radiecito, solo se sintonizaba este programa. Solo cogíamos este canal. El radio había que comprarlo, con decirle, que la pila era grande como una caja de tomate y que pesaba, como si fuera un ladrillo. Esa pila duraba 6 meses”. Todos en las madrugadas escuchaban el programa que empezaba con una oración muy bonita que iniciaba así: "Esclarece la aurora el bello cielo, otro día de vida que Dios nos da...". Terminaba la oración seguía con la clases de alfabetización, para este caso, se tenía un auxiliar, una persona que sabía. Se reunían varias personas y él les enseñaba. “Aquí en la casa, todos sabían leer y escribir. El único que no aprendió a leer y escribir fue mi papá, porque mi papá se mantenía tras del abuelo. El abuelo termino viviendo con mi papá los últimos años, porque él decía que "no abandonaba a su hijo, porque su hijo nunca lo abandono a él". Don Alfredo como buen conversador va organizando su relato del manera que se entienda el proceso que lo llevo a la adquisición de tanta información relacionada con los saberes agropecuarios. El ambiente domestico donde creció, lo familiarizo desde corta edad a tener presente los principios rectores del aprendizaje. La lectura, la observación y la aplicación se mantuvieron presentes en este entorno de aprendizaje. El abuelo fue muy buen lector, de ahí le quedo la afición de la lectura a toda la familia. Su tío Juan Esteban que leía mucho aprendió bastante de agricultura. Pues, él, se instruía a través de las revistas de agricultura que recibía por correspondencia. También existía en ese tiempo El Almanaque Creditario, de la Caja Agraria, otro medio con el cual su tío aprendió, pues traía muchas instrucciones acerca de los distintos cultivos y ganados. La información que contenía este último, era muy tradicional y manejaba muy bien todas esa técnicas campesinas del trabajo de la tierra. "Mi tío Juan Esteban era el líder de la agricultura aquí en la casa. Él sabía mucho, pues, leía mucho de agricultura, él era autodidacta. El murió soltero. Mi tío, recuerdo bien, empezó a hacer el cultivo de tomate de una forma distinta. Empezó a abonarlo, pero a podarlo para obtener mejores frutos, lo recortaba o podaba a cierta altura, pues decía que en 6 de sus racimos obtenía lo que otro obtenía en 10-12 racimos. Le quitaba los retoños, las hojas secas, los tomates pequeños, de esta forma los demás tomates crecían y se iban engrosando. En esa época había como 3-4 variedades, de las cuales me acuerdo, por ejemplo, del tomate llamado Marglove y del Manaluxe, esas venían de afuera, de Europa. Aquí había el que se conoce como de Riñón, ese era rizado y parecía un riñón, muy bueno para comer, esos eran unos tomatotes así. Ese era uno de los tomates de ensalada. También estaba el Cherry, este pegaba hasta en los alares de la casa". A veces dentro del dialogo don Alfredo
Foto: Diplomas concedidos a algunos familiares de Don Alfredo Serna por su participación en actividades de capacitación agropecuarias. Fecha 1929
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