enrique Morente y, como rumbero, el gran Bambino. Hoy día disfruta con la guitarra de Vicente amigo y el baile del Pipa o Farruquito. O, si nos salimos del flamenco, con Luciano Pavarotti, U2 o el grupo británico The Cure.
Era martes, corría el año 1957, casi primavera, cuando junto al Pozo de Bernabé se oyó por primera vez el quejío de Paquito. Isabel daba a luz al primero de sus hijos el 19 de marzo.
El pequeño Francisco Páez Moreno, que así es como se llama Paquito de La Isla, se levantaba temprano, antes de que pasara el camión de la basura. Se iba a recoger el pan duro que encontraba entre los desperdicios y lo vendía a una señora de una de las muchas huertas que entonces había en La Isla para alimentar sus vacas. Con las perrillas que sacaba, se comía un bollo con manteca. Después, como tantos niños de esa época, pasaba el día jugando en la calle con sus amigos.
Además de escuchar a su madre canturrear por Marifé de Triana, a él le gustaba escuchar los discos flamencos de la época. Recuerda especialmente los de Rafael Farina y Porrina de Badajoz. A la vez que los oía, él se cantiñeaba y se decía: « Po no lo hago tan mal tampoco». Así fue cogiendo confianza hasta que le cantó unos fandangos a un tío suyo. Fue a partir de entonces cuando empieza a moverse con su tío por todos lados. De esta forma, llega a casa de Juan Monge Cruz, el Metepata . Este lo escucha cuando él tenía 17 o 18 años. «Ese día llegué y Dolores le dijo a Juan: “¿Tú no has escuchao a este niño cantar?”. Le canté y Juan se volvió majareta»—recuerda. A partir de entonces, empieza a parar en lo del Metepata y a codearse con el Pijote, otro hermano de Camarón. Y es de la mano de Pijote como Paco llega a conocer a Camarón, con el que tuvo la suerte de compartir muchos momentos. En verano, cuando José pasaba por La Isla, se iban juntos a lo de Bartolo en La
Merece la pena oír cantar a Paco, oírlo y verlo. Siempre con su porte señorial, su pantalón con la raya perfecta y los lustrosos zapatos de puntera negros. Chaqueta, corbata y un imperdible engarzado a modo de broche en el chaleco… «Trae suerte» —dice. Cuando él canta, siente el cante y especialmente las seguiriyas: «La seguiriya es un cante muy potente, que te lestima a ti mismo. Una seguiriya cantá por derecho es un cante que lestima, lestima —sentencia. El taranto también.»
Últimamente ha pisado las tablas de escenarios de Madrid, Bilbao, Zamora, Cuenca, Ciudad Real… acompañado por Víctor Rosa, Juani de La Isla o Adriano Lozano, guitarristas isleños con los que Paco se siente a gusto.
Paco está a punto de terminar su disco titulado Cantaó. Un trabajo producido por la Asociación Cultural Flamenca La Fragua y bajo la dirección artística de Carlos Rey y Juan Antonio Iglesias, Trysko . «Cuando salga el disco, yo qué sé lo que pensará la gente de mí, o si va gustá o no va gustá » —piensa en voz alta. Paquito no sabe si su disco gustará, pero está ansioso por salir de dudas. Tras una vida cantando, por fin ha conseguido inmortalizar su voz y espera con ilusión poder mostrar su trabajo. Enseñarle a los que han creído en él lo que ha sido capaz de hacer.
Paco siente vértigo, el vértigo de verse por primera vez en la vida en un espejo que, en lugar de su imagen, reflejará su voz.
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FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN
“Una seguiriya cantá por derecho es un cante que lestima”
// Juan Silva
PLANETA FLAMENCO
// Antonio Jiménez Cuenca
Dos noticias destacadas nos acercan en esta ocasión al país vecino. Por un lado, lamentar la pérdida irreparable de Jacques Lefranc (Aulnay-sous-Bois, 1927 – Tours, 2016), investigador, observador participante y conocedor profundo del flamenco bajo andaluz. Su vastísimo conocimiento sobre la geografía y los estilos cantaores nos lo legó en su obra El cante jondo, del territorio a los repertorios: tonás, siguiriyas y soleares (Faculté de Lettres de Nice, Nouvelle Série, nº 48, 1998).
La segunda noticia, de satisfacción y alegría, es la distinción al bailaor Israel Galván (Sevilla, 1973) de la Insignia de Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (15 de enero de 2016), otorgada por el Ministerio de Cultura francés como «reconocimiento a su capacidad artística y creativa» y su «acogida» en el país galo. Israel Galván quizás sea, en la actualidad, nuestro artista más internacional y desde luego más galardonado. Días después de la insignia francesa, fue distinguido con el Premio Nacional de Danza del Reino Unido (25 de enero de 2016). Por último, resaltar que es flamante Medalla de Andalucía, máxima distinción de la Junta de Andalucía, otorgada el pasado 28 de febrero día de la Comunidad Andaluza.
El flamenco en Francia está presente casi desde sus orígenes. Algunos estudiosos aseguran que cuenta con más de dos siglos de tradición. De gusto y de consumo. Es archiconocido que muchos de sus grandes compositores sintieron atracción y debilidad por la música españolaandaluza en detrimento de la música de otras regiones de España. Ejemplos tenemos, Debussi y Rabel quizás los más destacados. Y el gusto de los clásicos románticos por nuestros paisajes y costumbres: Chateaubriand, Mérimée, Théophile Gautier o Gustave Doré.
Hablar de toda la historia del flamenco en Francia sería inabarcable, por lo que es este el momento de pedir disculpas por todo lo no reseñado. Pero sí hay que señalar a las afamadas bailarinas/bailaoras Petra Cámara, Manuela Perea o la racial Pepa Vargas, la Terpsícore gaditana como la define Ángeles Cruzado en su excelente blog1, que arrebataban a los públicos franceses a mediados del XIX; el bailaor Vicente Escudero, conquistador de París de la década de los veinte en adelante; las bailaoras Antonia Mercé y Luque, la Argentina, Pastora Imperio, Pilar López y su 1 http://www.flamencasporderecho.com/ Blog de Ángeles Cruzado
hermana Encarnación López, la Argentinita; Matilde Cuervas, excelente guitarrista de flamenco y clásico, etc. Artistas que, en la primera mitad del siglo XX, colgaban el cartel de «No hay billetes» en los teatros de París. Anteriormente, en 1907, Antonio Grau Dauset, el hijo del Rojo el Alpargatero, grababa en París, tarantas, murcianas, tangos, tientos…, en total 14 cantes, para la casa Pathé. Durante todo el XIX hasta el presente, los más grandes artistas han derrochado su creatividad y pasión en el país galo.
«Tenéis una joya cultural que no podéis perder». Quién afirmaba esto eran Ducretet y Thomson, dos apasionados franceses locos por lo jondo, responsables de uno de los grandes hitos en la historia reciente del flamenco: la antología flamenca de Hispavox, realizada en París en el año 1954 y coordinada por el gran guitarrista jerezano Perico el del Lunar, que fue el encargado de reclutar la importantísima nómina de artistas que figuran en sus créditos. El Niño de Almadén, Pepe el de la Matrona, Rafael Romero, Roque Montoya, Jarrito, Bernardo de los Lobitos, Pericón de Cádiz, Antonio, el Chaqueta, Lolita Triana y el Niño de Málaga. La antología de Hispavox quizás no esté superada a pesar de los intentos posteriores. Tres de estas figuras, Niño de Almadén, Pepe de la Matrona y Rafael Romero iniciaron así su carrera en Francia a la que volverían repetidas veces para grabar en las editoras Le Chant du Monde y Boîte á Musique.
Será también por estas fechas, década de los 50 del pasado siglo, que una ola de «moda española» invade de nuevo París, imponiéndose la poesía sublime de Federico García Lorca y las vanguardias capitaneadas por Picasso. Se da a conocer y triunfar Carmen Amaya y en el Festival de Cine de Cannes del año 53, Edgar Neville estrena con gran éxito Duende y misterio del flamenco, con papel protagonista de Antonio Ruiz Soler, Antonio el Bailarín y Pilar López.
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Posteriormente, ya en la década de los 70, José Menese, con la guitarra de Manolo Brenes, llena el Theatre de L´Olympia de París dos años consecutivos (1973 y 1974), editando un disco en directo con letras de Francisco Moreno Galván. En los ochenta, el musicólogo y productor Mario Bois edita la colección de 20 CD Grands Cantaores du Flamenco, una cuidada obra de puro flamenco para el sello Harmonia Mundi / Le Chant Du Monde, en la que se incluye a los artistas más relevantes. En el 83, Antonio Gades estrena Carmen con gran éxito en París y Camarón, con Tomatito, graba su disco París 1987, recogido en tres conciertos en el Teatro Le Cirque d´Hiver. La fotografía de portada es del prestigioso fotógrafo René Robert.
Un año más tarde, dos francesas, la fotógrafa Martine Voyeux junto a la productora Béatrice Soulé, realizaron El Canto de la sierra, una película documental, que describía la vida cotidiana y artística del Cabrero. Fue emitido por cadenas de televisión de 43 países en cinco continentes y obtuvo el premio especial de la crítica en el prestigioso Festival de la Rose d´Or de Montreaux en Suiza. Ninguna cadena española lo emitió. Tampoco Canal Sur Televisión argumentando que no encajaba en su programación.
En los noventa, la casa Auvidis realiza la colección Flamenco vivo, dirigida por Frédéric Deval y distribuida en cuarenta países, aunque el cincuenta por ciento de la producción lo absorbe Francia. En ella están presentes artistas de primer nivel como Carmen Linares, la Macanita, Fernando el de la Morena, Rafael Riqueni o el Torta. A finales de la década, la realizadora francesa Dominique Abel graba el documental Agujetas cantaor, dedicado al mítico cantaor jerezano recientemente desaparecido.
Ya en el siglo XXI, en 2011, el añorado maestro Enrique Morente recibió, a título póstumo, la condecoración de Caballero de la Legión de Honor francesa. Por último, no podemos dejar de mencionar el reconocimiento que artistas como Sara Baras, Farruquito, el Pipa, Arcángel, Dorantes, los Agujetas, la casa de los Sorderas, Andrés Marín, el Lebrijano, Rocío Molina, Rubén Olmo y un largo etcétera tienen en la actualidad en el país vecino.
En la órbita de los festivales flamencos, Francia se prodiga en su programación a lo largo de toda su geografía. Lyon, Burdeos, Nantes, Toulouse, Montpellier, Grenoble, Tour, Poiter, París, Marsella, Nimes, Mont de Marsan, etc., siendo quizás estas dos últimas plazas las
más destacadas; el Festival Arte Flamenco de Mont de Marsan capital de Las Landas en Aquitania y, el Festival Flamenco de Nimes, ciudad costera y mediterránea del Languedoc. Ciudades del midí francés situadas en regiones enfrentadas entre atlántico y mediterráneo. Si bien son dos lugares exquisitos para disfrutar del mejor flamenco, Mont de Marsan representa una semana de festival ininterrumpida, pero aislada en el año y, por el contrario, Nimes es una ciudad absolutamente entregada al flamenco el cual se puede disfrutar durante todo el año.
En relación a Nimes, el crítico de flamenco Manuel Bohórquez señala lo siguiente: «Vengo maravillado de cómo tratan al flamenco y a los flamencos en la hermosa ciudad francesa de Nimes… Tenía muy buenas referencias de él por los propios artistas, que son los que mejor publicitan un evento flamenco como el de Nimes. Los organizadores tratan a los artistas con un mimo extraordinario, con el mismo que tratan a los críticos que son invitados cada año. Mientras aquí nos tratan a veces con la punta del pie, en la Bienal de Flamenco y en otros festivales andaluces, en Nimes nos hacen sentirnos importantes, con toda clase de atenciones tanto profesionales como personales».
Vive la France dans le flamenco!
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Reencuentro con Lamarca
Aquí tenemos a tres personajes: el señor Blanco, el señor Gris y el señor Negro. Dirigen su mirada oblicuamente al suelo. A primera vista apreciamos que el señor Blanco es quien lleva el cotarro de la conversación que tienen entre manos. Diríase que van emperifollados, con ternos pero sin corbata, lo que hace pensar que no están en celebración de postín ni en recibimiento oficial. Blanco muestra interés por algo que Gris señala allá abajo. —¿Dónde te has comprado esos botos? –observa. –Qué…, ¿te gustan?, de Valverde del Camino —replica Gris mientras Negro apunta— de mi compadre Perico el Talabartero, las hace a medida.
Esta conversación podría versar sobre zapatos si no fuera porque el autor de la instantánea, Pepe Lamarca, nos ha arrojado luz sobre la curiosa imagen de estos tres cabales del cante jondo: Terremoto, Sordera y Meneses. El primero, un gitano bonachón que echó los dientes en ambientes de señoritos jerezanos en tabancos trasnochados. El segundo (Sordera, también gitano, hijo de campesinos de
la campiña jerezana) galardonado con el Nacional de Flamenco por la Cátedra de Flamencología de Jerez. Y por último, un payo de La Puebla de Cazalla que, aunque fuera el heredero natural de Mairena, fue tildado de revolucionario por las letras que iba cantando por aquellos regímenes. Los tres grandes del cante se divertían jugando al chichimoni, también llamado los chinos, en el receso de un festival de flamenco. Este juego, ideado en 1748 por Felipe Valdeón, un pastor leonés, para pasar las horas durante el pastoreo, consiste en intentar adivinar el número total de monedas que varios guardan en su mano cerrada. Se utilizan tres monedas por jugador y se pueden sacar 0, 1, 2 o 3 monedas. El juego (que tiene mucho de sicología, intuición y astucia) se usa para echar a suertes quién paga la conviá en un bar, aunque vemos que Sordera y Meneses ya están servidos.
¿Qué oculta un cantaor? ¿Qué muestra?¿Cuánto hay de fingimiento, cuánto de verdad y cuánto de oficio?
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REENCUENTRO CON LAMARCA
// Juan Antonio Iglesias, Trysko
// Pepe Lamarca
CAROLINA CASTILLA C TEMPO FLAMENCO CAROLINACASTILLA@CAROLINCASTILLACAROLINACASTILLA+34647037471
Sale el sol
Cuando se conocieron, él vestía de negro y ella de colores. Para ser más exactos, él vestía camisa negra de lunares y ella vestido azul. Él quedó impresionado con el color naranja de su pelo negro y ella con el verde de sus ojos, que le parecieron azules. Pero eso solo fueron las primeras impresiones.
Él supo antes que ella que se estaba enamorando. Dice que lo supo el segundo día, cuando la escuchó cantar por solea…
«¡Ay! sale el sol, amarillo sale el sol, manifestando las ducas que llevo en mi corazón»
Y es que por aquel tiempo, ella llevaba profundas ducas en su corazón. Él no podía imaginarlo porque ella siempre sonreía feliz y parecía cantarle más al amarillo sol que a las penas. Pero él era tan sensible que debió intuirlas y desde ese preciso instante no quiso separarse de ella.
La fue conquistando sin estrategia, y mucho menos la de aquellos que están convencidos de su victoria, más bien todo lo contrario. Le preparó el café por las mañanas y simplemente le dijo: «Puedes llorar si quieres».
Ella le explicó todo de golpe, porque tenía cierta facilidad para hacerlo. A él le costó un poco más. Pero lo fue haciendo a su ritmo.
Ella entendió por qué vestía de negro y se empeñó en verle vestido de colores. Por más que él le advertía y quería ponerla en alerta, ella ya había visto su luz, la de la pureza, la blanca, la que contiene todos los colores. El día en que lo supo, para su sorpresa, fue ese amanecer en el que se besaron por primera vez. Ese amanecer en que a él se le escapó un «te quiero» que a ella le sonó temprano. Él se avergonzó (salen las nubes). Ella
lo convirtió en la bonita anécdota de «la fuga de amor». Y le encantaba contarlo con su característico sentido del humor (sale el sol).
Desde entonces, los dos sintieron que se amarían con locura. Pero nadie mejor que ellos podría saber nunca lo que eso significa.
Tendían juntos la ropa, era una de las tareas cotidianas que compartían con más gusto, aparte de cocinar. Ella seguía empeñada en que él vistiera de colores. Él lo intentaba pero no siempre lo conseguía. Y por eso sufrieron más de lo que ninguno merecía. Ella se cansó y sintió mil veces lo que dicen esas letras por bulerías, «Que mira lo que has dao lugar, que tu ropita y la mía juntas no se laven más», o esa de «Compañero, no regañes, que hago mi ropita un lío y el campo no tiene llave»
Y así ocurrió. Ella se marchó y él se quedó (salen las nubes). Ella se fue al otro lado del mundo. Descubrió lugares donde la ropa tendida es siempre de colores (o eso parece). Él se quedó esperando y haciéndole saber que la amaba con locura.
Cuando regresó ella, volvió a mirar sus ojos verdes, a oler su ropa limpia (sale el sol) y supo que seguía amándolo. Le ama más cuanto más sabe qué dolor esconden sus prendas oscuras. Le ama más cuanto más comprende cuánto se esfuerza por que algún día puedan ser de colores. Ya no le importa si lo consigue o no.
Él ahora tiene dudas de si amar con locura es amar (salen las nubes). Ella, que ya ha espantado muchas nubes, no puede decirle qué es amar. Solo puede decirle: «Sale el sol, ¿tendemos?».
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CON OTRO TOQUE
// Mónica Núñez
Ilustración: Mª Paz Pérez
UNA NUEVA PEDAGOGÍA FLAMENCA
Una nueva pedagogía flamenca
Os confieso –queridos amigos- que me ha sorprendido gratamente la propuesta de un grupo de jóvenes de nuestra Provincia que, liderado por la cantaora chiclanera María, la Mónica, han diseñado un espectáculo didáctico, en el que cuentan y cantan, tocan y bailan los principales palos de nuestro Cante Flamenco. Se proponen como objetivos pedagógicos, no sólo proporcionar unos conocimientos básicos de sus elementos fundamentales –el compás, la melodía y la armonía- y de su origen y evolución, sino también potenciar el respeto y el aprecio de esta manifestación artística caracterizadora de nuestra cultura. Estas finalidades adquieren un mayor valor si tenemos en cuenta que están ubicadas explícitamente en el marco de una actitud no sexista y sí intercultural.
A mi juicio, además de la forma amena de explicar los distintos toques de guitarra, de las palmas y del cajón, es especialmente acertado el montaje narrativo: esa historia en la que nos cuentan cómo «Melodía, una joven gitana, emprende un viaje en busca de su hogar. Cuando lo encuentra, se cruzan en su camino dos personajes de los que se hace inseparable y con los que crea una música nueva y una forma diferente de vida que marcarán un antes y un después en la historia de la música y de la humanidad».
En mi opinión, estas actividades pedagógicas constituyen un acierto sin precedentes ya que, además de proporcionarnos un disfrute de alta calidad artística,
contribuyen de manera directa a elevar el nivel cultural de una sociedad que, como es sabido, necesita de la ayuda de los poderes públicos, de las instituciones sociales y, especialmente, de los centros educativos. Si aceptamos que el cultivo del gusto artístico representa uno de los índices más fiables del grado de civilización de los pueblos, es comprensible que sintamos tristeza al contemplar cómo muchos de nuestros convecinos son incapaces de saborear esas manifestaciones que, además de estéticas, descubren nuestra peculiar manera de pensar y soñar, de disfrutar y sufrir, de amar y esperar, de vivir y morir.
Enhorabuena a María, la Mónica, a Adrán Trujillo y a Juan José Alba Marcial por este invento que, sin duda alguna, contribuirá a la progresiva incorporación de los niños y de los adolescentes al disfrute del buen cante, baile y toque. Ya verán cómo, mediante esta fórmula de pedagogía flamenca, ellos van a lograr que, gradualmente, se vaya incorporando un mayor público a estas propuestas que proporcionan tan intensas emociones. Es posible que, a la corta, resulte más rentable económicamente fomentar espectáculos multitudinarios, pero es seguro que, a largo plazo, la inversión en una labor educativa elevará el gusto artístico y, a través de él, cultivará esas facultades espirituales que ennoblecen al ser humano y que contribuyen positivamente a combatir la anorexia cultural, a fomentar la paz y a construir un mundo más sano, más justo, más solidario y más grato. Y es que resulta conmovedor sumergirse en ese universo maravilloso y mágico de los sonidos, de las melodías y de los ritmos que surcan nuestro espacio y nuestro tiempo.
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// José Antonio Hernández Guerrero
// Ignacio Escuin
// Ignacio Escuin
RED DESDE LA
Camarón de La Isla
Camarón, dice la luna que aprendió a bailá en tus manos.
Eres al cante lo que el camino al gitano, tacón de los cabales, tu nombre da cobijo como un pare pa su hijo.
J.A.Iglesias 2012
Rito y geografía del cante flamenco es sin duda el documento gráfico más importante que existe sobre el flamenco del siglo XX. Sin desmerecer al inmortalizador, me voy a referir al inmortalizado, en este caso José Monje Cruz, Camarón de La Isla
0”- 48” La guitarra de Cepero llama al duende de la voz con una lluvia de granizos en forma de rasgueo.
49”-1’25” En lugar de la esperada tarabilla propia de la seguiriya, Camarón anuncia el drama con un ¡ay! que se quiebra en hipidos con ecos de Juana Cruz.
1’53”- 2’14” «Siempre por los rincones». Observen cómo corta a compás las sílabas en una brusca exhalación, despliegue de danza elegante entre el golpeo de la
guitarra y la voz. Recoge la o en u en el minuto 2’09” y se hace pequeño, tanto que se ve a Paco de Lucía encoger el cuello (probablemente del escalofrío).
(2’33” - 3’01”) «Que yo no tenga libertad en mi cuerpo». En el cuerpo no sé, desde luego en la voz sí que la tiene; oigan si no cómo la abre y la va cerrando en melismas cada vez más finos, recorriendo cada nota de la escala andaluza en tiempo y afinación. Arranca los oles del Turronero, Paco y Cepero.
(3’21”- 3’44”) Falseta de guitarra de Cepero (compás cortao con navaja).Voz en off del narrador que aprovecha el rasgueo para aclararnos la letra que mal dirá Camarón:
«Mi hermana Remedios a la calle me echó, gracias que guardo con tu momaíta que me arrecogió».
(3’45”) Ay! sencillo, pero Camarón cierra los puños y los invierte.
(4’10” - 5’10”) Grito roto, desesperado y con rabia. En «mi hermana», (4’10”) y en «mira mi hermanita» (5’10”) hace ejercicio de llanto cantado. Al oyente se le ilumina en la cara la rendija vertical por la que se escapa la luz de este doliente ser.
(6’15”- 6’30”) «Que estas duquelas, que esta fatiga» Alza la voz y la devuelve a las notas graves de apoyo, en murmullo, con una mesura de funambulista sobre la cuerda.
(6’34”) «¡Ay! Se me vuelvan alegría» En una respiración final engarza todo el dolor y remata al compás del golpe. Fíjense cómo capta la cámara el movimiento corporal acompasado de guitarrista, cantaor y oyente (6’456’47”)
El dios de muchos ha hablado, siéntanlo.
https://www.youtube.com/watch?v=0EjqbdQqmwQ
32 REVISTA LA FRAGUA DESDE LA RED
// Juan A. Iglesias, Trysko
FRAGUANDO LETRAS
Con un espíritu abierto a los cuatro vientos, La Fragua arrojará cada primera luna nueva de primavera su arte de pesca, el Trasmallo, para enmallar el fruto de aquellos poetas que navegan con rumbo incierto pero que conforman este abismal universo flamenco. Aquí os iremos mostrando los mejores ejemplares capturados en nuestro Concurso de Letras Flamencas.
SOLEARES
Las campanas de San Roque están llorando de pena porque se fue para siempre la soleá de Canela.
Sevilla por las esquinas busca el eco que en el aire se fue con Manuel Molina.
Córdoba de negro luto y de negro luto Utrera y de luto por su Curro la soleá cordobesa.
Doblan campanas de bronce y se calla la saeta de Rufo de Santiponce.
Ole con ole fiesta en el cielo de cantaores.
GRANAÍNA Y MEDIA
Granada para morir decía García Lorca y yo te digo otra cosa que también para vivir Granada es maravillosa.
Abajito de la Alhambra Paseíto de los Tristes fue donde me conociste y entre rumores de agua en mi cuerpo te fundiste.
MINERAS
Hay que ver que pena da la viuda del minero que se fue pa trabajar y aquel maldito barreno la dejó desampará.
En la mina Concepción trabajo de oscuro a oscuro yo no veo la luz del sol solo la luz del carburo que derrama mi farol.
Que se sacan con el tiro del pozo los minerales igual que del pecho mío voy sacando mis pesares y los voy tirando al río.
BAMBERAS
Nos fuimos a los olivos pa verdear aceitunas y terminé verdeando tu cuerpo bajo la luna.
Vente niña que te espero en la esquina del amor vamos a escaparnos juntos a la caía del sol.
De los cantes de columpio Pastora fue pionera y con su arte profundo engrandeció la bambera.
34 REVISTA LA FRAGUA
FRAGUANDO LETRAS
Manuel
Mateos ///
Barragán
Premio Manuel Machado 2016
SUGERENCIAS / SUGERENCIAS Agujetas Cantaor
Dominique Abel
Dominique Abel, directora del fascinante documental Polígono Sur, firma el más fiel de los retratos que le han hecho en vida a Manuel de los Santos, Agujetas. Con la fotografía de Jean-Yves Escoffier (Los amantes del Pont Neuf), la cinta se para en el primer plano del finado cantaor a partir de una entrevista directa a la cara, sin miedo al áspero temperamento del de Jerez. Agujetas en su casa, en su campo, con su fragua y cantándole a su gente en una peña.
Varekai Rycardo Moreno
El joven guitarrista de Lebrija Rycardo Moreno se estrena en el mundo discográfico con Varekai, un disco que él mismo define como «un viaje por entre mis cuerdas». Destaca el control técnico de la púa, artilugio, por otro lado, muy poco presente en el flamenco. Sin embargo, Moreno es capaz de acompañar por alegrías o bulerías con una suerte de pizzicato que dicha técnica le permite. Pertenece Rycardo a esta nueva generación de flamencos cosmopolitas que se encuentran cómodos en lo «cabal», pero a la vez dominan otros lenguajes musicales que nutren su propia música. Con importantes colaboraciones, donde destacan Esperanza Fernández, Guadiana o el pianista Dorantes, el disco ha sido editado por Karonte.
Flamenco por la Libertad
Manuel Romero y Juan Pinilla
Los cantaores Manuel Romero y Juan Pinilla junto con el guitarrista David Caro ofrecieron en el verano de 2014 un concierto de flamenco solidario en la Torre de Guzmán en Conil de la Frontera (Cádiz), dentro del ciclo Flamenco por la Libertad. El resultado fue recogido en el presente disco, donde se pueden escuchar cantes cada vez más en desuso, como las marianas o las farrucas. Una noche flamenca especial y solidaria que han editado conjuntamente Carambolo Producciones y la empresa cultural Atrapasueños.
Tejiendo lunas Laura Vital
Con este nuevo trabajo, la artista sanluqueña Laura Vital establece la alianza del flamenco con las músicas del mediterráneo. Tejiendo lunas, es un canto a la integración y la diversidad cultural y a la riqueza misma de este arte, ya que, junto a los estilos más grabados, como seguiriyas, soleares o alegrías, nos trae otros menos frecuentes en los repertorios actuales. Estilos como la rosa o las zarabandas, entremezclados con moashahas árabes, cantos romanís y sonidos griegos. Cuenta para ello con un grupo extraordinario de músicos: Rafael Riqueni, Manolo Franco, Niño de Pura, Eduardo Rebollar y Sócrates Mastrodimos (guitarras), Jamal Ouassini (violín), Stavros Pazarentsis (ney), Andreas Kostopoulos (bajo), Jorge López Lechado y Alejandro Cruz Benavides (pianos), Miguel Rodríguez (rap). Placer para los oídos y bálsamo para el espíritu.
36 REVISTA LA FRAGUA SUGERENCIAS
SUGERENCIAS / SUGERENCIAS Diego del Morao. Antonio Reyes
Grabado en el Círculo Flamenco de Madrid, este disco, templado, a media luz y a compás, se pasea por los lugares comunes del repertorio con frescura, entonación y una admirable dosis de improvisación. Reyes, alumno de Morao padre, se encuentra a gusto con su hijo Diego, el más solicitado de los guitarristas actuales. Chicharo y Diego Montoya hacen el compás de palmas y la portada corre a cargo de nuestro querido Pepe Lamarca.
La voz de mi alma Jesús Castilla
Jesús Castilla nos sorprende con su primer disco, La voz de mi alma, después de hacer una brillante carrera como cantaor. Hecho y curtido en los escenarios, el isleño presenta un trabajo serio y bien elaborado que transita entre los cantes jondos y fragüeros hasta composiciones más libres, sin dejar de sonar flamenco. La producción corre a cargo de David Cuevas, que comparte autoría con el propio Castilla y con el compositor Juan A. Iglesias, Trysko. Editado por Flamenco de La Isla.
Quimeras del tiempo Ezequiel Benítez
Una obra intemporal. El retorno al recuerdo de cuando chico, a los sonidos del barrio universal. Así nos presenta Ezequiel Benítez su Quimeras del tiempo. Un trabajo extraordinario que nos deja el aroma de la esencia y los regustos del Chaqueta, Aurelio de Cádiz, el Pinto, la Bolola o el Chozas. Este Ezequiel se hace inmortal en sus Quimeras del tiempo. Su afición es notable, como notable es su capacidad acaparadora y de asimilación. Nadie más comprometido con el flamenco que aquel que mira atrás y recupera y elabora. La salinidad de Cádiz y los Puertos, el Campo de Gibraltar y las campiñas de Jerez y Sevilla. Una gran obra y un disco que a nadie dejará indiferente. Un trabajo pleno.
37 SUGERENCIAS REVISTA LA FRAGUA
El grande que pudo ser nuestra “Leyenda”
Agujetas podría haber sido nuestra siguiente «Leyenda del Flamenco», ese galardón que nos inventamos en La Isla para premiar y reconocer a los grandes artistas que nos habían ilusionado, transmitido y maravillado en el mundo del cante jondo. Seve Izquierdo, roteño empedernido y cabal de los del siglo XXI, iba a ser el que con nocturnidad y alevosía nos pusiera en bandeja al mítico cantaor.
La figura de Manuel de los Santos, Agujetas nos daba bastante respeto y era habitual que las personas que lo conocían nos indicaran la dificultad de su carácter. Pero a sabiendas de ese handicap, a Carlos Rey y a mí nos parecía indispensable para la consecución de nuestro premio, entregárselo a Agujetas. Seve se puso manos a la obra ya que el cantaor era oriundo de su ciudad, Rota, y frecuentaba la peña del Viejo Agujetas, de la que él era socio. Pero poco más nos dio tiempo. Un cáncer de próstata que le rondaba desde quince años atrás le sobrevino antes de acabar el 2015. Mi amigo roteño ya había comenzado a recabar datos del cantaor, de su familia y de sus sobrinos; ayudado por su paisano Joaquín Arévalo, otro filoflamenco y muy puesto en esto de las letras.
Agujetas es el apodo de su padre porque siempre estaba merodeando por las vías de los trenes, donde están las agujas. Ellos siempre han vivido de la fragua haciendo amocafres, cerrojos, nudos de alcayatas, bocaos, herraduras, armellas para las vacas, maceteros, etc; y son oriundos de El Puerto y de Algeciras. Su padre, Agujetas el Viejo, vino a Jerez y posteriormente a Rota.
El Gordo Agujetas y su hermano Manuel heredaron de su padre el cante nacido al calor de la fragua. Los sones que escucharon a su progenitor, los cantes del martillo y el yunque. Los cantes de la jerarquía de los gitanos.
Los dos hermanos trabajaban en la fragua, pero a Manuel, aunque era fragüero, algunas veces con el cante le salía contratos y se ganaban algo. Él no era cantaor, estaba en la fragua como cualquiera porque no tenía otra cosa; él no quería ser artista pero le dijeron que se metiera, que probara, y probó y gustó.
Manuel, Agujetas tenía sus cosas como todo el mundo, era bueno con algunas gentes y muy reservado con otras. No es que fuera malo, porque él no tenía nada suyo. Pero sí es verdad que no tenía pelos en la lengua y decía lo que le parecía bien y mal.
Los sobrinos de Manuel, Agujetas hablan de cómo su tío disfrutaba con ellos y los llevaban a muchas actuaciones. Recuerdan cómo en el coche, mientras iban o venían de algún recital, les cantaba colombianas y sevillanas, algo desconocido en su faceta artística.
Haber tenido a Manuel, Agujetas como una leyenda del flamenco habría sido algo maravilloso para nuestro premio. Se intentó y no fraguó, valga el símil. Esta decepción junto a la repentina muerte de Paco de Lucía que hizo que tampoco pudiéramos habérsela dado al guitarrista, construye dos ranking: uno, a los que se lo hemos entregado, y otro más triste, a los que la muerte privó de dárselo.
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EL GRANDE QUE PUDO SER NUESTRA “LEYENDA”
// Joaquín Arévalo, Seve Izquierdo y Lolo Picardo
// Pepe Lamarca
Barcelona
Bilbao
Del 6 de abril al 1 de mayo
SARA BARAS. VOCES
Theatre Tivoli
Del 14 de abril al 8 de junio
CICLO DE FLAMENCO BBK
“MORENTE SIEMPRE”
Estrella Morente y Arcángel / Juan Andrés Maya, Alba Heredia e Ivás Vargas / Pepe Habichuela, Rafael
Riqueni y Montoyita / Manuel Liñán, Lucía la Piñona, y José Maldonado / Israel Galván
Sala BBK
Jerez
ANTONIO REYES DIEGO DEL MORAO
16 de abril
Peña Flamenca Los Cernícalos - Noches de la Plazuela
Flamenco Viene del Sur / Granada
18 de abril // Javier Barón. Barón y la música
25 de abril // Dani de Morón. El sonido de mi libertad
9 de mayo // Esperanza Fernández. De lo jondo y verdadero
Teatro Alhambra
Flamenco Viene del Sur / Sevilla
19 de abril // Juan Villar, La Macanita, Ezequiel Benítez y May
Fernández. Caijeré
26 de abril // Cía Mª del Mar Moreno. Soníos negros
10 de mayo // Cía Patricia Guerrero. Touché
17 de mayo // María Toledo. conSentido
24 de mayo // Juana La Tobala y Pedro Sierra. Cañadú
Teatro Central
ISRAEL GALVÁN. Fla*Co*Men. XX Gira del Norte
DEL 21 DE ABRIL AL 30 DE JUNIO
21 // Teatro Bretón de Logroño
23 // Teatro Barakaldo de Barakaldo
30 // Teatro Principal de Burgos
03 de junio // Teatro Principal de Vitoria-Gasteiz
San Fernando
AGENDA
Chiclana
MACARENA DE JEREZ
Guitarra Paco Lara
Templo Flamenco. Venta La Garza
Del 15 al 23 de abril
Cádiz
Córdoba Cartagena
23 de abril
JORGE GIULIANO Y JOAQUÍN DE SOLA
Real Teatro de Las Cortes
23 de abril
23 Cumbre Flamenca Murcia
15 // ANTONIO REYES / JESÚS MÉNDEZ /
ALBA HEREDIA
16 // REMEDIOS AMAYA / CURRO
PIÑANA
22 // DORANTES AND MARINA HEREDIA
“LAS ESENCIAS”
23 // LAS MIGAS
Teatro Romea
Del 13 al 15 de mayo
CAPULLO DE JEREZ JOAQUÍN DE SOLA
Viernes 13 // Jimmy Jazz Gasteiz en Vitoria-Gasteiz
Sábado 14 // Sala Suite en Logroño
Domingo 15 // Sala Pagoa en Oiartzun (Gipuzkoa)
14 de mayo
JUAN VILLAR, TOMASA LA MACANITA, EZEQUIEL BENÍTEZ Y MAY FERNÁNDEZ
Caijeré Gran Teatro Falla
MANUELA CORDERO EN CARTAGENA JONDA
28 de mayo
Peña Flamenca de Cartagena Antonio Piñana
20 de junio
VIII NOCHE BLANCA DEL FLAMENCO
Dorantes, Farruquito y El Pele. Dos cabezas... Pa un sombrero / Patio de Morente. Homenaje al maestro / Alumnos Escuela Yo Canto/ Dani Navarro, Asómate / Eterno Camarón / India Martínez/ Estrella Morente/ Lin Cortés Gipsy Evolution / Flamenco y Música Árabe, El Viaje del Mirlo / David Barrull / Tomasito.
Cádiz
ESCUELA DE FLAMENCO LYDIA CABELLO
Gran Teatro Falla
23 de junio
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REVISTA LA FRAGUA
NACIONAL AGENDA NACIONAL