Luego trabaje en el aeropuerto, después como mayordomo de fincas, luego en Flor Caribe por allá en San Antonio. También con Edesa en el área de la construcción, luego trabaje con Conconcreto en la Zona Franca. Como ve por todas partes me la he rebuscado. Gracias a todos estos trabajos, dentro de poco tiempo tendré ya mi jubilación. Pues la edad la tengo hace rato, antes estoy pasado. Para el tiempo ya complete también las semanas cotizadas, que son 1300. Gracias a Dios casi todo lo que he hecho ha sido en las actividades del campo. Hoy sigo en esas mismas actividades del trabajo de la tierra. Mire aquí se guadaña y vamos dejando toda la hierba que se corta en el suelo. Ella se seca, se va acolchonando ahí y nos va a servir de abono. Aquí seguimos con las labores. Pero las cosas van cambiando ojala que para bien. Antes había otras costumbres. Ellos antes rozaban y quemaban, dizque para coger cenicita para abonar y sembrar. Pero así se iba acabando la tierra. Por eso yo dejo la hierbita y de vez en cuando, le voy tirando por ahí canequitas de basura y residuos orgánicos, en los lugares más estériles. También dejamos las gallinitas sueltas en la huerta. Aquí ve usted aguacates de distintas clases, tenemos Chokete, Augusta, Hass. Hay algunos de unos 15 años, yo los he “soquiado” ya. Ellos empiezan a retoñar más o menos a los dos meses y ya se les ha cogido hasta la tercera cosecha. También esta esa guadua, los bananos, los plátanos tres filos o hartón, el murrapito o bocadillo, la guasquila, caña de azúcar y los higos". Don Arnulfo Recuerda con cariño a muchos de los pobladores antiguos de la vereda, pues, en los tiempos de crisis le dieron la mano y lo ayudaron incondicionalmente. Reconoce que solo en el campo se puede ver y sentir esta muestra de solidaridad y ayuda mutua. Como dice don Arnulfo: "toda la gente de la vereda para mí son lindos". No tengo sino agradecimientos para ellos. El campo siempre ha sido muy solidario."A mi si me piden un favor, yo ahí mismo lo hago". Don Arnulfo termina diciendo que "en el campo todo era un compartir. Pero todo este tipo de cosas están hoy desapareciendo". Este es un llamado de atención, por parte de un maestro de la tierra, que nos urge a rescatar el campo, las labores, los paisajes, la flora, la fauna y lógicamente, la cultura con su bagaje de tradiciones y saberes.
65