"Yo me fui con un hermano para Turbo, a mí me llamaron para sacar la "penca" y hacer los experimentos. Fuimos a Currulao, un pueblecito chiquito. Vivíamos en una casita chiquita, que era parada en "zancos", decían que para alejarla de las culebras. Yo estaba muy joven, tendría entre 18-20 años, A mí me toco viajar por la "trocha". Imagínese que arranque de aquí a las 7 de la noche y llegue allá al mediodía. Toda la noche viajando y parte del día. Eso era muy duro. Uno veía unos planes de tierra divinos llenos de cultivos de banano. Yo fui dos veces a Urabá y estuve creo que más de un año". En fincas bananeras de Urabá se iniciaba el proceso. Este consistía en cortar el seudotallo del banano, luego se introducía en la máquina de sacar cabuya, la cual ya había sido modificada. A la maquina desfibradora de cabuya, se le habían hecho unas adaptaciones para que entrara fácilmente el tallo del banano, lo que salía de luego de la máquina, se llevaba para la Colombiana de Tabaco, para hacer el filtro del cigarrillo. "Luego que me vine de Urabá, seguí trabajando con la misma Colombiana trabajando con la linaza. Con esta planta de linaza se hacía papel que luego utilizaban para armar los cigarrillos. En todo el Oriente había cultivos de linaza. Yo andaba por todas esas fincas sacando eso. Eso se metía en la máquina y luego se molía y quedaba listo y se llevaba a la Colombiana de Tabaco. Yo fui muy de buenas con los trabajos, me llevaban para todas partes. Pero uno en la juventud, no sabe manejar bien la plática, así como la recibía, así mismo se la bebía en aguardiente. Cuenta don Julio Cesar que en esas correrías aprendió muchas cosas. Entre las cosas que vio y aprendió fue a trabajar con el cultivo de las legumbres. Al comparar con el cultivo de hoy, expresa que en el pasado era muy bueno, porque no había que comprar tanto abono. El abono, lo hacían como dicen todos, ellos mismos en la finca. Para ello utilizaban el excremento de las vacas y le echaban tierra encima, la repicaban y luego le echábamos ceniza. Ese montón lo dejaba ahí por varios días, para que se degradara y luego se iba sacando para echarle a los cultivos. "Después que me case, me puse a trabajar de mayordomo en la vereda Barro Blanco. En ese trabajo, dure alrededor de 16 años. En la finca yo manejaba ganado de leche, raza Foster, eran animales de 30 litros. También cultivaba legumbres, principalmente lechuga y cuidaba codornices. Las codornices eran de otro compañero del doctor, pero eso era inmenso, se criaban para vender los huevos. Mientras yo estuve trabajando como mayordomo, los de la empresa Ley, Cadenalco, me visitaron para comprarme la legumbre, ellos salían a las fincas a buscar los productos. Iban dos, ellos salían por las veredas a comprar, pero eran carrados de productos. Luego, ya la empresa, quito la compra de productos en las fincas y yo empecé a llevar la legumbre a la planta en Medellín.
Foto cortesía de Diana María Sepúlveda
40