ELECCIÓN Eligió no tener alas, para poder tener manos, manos hábiles que le hicieron crecer el cerebro. Y con su inteligencia, con manos en lugar de alas, construyó muchas máquinas. Algunas sirven para volar. Su gallo y su loro lo admiran por eso. Prefirió no tener garras, ni afilados colmillos, para así poder acariciar a quien amaba y mostrar a los otros una tierna y amable sonrisa. No quiere tener escamas pero sabe nadar, no tiene aletas ni agallas pero aprendió a bucear, sabe todo lo que hay allá abajo, en las aguas oscuras. Con casas flotantes recorrió los océanos, fue mejor que un anfibio 59