COCINANDO LETRAS si quienes te rodean valoran la buena letra y el arte de la poesía. buen cocinero del verso, amasá bien las palabras y combinando ingredientes con buen gusto y equilibrio, quizá puedas ofrecerles un novedoso alimento que nutrirá su intelecto, reforzando sus virtudes y tal vez ¿Quién lo dijera? Por ahí llenar un vacío o aplacar algún dolor al saciar mentes sensibles, con un bocado de letras ocurrente y oportuno. Hay que pelar bien el verso, despojarlo de la cáscara, ornamento innecesario, minucias y vaguedades, restos de memoria impura. Picarlo bien, seccionarlo en calculadas estrofas como rodajas muy finas que por humor sensitivo humedezca sus pupilas 55